El fiscal mantiene la petición de 38 años de prisión para Daniel M.M. y los 20 años de cárcel para Daniel M.R. y Crisantos M.R.
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Daniel M.M., el principal acusado de matar a tiros en diciembre de 2003 al empresario Ramón L.G. y a su hija Eva L.Q. en el interior de su casa en Collado Mediano, pidió hoy perdón a los familiares de las víctimas quienes, al encontrarse en la sala de vistas de la Audiencia de Madrid en la que se juzga al procesado, le increparon duramente, procediendo inmediatamente a abandonar la dependencia judicial.
En el uso de su última palabra, Daniel M.M. quiso pedir perdón a los familiares de Eva y de Ramón por haber acabado con su vida, según él, durante un forcejeo con un arma. "Estaré arrepentido toda la vida porque nada tendría que haber pasado. Lo siento", manifestó el acusado.
Al oír estas palabras, Luis H.P., el que fuera pareja de Eva L.P., se levantó del asiento que ocupaba y señalando al procesado gritó: "Yo era su novio y no te voy a perdonar en la vida lo que has hecho". Acto seguido, el joven procedió a abandonar la sala de vistas en compañía de algunos miembros de la familia de los fallecidos mientras llamaban "asesinos" a los encausados.
PETICIÓN DE 38 AÑOS DE PRISIÓN
Antes de que se desencadenaran los incidentes, las partes personadas en la causa elevaron a definitiva sus conclusiones provisionales. De este modo, la fiscal mantuvo la petición de 38 años de prisión para Daniel M.M. por el asesinato de Ramón L.G. y de Eva L.P. y solicitó 20 años de cárcel para Daniel M.R. y Crisantos M.R. --padre y tío de Daniel M.M., respectivamente-- como cooperadores necesarios en la muerte de Ramón.
Las acusaciones reclamaron 52 años de prisión para los tres encausados como autores de dos delitos de asesinato y uno de tenencia ilícita de armas. Por su parte, la defensa de Daniel M.M. pidió 10 años de cárcel para su patrocinado, mientras que los abogados de Daniel M.R. y Crisantos M.R. solicitaron la libre absolución de sus clientes.
La representante de la Fiscalía madrileña considera probado que los imputados habían planeado matar a Ramón L.G. para robarle cierta cantidad de dinero que pensaban que éste guardaba en su domicilio. "Las víctimas murieron fruto de un ataque súbito y sorpresivo perpetrado a sangre fría, con alevosía y sin tener la posibilidad de defenderse", explicó.
En su turno de intervención, los letrados de las acusaciones señalaron que tras escuchar a los testigos que han depuesto en la vista oral han sacado como conclusión que los tres encausados son "tres asesinos como la copa de un pino".
Finalmente, el letrado que ejerce la defensa de Daniel M.M. especificó que su patrocinado "nunca tuvo la intención de acabar con la vida de Ramón L.G. y de su hija" y aclaró que todo fue "un hecho espontáneo que surgió sobre la marcha".
La sesión celebrada hoy en la sección segunda de la Audiencia madrileña fue la última señalada para escuchar a las partes. El próximo martes, la magistrada presidente Carmen Compaired hará entrega a los miembros del tribunal popular que enjuicia los hechos del objeto del veredicto con el que se decidirán si los procesados son o no culpables de los delitos que se les imputan.
