El acusado de matar a un vecino en Tolox (Málaga) dice que la víctima se clavó el cuchillo cuando peleaban

MALAGA 30 May. (EUROPA PRESS) -

El hombre de 79 años, Juan G.V., acusado de matar a un vecino el 31 de agosto del pasado año en la localidad malagueña de Tolox, declaró hoy que la víctima se clavó el cuchillo mientras estaban peleando, explicando que cogió el arma para que no se hiciera con ella el fallecido y que en el forcejeo le pegó un golpe en el brazo "y se clavó el cuchillo él mismo". Además, se mostró arrepentido de lo ocurrido y aseguró que no quería hacerle daño.

El juicio comenzó hoy en la Audiencia Provincial de Málaga, tras constituirse esta mañana el jurado popular. El fiscal solicita 14 años de prisión por un delito de homicidio y una indemnización de 90.000 euros, mientras la acusación particular pide 16 años y 120.000 euros, al calificar los hechos de asesinato y la defensa reclama la absolución, por considerar que se trató de un hecho involuntario y que el hombre actuó en legítima defensa.

Víctima y acusado mantenían una mala relación desde hacía unos ocho o 10 años, según el procesado, debido a que "lo denuncié y le sacaron los dineros". De hecho, ambos habían protagonizado otros altercados, porque el fallecido, de nombre José, según la defensa, le había "echado encima una mula" y porque en otra ocasión anterior le dijo que "tenía los cuernos muy afilados", hechos estos últimos por los que se dictó sentencia condenatoria.

El acusado relató que el día de los hecho que se enjuician, la trifulca comenzó por la mañana en el hogar del jubilado cuando la víctima llegó y le dijo que "ya nos veríamos las caras en otro sitio donde estuviéramos solos" y negó que en ese momento lo amenazara. "En mi vida he amenazado a nadie", insistió el procesado, quien aseguró que tampoco le insultó y precisó que normalmente "ni le hablaba, le ignoraba".

Por la tarde, José pasó, como solía hacer, por la puerta del acusado, tosió y escupió, lo que, aunque también hacía normalmente, molestó a Juan, quien señaló hoy ante el jurado que "si a mi no me escupe, no pasa nada". Entonces, éste le dijo al fallecido qué era lo que le pasaba, tras lo que recibió un golpe y un insulto de la víctima, a quien se tuvo que agarrar para no caerse; en ese momento, Juan cogió el cuchillo antes de que lo cogiera el otro y comenzó el forcejeo que acabó con la muerte de José.

El fiscal considera, en su presentación inicial, que se produjo una pelea en la que los dos se agredieron, pero en la que "sólo uno llevaba arma", en este caso el acusado, que estaba en la puerta de su casa comiéndose una fruta, según explicó él mismo, por lo que tenía un cuchillo, de 11,5 centímetros de hoja, en ese momento. Asimismo, el Ministerio Público cree que el procesado "era dueño de sus actos y quería matar", aunque los hechos no fueran totalmente preparados.

Por contra, la acusación particular, que representa a la familia del fallecido, eleva su calificación provisional hasta asesinato, al asegurar que existió alevosía y premeditación. La abogada precisó que era Juan el que "tenía sentimiento de odio" contra la víctima, quien no presentaba síntomas ni señales de haberse podido defender tras la pelea protagonizada por ambos.

Esto lo utiliza la defensa para explicar que era la víctima "quien estaba atacando" a su cliente, que es, según indicó el letrado, el que presentaba lesiones y heridas típicas de haberse defendido. Así, piden la absolución al precisar que se trató de un "hecho involuntario" de forma que el hombre "no controló el gesto de clavar el cuchillo", a lo que añaden otras atenuantes como la legítima defensa, la confesión de los hechos y el arrebato, para, en su caso, solicitar una rebaja de la pena como calificación alternativa.

"Si este hombre hubiese estado comiendo uvas en lugar de otra fruta para lo que se necesitaba un cuchillo, ahora no estaríamos aquí", argumentó el letrado, quien insistió en su presentación en que el acusado "no hace intento de clavar ningún cuchillo" sino que se produjo un forcejeo y en que se dieron una serie de circunstancias que desembocaron en la muerte de la víctima.