El acusado de la muerte del hincha del Dépor niega que lo agrediese y asegura que vio a un grupo de 'skins' con Ríos

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 16:48

Declara que propinó un golpe con la planta del pie a un desconocido pero alega que fue "sin fuerza" y debido al que "no muere nadie"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El joven Gabriel Rodríguez Pérez, de 31 años de edad, el único acusado de la muerte del hincha del Dépor Manuel Ríos Suárez, aseguró hoy que el fallecido no fue la persona a la que propinó un golpe con "la planta del pie a la altura del culo" en octubre de 2003, tras la celebración de un partido en Santiago que enfrentó al Deportivo de La Coruña y al Compostela. Según alegó, llegó a esta conclusión al conocer "las características físicas" del muerto y situó en el lugar de los hechos a un grupo de 'skins'.

Así lo manifestó hoy Gabriel Rodríguez durante su declaración en la primera sesión del juicio que se celebra en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial con sede en Santiago, por un delito de homicidio imprudente y lesiones por el cual el fiscal solicita seis años de prisión y 150.000 euros de indemnización para los padres de la víctima.

El único imputado por la muerte del hincha del Dépor se había entregado a la policía dos días después del suceso, aunque hoy arguyó que se confundió y que, en realidad, no había agredido al joven que falleció. "Manuel Ríos no fue la persona que empujé con el pie. Hoy en día estoy seguro", subrayó.

En respuesta a preguntas del fiscal Mario Piñeiro y, según recordó el acusado, en el momento que desplazó a esa persona con el pie no le vio la cara. Además, indicó que "decían" que Manuel Ríos era bajo y "ésta persona --a la que le propinó el "empujón" con el pie-- era alto", señaló y como referencia puso su propia estatura.

En este sentido, declaró que, días después de los hechos y de entregarse a la policía, se percató de que las características de la persona a la que le propinó el "empujón" no se correspondían con las de Ríos. Así, justificó que se entregase a las autoridades al enterarse por la radio de la muerte del hincha del Dépor, ya que pensó que "quizás" el fallecido era la persona a la que había desplazado "con el pie".

En su declaración, el acusado recordó que acudió al partido el 7 de octubre de 2003 con dos compañeros, Antonio y Marcos, de la peña 'Los Suaves', integrada en los 'Riazor Blues', grupo que se disolvió a los pocos días de los hechos, y de otros dos, Suso, el que conducía el coche y José.

"SIN FUERZA"

En esta línea, incidió en que ese día no había bebido alcohol y aseguró que no participó en la "batalla campal" que enfrentó a seguidores del Dépor y a la policía dentro de la grada tras el partido. Tras abandonar el estadio, Rodríguez indicó que, cuando se dirigían al coche, su amigo Marcos salió corriendo detrás de un chico "que dijo que era del Compos" por lo que emprendió una carrera detrás de ellos "porque había un grupo de gente que iban a intentar agredirle", comentó, respecto a su amigo.

"Iba corriendo, me freno y le doy un golpe a un chico a la altura del culo, me echo atrás, el chico se quedó parado y se dio media vuelta y se marchó andando", relató al Tribunal. Al respecto, aseguró que el golpe lo propinó con la planta del pie y "sin ninguna fuerza" porque pensó "que iba a agredir a Marcos", al que no volvió a ver, según su declaración, hasta que regresó al coche.

"DEVUÉLVEMELA"

Tras el incidente, al que no le dio "ninguna importancia" porque "fue sin fuerza", indicó que vio a un grupo de personas de estética 'skin' junto a la víctima y su novia, Clara Castro. Dentro del grupo incluyó a un conocido de las peñas deportivistas llamado Peter Kouba, que le decía a Manuel Ríos cuando estaba tirado en el suelo: "devuélvemela, que no sabía que eras de Coruña". Después de los hechos, Rodríguez afirmó que se colocó la playera que se le había salido y se fue al coche sin conocer la muerte del joven hasta su llegada a la ciudad herculina.

No obstante, uno de los testigos de los hechos y amigo de la víctima Pablo Alén, declaró que recibió un puñetazo del 'skin' Peter Kouba en el lugar de los hechos, que le dijo: "pégame a mí ahora" cuando se percató de que también era del Dépor y, posteriormente, vio al acusado hacer "un gesto con la mano" a modo de disculpa a Ríos cuando éste se levantaba del suelo.

El testigo explicó que, tras recibir el golpe, Ríos se levanto del suelo "muy enfadado" pero no se quejó en ese instante aunque, cuando bajaron la pendiente hacia el coche, la víctima "se tuvo que sentar y estaba pálido".

"ERA UNA AMIGA"

Por otra parte, la abogada de la acusación particular, Talín Mariño, trató de demostrar, durante la declaración de los padres del fallecido, que éste residía con sus progenitores y no con su novia. Así, la madre, María José Suárez, recordó que Manuel era hijo único, que no trabaja en el momento de los hechos y que vivía en el hogar familiar y dependía económicamente de ellos.

Con respecto a Clara Castro --que fue asesinada cinco meses después de los hechos--, la madre y el padre del fallecido Manuel Ríos afirmaron que "era una amiga" y que no vivía con ella. "Mi hijo vivía en mi casa, a cuenta de sus padres y estaba empadronado con nosotros", aclaró la madre.

No obstante, el testigo que era amigo del fallecido señaló que Ríos residía desde hacía un año, aproximadamente, con su novia Clara Castro aunque, en ocasiones, dormía en casa de sus padres, con los que comía a menudo.

Esta previsto que el juicio se reanude mañana con la declaración de un testigo protegido y con de otros tres. A lo largo de la semana declararán unos cuatro testigos diarios y el lunes cerrarán las sesiones los peritos.

Los hechos que se le imputan a Gabriel R. sucedieron sobre las 23.00 horas del 7 de octubre de 2003 al finalizar un partido de fútbol entre el Compostela y Deportivo en Santiago, cuando el acusado, en las inmediaciones del estadio de San Lázaro, propinó una "fortísima patada" a Manuel Ríos Suárez, según el Ministerio Fiscal. La patada "derribó a Ríos al suelo, causándole un traumatismo abdominal, fractura de bazo y, como consecuencia de una grave hemorragia interna, el hincha del Dépor falleció poco después".