Un acusado niega que maltratara a su pareja y dice que la encerró en casa para que no abortara

Actualizado: jueves, 28 septiembre 2006 15:58

MÁLAGA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un hombre, con iniciales C.H., acusado de maltratar, amenazar y retener a su pareja sentimental tras una pelea por celos, negó hoy que le pegara o le insultara, aunque reconoció que la dejó encerrada en casa y se llevó la llave para que ésta no se fuera con su ex pareja, que tenía una orden de alejamiento, ni abortara, como, según dice, le había anunciado poco antes. El juicio quedó visto para sentencia.

Los hechos sucedieron el día 23 de julio de 2004 en el piso que ambos compartían en Torremolinos (Málaga), donde el hombre comenzó una discusión con la que era su compañera desde hacía 10 meses, a la que, según el fiscal en sus conclusiones a las que tuvo acceso Europa Press, agredió "de forma reiterada", empujó, arrastró por el cabello, golpeando, incluso, con un cuchillo en la pared, mientras la amenazaba, para dejarla el día siguiente bajo llave tanto a ella como a la hija de ésta.

El procesado explicó al tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial que cuando volvió a casa esa noche, ella no estaba "para variar" porque había ido a cenar con su ex pareja, padre de la niña, que llevaba unos días en Málaga. Cuando volvió, según el relato del acusado, la víctima le dijo que iba a volver con él y que iba a abortar del hijo que esperaban.

"Le dije que no lo hiciera, que él la había maltratado, y que tuviera ese hijo que deseábamos", aseguró el hombre, quien declaró que "jamás" la zarandeó, sino que sólo la cogió del brazo "para que entrara en razón", reconociendo que a la mañana siguiente cerró y se llevó las llaves y su documentación "para retrasar el aborto, que es lo que finalmente ha hecho"; aunque argumentó que la vecina, con la que se podía comunicar por la ventana, tenía las llaves.

También admitió que dio golpes con un cuchillo contra la pared, pero negó que la insultara y que hubiera habido otros incidentes anteriores entre la pareja. Asimismo, añadió que cuando vio a la Policía para detenerle, nunca pensó que hubiera hecho nada ilegal, sino que pensó que la ex pareja de la joven "la había maltratado otra vez".

Por su parte, la víctima ofreció una versión totalmente diferente, negando que tuviera la intención de volver con su ex compañero y que le dijera que iba a abortar. Dijo que esa noche se fue a cenar con él "porque mi hija no tenía nada que comer", al asegurar que el acusado "tenía su sueldo, pero yo no veía nada, yo lo hacía todo y yo sacaba la casa adelante".

Declaró que cuando volvió "comenzó la discusión", en el transcurso de la que "me insultó y me apretó en el muslo y en el brazo fuertemente". Además, ratificó que la arrastró "de los pelos" cuando intentó irse y la obligó a volver a la casa, tras lo que "clavó cuatro cuchillos en la pared para amenazarme"; mientras que la niña de cuatro años "lo vio todo".

Relató que ya había habido otros hechos similares de "agarrarme e insultarme" anteriormente que la obligaron a dejar la relación e irse a Canarias, aunque luego volvió con él. Por su parte, su ex pareja declaró que no le ofreció que volviera con él ni que abortara. Una vecina manifestó que el presidente del bloque le había dicho que las peleas eran constantes, lo que ella negó.

INFORMES

El fiscal calificó la conducta del procesado de "gravísima", al entenderla como "un atentado a la dignidad de las personas", aunque rebajó la pena de siete a cuatro años. Así, solicita un año de cárcel por un delito de violencia doméstica, otro año por uno de amenazas y dos años por uno de coacciones, que sustituye al de detención ilegal que se le imputaba inicialmente.

La acusación particular se adhirió a las consideraciones del ministerio público, pero solicitó seis años de prisión, al considerar que los hechos constituyeron, además del delito de malos tratos y el de amenazas, dos de coacciones, al estar la niña también presente en el momento. La defensa solicitó la libre absolución.