Los acusados de asesinar a un joyero en Móstoles niegan su participación en el atraco

Actualizado: lunes, 8 octubre 2007 16:14

Se enfrentan a 28 y 26 años de prisión por asesinato, robo con violencia y tenencia de armas

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Roberto Castro y Juan Manuel Jiménez, acusados de acabar con la vida del joyero Antonio Sancho mediante dos disparos a bocajarro efectuados delante de su hijo, negaron hoy durante su declaración ante la Sección 16 de la Audiencia de Madrid su participación en el atraco, que se produjo el 9 de junio de 2005 en la localidad de Móstoles.

La Fiscalía de Madrid solicita para Castro, de nacionalidad peruana, 26 años y medio de prisión por los delitos de asesinato, robo con violencia y tenencia ilícita de armas, mientras que Jiménez, de origen dominicano, se enfrenta a 28 años y medio por la misma acusación, a la que se le incluye otro delito por tenencia de armas.

Se sientan también en el banquillo de los acusados Margarita Flores, Catalina Villafaña y Rosario Ruiz. Las dos primeras se enfrentan a a tres años de prisión por encubrir supuestamente el atraco, mientras que la tercera afronta una pena de cinco años de cárcel por encubrirlo y por aprovecharse de los objetos robados.

"Yo no he participado en ese atraco", sostuvo Castro, conocido también por el apodo de 'Freddy', que insistió al tribunal que nunca admitió ser el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Antonio Sancho, pese a que en dependencias policiales Jiménez reconoció que se lo había confesado.

VIAJE A BARCELONA

Castro, considerado el cabecilla del grupo, explicó a la Sala que la noche anterior a los hechos estuvo en casa de su novia, la acusada Catalina Villafaña --tía de Juan Manuel--, y que por la mañana el también procesado José Luis Arana --actualmente en paradero desconocido-- le fue a recoger para llevarle al trabajo.

Además, señaló que unos días después decidió viajar, junto con Jiménez Villafaña, a Barcelona para ganar algo de dinero y pasar unos días de vacaciones. Según indicó, Margarita les había ofrecido en Madrid una habitación para que pudieran alojarse.

Según la fiscal, los procesados huyeron a Hospitalet de Llobregat y se alojaron en el domicilio de Margarita y el también acusado Manuel Prado -- en paradero desconocido--, quienes les ayudaron a "obtener beneficio de los efectos sustraídos".

Por su parte, Jiménez negó también su participación en el atraco a la joyería y aseguró que, en su día, incriminó al resto de los procesados bajo coacciones de la Policía. "Estaba asustado y dije lo que ellos me decían", apuntó el encausado.

Tanto en Comisaría como en los Juzgados de Móstoles, el procesado reconoció que 'Freddy' era el cabecilla de la banda y que era el encargado de vender las joyas sustraídas en los diferentes robos que había perpetrado. Además, admitió que fue la persona que efectuó los disparos en el atraco de Móstoles.

ATRACO A LA JOYERÍA

Los hechos se remontan al 9 de junio de 2005, cuando Roberto, Juan Manuel, José Luis y otro individuo atracaron la joyería "Felipe II" y retuvieron a su propietario, Antonio Sancho, a su hijo, Marcos Sancho, a una empleada, María Asunción Raposo, y a una clienta, Santiaga Mora.

Los atracadores encañonaron a las personas que había en la joyería y les obligaron a dirigirse a la trastienda. Cuando Antonio les advirtió de que estaban siendo grabados, Roberto le disparó a bocajarro con la escopeta, causando así su muerte inmediata.

El líder del grupo y sus cómplices se apoderaron de 762 joyas que se encontraban tanto en los expositores como en el escaparate, valoradas en unos 133.000 euros. Tras el atraco, los procesados huyeron del lugar en un vehículo.

Tras las detenciones, en el domicilio de Catalina se encontró un reloj plateado dentro de un calcetín que había sido sustraído en la joyería. Además, la Policía Nacional halló varias armas en la casa de Margarita.