Afganistán- GEES censura que la crítica al Gobierno se ciña a la condecoración y que Defensa use a JEMAD como pararrayos

Actualizado: martes, 27 febrero 2007 14:45

Ve absurda la polémica por el distintivo aunque aboga por crear otra medalla para acciones de las que depende el éxito de una misión MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), en el que colaboran habitualmente expertos de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), censuró hoy que la crítica al Gobierno en relación con el atentado que costó la vida el pasado 21 de febrero a la soldado Rodríguez Buján en Afganistán se centre en el color de la condecoración impuesta a la militar lucense, al tiempo que definió como "una cicatería" del Ejecutivo que el Ministerio de Defensa haya declinado toda responsabilidad en la decisión y haya utilizado al jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz, como "pararrayos en el que hacer converger todas las iras".

En un artículo publicado hoy por el portal 'Libertad Digital' y recogido por Europa Press, el GEES señala que el PP "tiene razón" al denunciar que el Gobierno "intenta esconder o negar la realidad" de Afganistán, una misión idéntica a la de Irak, tan criticada por el PSOE en su etapa de oposición, pero considera que la crítica al Ejecutivo no debería haberse centrado en el color del distintivo de la medalla impuesta a la soldado a título póstumo.

"Nuestras tropas en Afganistán están siendo hostigadas y todo lleva a pensar que todavía lo serán más en las semanas y meses que vienen. En ese sentido, nada diferencia nuestro despliegue afgano del que se sostuvo en Irak y que tanto denunció el PSOE por las condiciones de violencia en las que tuvo que desenvolverse al final", subraya antes de recalcar que el hecho de que la Cruz al Mérito Militar sea concedida a la soldado fallecida con distintivo amarillo en lugar de rojo "no debería haber sido el centro de atención y crítica al Gobierno".

"El reglamento de méritos militares aprobado en 2003 y actualmente en vigor ya no diferencia entre condecoraciones de guerra y de paz. Entre otra serie de cosas porque reconoce justamente que guerras formales, declaradas, ya no se dan. Sí distingue, no obstante, entre méritos logrados en el reto desempeño de su labor profesional y los ganados en conflictos, armas u operaciones con empleo de la fuerza. En ambos casos puede concederse tanto la banda roja como la amarilla. O incluso la azul si lo que prima es el carácter orgánico multinacional de la misión", explica.

El grupo de análisis de actualidad internacional tacha de "absurda" la polémica generada por el color de la medalla y dice que en ella se entremezclan la "mala conciencia" e "incapacidad" del Gobierno para explicar la evolución de la misión en Afganistán con la "extrema politización" que acompaña al uso de las Fuerzas Armadas en el exterior, más aún en el caso de un escenario como el país asiático envuelto en "un clima de creciente hostilidad". "El dolor por la pérdida de una compatriota no puede cegarnos ante la absurda polémica sobre el color de la banda que acompaña la condecoración que se le ha otorgado", afirma.

LA "CICATERÍA" DEL GOBIERNO

Tras haber iniciado el artículo manifestando su "reconocimiento del valor y de la entrega de la soldado Idoia Rodríguez", el GEES subraya que "la cicatería del Gobierno se ha hecho más patente si cabe al declinar toda responsabilidad (sobre la decisión de otorgar el distintivo amarillo) y apuntar al JEMAD, el general Félix Sanz, como "el pararrayos en el que hacer converger todas las iras". "Si al JEMAD le quedaban dudas, ya no debe tener ninguna sobre sus superiores políticos y el pago de sus servicios", advierte.

En ese sentido, critica que el Ejecutivo no impusiera una condecoración "más generosa" a la soldado Rodríguez Buján y subraya que el JEMAD "no se ha equivocado al imponer la Cruz del Mérito Militar con distintivo amarillo", "la que corresponde a daños o pérdida de la vida en operaciones armadas, siendo la roja una mención especial para quien destaca por su valor o acciones por encima de lo que se debe esperar de uno". "Afortunadamente son pocas las bajas mortales entre nuestros militares y España debería dar un reconocimiento generoso a nuestras víctimas, sean héroes o no", agrega. Tras resaltar que el JEMAD ha tenido "el mérito frío" de hacer valer la reglamentación que, mientras no cambie, "sólo permite conceder la banda amarilla a los muertos por accidente o por fuego enemigo pero sin méritos propios que destacar en la acción concreta en la que resultan heridos o muertos", el GEES aboga por la creación de una "mención especial" para "todos aquellos que, en las circunstancias de conflicto o combate que sean, se emplean con un valor extraordinario y llevan a cabo acciones de las que depende el éxito de una misión". "Hay que contar con una condecoración extraordinaria. Según el reglamento, la cruz de guerra podría servir, pero en ausencia de declaración de guerra formal, sólo puede recurrirse a la banda roja. No todos pueden ser héroes", indica. Por último, el grupo de análisis señala que "es comprensible que en ausencia de una tradición de bajas mortales en operaciones militares, el sentimiento por conceder la máxima condecoración aflore con intensidad". "España puede y debe ser generosa con sus militares. Pero es responsabilidad de los legisladores adecuar cuanto antes la normativa vigente a lo que le piden sus corazones", concluye.