Afganistán.- Llega a Santiago la rotación de la Brilat en la que preveía regresar la soldado fallecida el 21 de febrero

Actualizado: jueves, 1 marzo 2007 8:38

La nieve retrasa la arribada de 31 militares de este segundo contingente, que finalmente estuvo formado por 74 profesionales

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La segunda rotación del contingente de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) de las tres que regresarán de forma escalonada llegó esta madrugada al aeropuerto compostelano de Lavacolla procedente de Afganistán, compuesta finalmente por 74 militares, entre los que no estaba la soldado Idoia Rodríguez Buján, que preveía su vuelta a Galicia en este contingente y que perdió la vida el pasado 21 de febrero en un atentado.

Con un retraso de más de 40 minutos sobre las 4.20 horas a las que estaba fijado el aterrizaje del Boeing 737 de la compañía Air Europa que los trasladó desde el país asiático, los miembros del Ejército fueron recibidos entre aplausos por centenares que familias, que confesaron que el ataque en el que también se resultaron heridos el cabo gallego Jorge Laíño y el alférez César Muñoz Pantoja "aumentó la tensión" por la suerte de sus allegados en la misión que las tropas españolas desarrollan en la provincia afgana de Herat.

De esta forma, el repliegue hacia territorio nacional se mantiene de manera escalonada hasta completar la totalidad del personal que colabora en el apoyo a la seguridad en Afganistán, en un momento en el que la violencia se ha recrudecido de manera importante desde el derrocamiento del régimen talibán.

Los militares de la base pontevedresa fueron en esta ocasión de nuevo recibidos a pie de pista en la zona civil del aeródromo compostelano por el general jefe de la Brilat, José María Prieto Martínez, y un grupo de compañeros, tras lo que se sucedieron los abrazos con familiares y amigos, algunos de los cuales, en el momento del reencuentro, no pudieron contener las lágrimas.

EXPERIENCIAS

Así, la madre de la soldado Isabel Garrido Domínguez, de 24 años, uno más que Idoia Rodríguez Buján e hija única como ella, explicó que el ataque en el falleció la joven de Friol (Lugo) convirtió en "aterradora" la pasada semana y aseguró que "últimamente --a los soldados-- ya se les notaba con los ánimos más bajos".

El contingente que llegó hoy lleva en torno a unos cinco meses en el país afgano y, por ello, Isabel Domínguez informó de las "ganas de venirse" que percibió en su propia hija y en algunos de sus compañeros. Además, recordó el incremento de la violencia en la zona en la que se encuentran las tropas españoles, especialmente porque "los talibanes vuelven de nuevo". "La cosa está más tensa, hay más amenazas y se ven obligados a refugiarse más en el cuartel", añadió.

En este sentido, pese a que su hija ya estuvo en otras misiones "peligrosas", como la que la llevó hasta Irak, donde se dedicó a tareas arriesgadas como la de patrullar calles, declaró que, para las familias, cada partida "parece siempre la primera".

No obstante, Isabel Domínguez recordó que "es la profesión que ella eligió", mientras que, posteriormente, la propia joven valoró el "respeto" de su entorno por su trabajo. "Saben que es lo que me gusta", declaró la soldado, quien conocía "de vista" a Idoia Rodríguez Buján e instó a "seguir adelante por ella". "Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo", declaró.

VISIÓN DESDE ESPAÑA

Por su parte, el soldado Alberto Extremadouro sí tenía contacto con la fallecida, según explicó su novia, Eva Parada, en unas declaraciones en las que aseguró que la fallecida "era una buena chica". "Es una pena, pero nunca sabes dónde te va a pasar algo así", aseveró, tras lo que declaró que, en todo caso, "la situación desde aquí siempre se ve peor".

Así, incidió en que "sólo ellos saben qué ocurre", si bien precisó que, en su caso, su pareja la ha llamado con asiduidad en las seis misiones en el extranjero en las que ya ha participado y "todos los días" en ésta que lo han mantenido en Afganistán "cuatro meses y seis días".

No obstante, los soldados coincidieron en la necesidad de "pensar en el trabajo" cuando están en el exterior, para poder "salir adelante" pese a "golpes" como el de la muerte de un compañero. "Es duro, pero sabemos a lo que vamos", aseguró uno de ellos, a lo que el padre de José Antonio Nogueira Morales apostilló, antes de abrazar a su hijo, que "lo hay que llevar bien, porque cada uno tiene su destino".

Con todo, José Nogueira reconoció que con acontecimientos como el de la pasada semana "coges algo de miedo", si bien "uno ya se va acostumbrando". Así, recordó el "susto" que supuso el accidente del 'Cougar' en agosto de 2005, en el que fallecieron 17 militares, 12 de ellos de la base de la Brilat de Figueirido.

Por su parte, la madre del sargento Juan Fermiñán González confesó estar "esperando mucho" el regreso, puesto que lo pasó "fatal con lo que ocurrió". Sin embargo, María del Carmen González aseguró que su hijo está "muy contento en Afganistán" y que, tras dos meses en la provincia de Herat, "no tiene nada de miedo". "Sabía a lo que iba", aseveró, si bien informó de que cuando acontecen sucesos como el de Idoia Rodríguez, su vástago "la llama en cuanto tiene conocimiento".

PARTIDA

De esta forma, y a partir de la salida del primer soldado pasadas las 5.20 horas y de los últimos en abandonar el aeropuerto, poco antes de las 6.00, tan sólo resta la vuelta del tercer contingente y de los otros 31 militares que tenían que haber llegado en el día de hoy junto a estos 74, pero que tuvieron que retrasar su vuelo debido a la nieve en uno de los aeropuertos de enlace.

Así lo informó el teniente coronel Lorenzo Sánchez en declaraciones a los medios de comunicación en las que avanzó que el siguiente vuelo está "preparado" para partir en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan. "En el primer momento en que puedan despegar, lo harán", aseguró.

Por su parte, el primer contingente de la Brilat, formado por 87 hombres y mujeres, llegó en la madrugada del pasado jueves al Aeropuerto de Lavacolla, tras realizar durante tareas de apoyo para mantener la seguridad en Afganistán, en el marco del regreso escalonado de los 395 desplazados en Afganistán en la misma misión que el primer contingente.