El alcalde de Sevilla admite que la ciudad pasó momentos "muy difíciles" ayer por las lluvias

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2007 13:26

SEVILLA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, admitió hoy que la ciudad pasó por momentos "muy difíciles" a raíz de las fuertes precipitaciones caídas ayer sobre la capital hispalense, sobre todo en la franja horaria comprendida entre las 16.00 y las 18.00 horas, y destacó en este sentido la labor emprendida por el Centro de Coordinación Operativa de Sevilla (Cecop).

En declaraciones a los periodistas, Monteseirín señaló que, de hecho, la intervención que el Ayuntamiento debió llevar a cabo para responder a las inundaciones que las lluvias provocaron en la ciudad "aún no han terminado", puesto que la administración local "sigue hablando y reuniéndose con los vecinos que han sufrido las consecuencias del temporal".

El primer edil hispalense aseveró que los servicios municipales, coordinados por el Cecop, tuvieron que emplearse "muy a fondo" debido a la "enorme" cantidad de agua caída "en un periodo muy reducido y con muchos daños".

Cuestionado por la situación concreta de la barriada de Padre Pío, una de las más afectadas por las inclemencias meteorológicas y cuyos vecinos denunciaron públicamente obras mal ejecutadas que facilitaron las anegaciones, el regidor expuso que "para eso precisamente se hacen las obras".

Los trabajos "no son el problema, sino la solución", indicó Monteseirín, que aunque reconoció que las obras en Padre Pío impiden que las infraestructuras de evacuación de la barriada estén "a pleno funcionamiento", la zona "no tendrá problemas cuando terminen las obras".

Las fuertes precipitaciones y las violentas ráfagas de viento que se ensañaron con la ciudad de Sevilla desde primera hora de ayer ocasionaron del orden de unas 500 incidencias, entre las que destacaron cinco heridos leves con unos 20 accidentes de tráfico, la anegación de algunos pasos subterráneos con personas atrapadas en el interior de sus vehículos, un techo desplomado en una guardería de Sevilla Este y un árbol tumbado en una residencia de ancianos.