Algunos presos de ETA mostraron su desacuerdo con el comportamiento violento de "Txapote"

Actualizado: domingo, 10 septiembre 2006 15:05


MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

Algunos presos etarras han mostrado su desacuerdo y descontento con el comportamiento del ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', en la Audiencia Nacional los pasados meses de junio y julio, sobre todo en un momento en el que hay un alto el fuego permanente de ETA y esperan conseguir una salida para su situación, aunque en algunos casos no la contemplen a muy corto plazo, informaron a Europa Press fuentes penitenciarias.

Las fuentes consultadas explicaron que algunos internos de ETA mantienen su esperanza de poder salir de prisión y rehacer sus vidas. Por ello, han visto los altercados organizados por 'Txapote' ante los tribunales como un dato negativo para su futura reinserción social.

En este sentido, las fuentes consultadas explicaron que los internos no quieren que se les vea como personas hostiles y violentas, que es la imagen que consideran que dio 'Txapote' con su comportamiento en la Audiencia Nacional.

'Txapote' volvió el pasado martes a la Audiencia para ser juzgado por varios asesinatos, el primero de ellos, el que protagonizó en diciembre de 1994 contra el jefe de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo, por el que ha sido condenado a 29 años de prisión.

En esta última comparecencia ante el tribunal, 'Txapote' protagonizó un pequeño incidente cuando comenzó el interrogatorio del fiscal y el ex dirigente de ETA rechazó "tomar parte" en el juicio, al que calificó de "farsa", pero que no tuvo nada que ver con la actitud chulesca de los meses pasados.

El 25 de septiembre, 'Txapote' se sentará en el banquillo acusado de asesinar en marzo de 1995 al brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría. El día siguiente, lo hará por el atentado de abril de 1995 contra el cuartel de Loyola de San Sebastián.

Además, la Audiencia Nacional aún tiene que señalar la fecha para celebrar la vista oral contra el ex jefe del 'aparato militar' de ETA por el asesinato, el 23 de enero de 1995, del concejal del PP del Ayuntamiento de San Sebastián Gregorio Ordóñez.

COMPORTAMIENTO HOSTIL Y VIOLENTO

Durante los juicios que se celebraron en los meses de junio y julio, el ex dirigente provocó varios polémicos altercados con el tribunal que le juzgaba. Durante la vista oral por el asesinato de Múgica, el acusado llamó "monigote de circo" al presidente de la Sección Tercera de lo Penal, Alfonso Guevara, cuando éste le ordenó que se sentase. Tras un tenso enfrentamiento verbal entre el juez y el procesado, que incluyó varias patadas de éste a la mampara blindada de la sala, 'Txapote' terminó esposado y dando la espalda al tribunal.

En varios de los juicios, 'Txapote' aceptó ser "militante de ETA", y aseguró que no cesaría en "la lucha por la libertad de Euskadi". En todos ellos, el ex dirigente etarra mantuvo una actitud de desprecio hacia el tribunal, sentándose en reiteradas ocasiones de espaldas a éste.

En los juicios en los que compartía banquillo con su compañera sentimental, 'Amaia', con la que tiene un hijo, ambos mantenían una actitud de clara indiferencia hacia lo que acontecía en la sala, dedicándose a charlar entre ellos y, en ocasiones, a saludar efusivamente a algunos de sus compañeros de ETA cuando eran llamados a declarar como testigos.

En el juicio por el atentado contra José Luis Caso se produjo otro altercado, también con Alfonso Guevara, quien llegó a expulsar al etarra y a su compañera de la sala de juicios por su "absoluta falta de respeto" hacia el tribunal y su "desprecio hacia el Estado y sus instituciones". En su turno de última palabra y antes de ser expulsados de la sala, los acusados gritaron que no tienen "ninguna consideración" hacia el tribunal, que según ellos carece de legitimidad para juzgarles.

Otro momento de tensión se produjo en el juicio por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, en el que la presidenta de la Sección Primera de lo Penal expulsó a varios amigos del edil del PP que aplaudieron al fiscal cuando expuso su informe de conclusiones. Antes de abandonar la sala junto a los expulsados, algunos de los familiares de Blanco llamaron "asesinos" a los padres de los acusados y la hermana del edil agregó: "Más me voy a reír yo cuando vuestros hijos se mueran en la cárcel".

En la vista oral por el asesinato del dirigente socialista Fernando Múgica, compareció el hijo de éste como testigo (ya que presenció el crimen) y reconoció "sin ningún género de duda" a "Txapote" como "el asesino" de su padre", a quien deseó que "se muera en la cárcel". "Aunque pasen más de mil años, esos rostros" los tendrá siempre en su memoria, aseguró el hijo de Múgica.

RUBALCABA HABLA DE PSICOPATOLOGÍA

A la actitud violenta de 'Txapote' en la Audiencia se sumó el jueves pasado el etarra Ignacio Javier Bilbao Goikoetxea, quien amenazó al presidente de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Guevara, con pegarle "siete tiros" y arrancarle "la piel a tiras" durante el juicio que se siguió contra él por un delito de amenazas terroristas al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, cuando éste se disponía a tomarle declaración en mayo de 2003.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó un día después que no creía que la actitud propia de una "psicopatología" de 'Txapote' e Iñaki Bilbao en la Audiencia Nacional sea la del conjunto del colectivo de presos de la organización terrorista ETA.

Rubalcaba indicó al término del Consejo de Ministros que las amenazas de Bilbao a los jueces de la Audiencia Nacional son un "espectáculo nada edificante" por parte del etarra. "Siempre me han escuchado hablar de psicopatologías y lo que vieron ayer los españoles, sencillamente es eso: una psicopatología que en el Estado de Derecho se tratan con leyes y, por tanto, quien hace esas cosas y amenaza a los jueces sabe que les esperan los correspondientes procesos", advirtió.

Pese a ello, estimó que "no es significativo" de la actitud de los presos de ETA en su conjunto. "No es la información de la que dispone el Gobierno. Me da la impresión que se trata de una psicopatología. Lo que no quiere decir que el resto de los presos... en fin, tienen delitos y son terroristas", apuntó.