Alonso confía en que la reunión entre Zapatero y Rajoy confirme que caminarán "juntos" hacia el fin de ETA

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Interior, José Antonio Alonso, destacó hoy el "buen tono y la clave de lealtad recíproca" que a priori presidirá la reunión que mantendrán en La Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, y confió en que se confirme a su finalización para que el camino que se ha iniciado tras la declaración de alto el fuego de ETA, puedan recorrerlo "juntos".

Al respecto, destacó la "buenísima" disposición de Zapatero para el encuentro, y a su vez, se mostró "optimista" con la actitud mostrada por los líderes populares en los últimos días, que en su opinión, favorecerá la "recomposición de la unidad de los demócratas".

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press Televisión, también hizo referencia a las consecuencias que en el proceso podría tener la decisión del juez Grande-Marlaska sobre la prisión o no como medida cautelar para el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, garantizando en todo momento la independencia de los tribunales.

De esta forma, quiso reinterpretar las declaraciones del Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, en las que sugería a los jueces y fiscales que tuvieran en cuenta la nueva situación generada por la tregua en sus resoluciones, garantizando que "será el juez el que decida, y lo que haga estará bien hecho".

EL PAPEL DE LOS PARTIDOS VASCOS Y DE LAS VÍCTIMAS

Respecto al papel que el Gobierno vasco debe jugar, Alonso señaló que es el de "actor de primera magnitud", por lo que el objetivo del Gobierno central debe ser el de "dialogar y tener la mejor relación".

Sin embargo, destacó que el impulso al alto el fuego por parte del entorno de la banda terrorista "ha venido más del entorno social, que tiene ganas de que esto se acabe, y no se trata de una sensación, sino de un análisis objetivo de la realidad", que sólo de la ilegalizada Batasuna.

De las víctimas, alabó su "reacción generosa" y se comprometió con ellas a que serán "escuchadas y bien tratadas moral y materialmente" cuando se abra el proceso negociador, si es que este se inicia porque "las palabras dan paso a los obras y se confirma el fin de la violencia -también en su modalidad de extorsión-, con hechos".