Alonso y el Estado Mayor aseguran que las reglas de la misión en Líbano bastan para su cumplimiento

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Defensa está convencido de que los criterios de actuación marcados desde Naciones Unidas a España y el resto de los países con presencia militar en la operación de estabilización en curso en el sur del Líbano son suficientemente "claras, robustas y expresivas" para llevar a cabo la misión, frente al riesgo que representa estar en medio de oponentes como Hezbola y el Ejército de Israel. Así lo declararon hoy tanto el ministro, José Antonio Alonso, como el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz Roldán, quien además remarcó que no se aprecian mayores riesgos de los afrontados por militares españoles en otras operaciones anteriores bajo el mando de la ONU. La operación ha sido denominada 'Libre Hidalgo' y las primeras tropas desembarcarán mañana viernes al sur de Tiro.

En rueda de prensa para explicar el despliegue español en Líbano, el ministro Alonso se esforzó en destacar que la misión está definida por la resolución 17/01 de Naciones Unidas, que consiste en mantener la paz ayudando al Gobierno legítimo del Líbano y a sus Fuerzas Armadas a extender su autoridad exclusiva sobre todo el país. "Es una misión de paz; no va contra nadie", sino en favor del Gobierno del Líbano y de sus ciudadanos afectados por el sufrimiento de la reciente guerra.

Para Alonso, la misión "está clara" en su visión estratégica y en su concreción operativa, con unas 'reglas de enfrentamiento' (los criterios de actuación marcados por la ONU según el curso que pueda tomar la situación en el terreno) suficientemente "claras, robustas y expresivas" para llevar a cabo la misión, y que son muestras del "vigor político" mostrado por Naciones Unidas.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, explicó que en la presente misión en el Líbano "no encontramos grandes elementos diferentes a las misiones que las Fuerzas Armadas españolas han realizado con anterioridad en las Naciones Unidas". "Todas tienen especifidades -matizó-; aquí hay dos: la primera que las naciones participantes han podido participar en la definición de las reglas de enfrentamiento, la segunda que estas reglas "se adaptan a la misión", a la situación que hay en Líbano, y a los riesgos que puedan presentarse.

El general Sanz Roldán quiso dejar claro que se trata de unas reglas de enfrentamiento defensivas, no ofensivas, que permiten el uso apropiado y creíble de la fuerza, y que respetan el derecho internacional y las leyes y costumbres locales, y responden -dijo- a que cada nación en el uso de su soberanía es responsable del uso de esas reglas; podrán ser más o menos restrictivos en su aplicación, pero eso no quiere decir que más permisibles. En todo caso, el JEMAD precisó que la autodefensa es un principio irrenunciable, igual que si las tropas estuvieran en territorio nacional. Todos los soldados españoles llevarán consigo una tarjeta azul en la que se explicarán sintéticamente los criterios de legítima defensa, disparos de aviso, mínima fuerza, etc, que sirvan de guía a su actuación sobre el terreno.

OPERACIÓN 'LIBRE HIDALGO'

El general San Roldán explicó que se trata de una "misión pura de cascos azules" denominada 'Libre Hidalgo' de acuerdo con un nuevo sistema de codificación de Defensa, no constituye "ni más ni menos que otras misiones de cascos azules" anteriores. La zona al mando de España, al este de la franja sur del Líbano es más pequeña que la de la brigada francoitaliana, que linda con la costa, lo que permitirá más densidad en el despliegue de tropas, aunque será más complejo por tener en todo su perímetro frontera terrestre. En la zona española, la destrucción es menor que en la otra, más castigada por los enfrentamientos.

A pesar de la desolación causada por la guerra, San Roldán precisó que las tropas españolas también encontrarán que la población sigue con su vida, y que Líbano es un país "desarrollado" que, a diferencia de otros con presencia militar española, como Afganistán, dispone de una sanidad pública que podrá asistir debidamente a soldados españoles si lo precisan. El JEMAD destacó además que por primera vez las Fuerzas Armadas utilizan exclusivamente medios propios para un despliegue internacional, con el consiguiente ahorro para las arcas públicas.

En comunicación telefónica, el almirante al frente de la flota que lleva las primeras tropas y pertrechos explicó que el viernes por la mañana está previsto que lleguen a una zona de playas al sur de Tiro, que ha sido previamente inspeccionada por buceadores de la fragata Juan de Borbón. Allí se procederá al desembarco de 11.500 metros cúbicos de carga y del medio millar de efectivos de la Infantería de Marina, que será quien se traslade a la zona asignada en el interior del país. El día 20 se pondrá a las órdenes de la ONU, y preparará el posterior despliegue de las tropas que efectuarán la misión, incluida la bandera mecanizada de la Legión a lo largo del mes de octubre.

Sanz Roldán destacó que en todos los cuarteles de mando, excepto en el de la brigada liderada por Italia del otro sector, habrá oficiales españoles. En total, serán 1.100 militares españoles los desplegados, de ellos 77 mujeres y 132 inmigrantes alistados.

Por su parte, el ministro Alonso precisó que el coste estimado de la operación durante los primeros seis meses será de 20 millones de euros al mes, y después se reducirá a 6 millones mensuales, que serán retornados en una parte sustancial por Naciones Unidas de acuerdo a un baremo aplicado a estas operaciones.