Un alto cargo catalán de Antifraude niega que alertara a un confidente de que la policía le investigaba

Se ha realizado un careo entre Carles Quílez y el confidente

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 4 febrero 2011 15:29

BARCELONA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El director del área de análisis de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Carles Quílez, ha negado este viernes ante el juez haber alertado a un confidente de la policía de que le estaban investigando, en el marco de una presunta trama relacionada con el tráfico de drogas en la que también hay Mossos d'Esquadra imputados, según fuentes judiciales.

Quílez, que ha declarado como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona durante unas dos horas, ha explicado que él y el confidente, Manuel G.C., eran amigos desde hacía tiempo y ha matizado que la conversación que mantuvieron en abril de 2010 fue respecto a otro caso abierto --el de los prostíbulos Riviera y Saratoga--, pero que era una conversación genérica y que no le estaba avisando de que le estuvieran investigando.

De hecho, al confidente no le pincharon el teléfono por este caso hasta cinco meses después de la llamada realizada por Quílez.

Sobre el presunto delito de soborno que podría imputársele, Quílez ha asegurado que nunca recibió una moto como regalo, tal y como apuntaban las primeras investigaciones, sino que, como son amigos, el confidente sabía que Quílez necesitaba una moto y le consiguió una.

Tras el interrogatorio, el juez ha ordenado realizar un careo entre Quílez y el confidente donde, según fuentes judiciales, éste último ha admitido que la moto no está pagada pero que no duda que debido a la relación de amistad que les une, finalmente se pague.

El abogado de Quílez, Climent Fernández, se ha mostrado convencido de que tras la declaración de su cliente, quedará demostrado que no tiene vinculación alguna con la trama y tampoco ha cometido ningún delito.

Según consta en el sumario del caso, la organización se dedicaba al tráfico de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, con una clara estructura jerarquizada por niveles que tenía vínculos con un subinspector, un cabo y un agente de los Mossos, funcionarios de prisiones y confidentes policiales.

El informe policial de la División de Asuntos Internos (DAI), que consta en el sumario, considera demostrada "la vinculación de esta organización delincuencial con otros miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado --de diversos cuerpos policiales--, periodistas, y otras personas de relevancia de otros estamentos o entidades públicas".

17 DETENIDOS

La operación se saldó con 17 detenidos que ingresaron, a mediados de octubre, en los calabozos del Juzgado de Guardia en situación de incomunicación. Tras declarar, 10 de los detenidos ingresaron en prisión, entre ellos el subinspector de los Mossos d'Esquadra.

Los otros dos mossos detenidos quedaron en libertad bajo fianza de 10.000 euros y 6.000 euros, junto a otros tres imputados, a uno de los cuales se le impuso una fianza de 50.000 euros. Respecto a los últimos dos imputados, el juez decretó libertad con cargos pero sin fianza.

Según el informe de la DAI, la banda de 'narcos' gozaba de la cooperación de los policías que presuntamente les facilitaban información confidencial y les ofrecían protección y cobertura a cambio de remuneración económica y material.

Contenido patrocinado