(Amp.) Chinchilla.- El factor de circulación mantiene que no dejó el semáforo en verde

Actualizado: martes, 4 abril 2006 17:04

Reconoce que por las circunstancias el choque "era una evidencia"

ALBACETE, 4 Abr. (EUROPA PRESS)

El factor de circulación de la Estación de Chinchilla, José Luis D. C., único acusado por el accidente ferroviario ocurrido el 3 de junio de 2003, declaró hoy ante el Fiscal en el segundo día de juicio por esta causa, y mantuvo que él no dejó en verde el semáforo de salida de la Estación, reiterando que "en ningún momento accioné el semáforo en verde, nunca lo accioné".

Así, detalló que, después de haberse acercado hasta el TALGO cruzando las vías, "fue al subir al andén cuando me doy cuenta de que el semáforo, que yo había dejado en rojo, estaba en verde". El factor de circulación había especificado anteriormente que salió del Gabinete con un bolígrafo, el boletín que tenía que entregarle y el banderín.

El acusado mantuvo ante el Fiscal que cruzó por las vías porque la empresa, pese a las peticiones, no les había habilitado un paso más cómodo y porque veía "que tenía tiempo suficiente para ir, darle el boletín de mando y volver antes de que llegase el mercancías a la estación".

A este respecto, y preguntado por el Fiscal sobre por qué no volvió a poner el semáforo en rojo una vez que lo vio en verde al acercarse al TALGO, el acusado explicó que "estaba ya a pie de máquina y consideré que lo más óptimo era darle el boletín y decirle que iba a cerrarle el semáforo. Pensé que lo más lógico era darle una orden verbal".

SIN RIESGO.

El acusado detalló que le entregó el boletín al maquinista y le especificó que "la señal, aunque está a 60 es a 30". A esta incidencia se refirió José Luis D. C. también en sus declaraciones, quien aseguró que "yo entendía que la limitación era incorrecta porque inducía a error" y recordó que llamó al puesto de mando para decir que bajasen la señal de 60, si la limitación era a 30, aunque se optó porque él diera el boletín con las órdenes al maquinista.

Después de especificarle la velocidad, José Luis D. C., mantuvo en su declaración, que dijo al maquinista "voy a cerrarte el semáforo que está subiendo un mercancías". Además, detalló que no se lo dijo por la ventanilla, sino con la puerta de la cabina del TALGO abierta.

Así, José Luis D. C. se refirió a que cuando le entregó al maquinista el boletín y le dio la orden verbal, el maquinista del TALGO 226 asintió y "yo entendí que lo había comprendido", aseveró José Luis D.C.

A este respecto, el Fiscal le dijo que "en la última declaración dijo que el maquinista se quedó dubitativo" y el acusado especificó que "se quedó leyendo el parte de incidencias" y valoró que "bajo mi punto de vista la hoja era confusa".

José Luis D. C. relató que tras entregar el boletín al maquinista emprendió el regreso a su Gabinete por el andén. Recordó que "cuando había recorrido unos 40 metros me di cuenta de que el tren pita y realiza la salida antirreglamentaria". Especificó que entonces comenzó a correr hasta su Gabinete y que tras comprobar el cuadro de mandos, para ver dónde podían estar los trenes, llamó al puesto de mandos "para advertir de que se podía producir el choque".

A preguntas del Fiscal sobre por qué no intentó entrar en el tren, ya que iba por el andén junto a las puertas, José Luis D. C. respondió que "si no coges la primera puerta, a esa velocidad, ya es muy difícil entrar "y exclamó que "ojalá y hubiera podido entrar".

CHOQUE EVIDENTE.

Preguntado por el Fiscal sobre si en ese momento pensaba que los trenes iban a chocar, el acusado respondió que "evidentemente, por las circunstancias era una evidencia". Así, el Fiscal le preguntó sino se había planteado esta posibilidad antes, cuando vio el semáforo en verde, a lo que el acusado contestó que "en la circulación se trabaja con la responsabilidad de ambas partes, la seguridad no depende de una sola persona" y detalló que "en esa confianza plena si doy la orden verbal es porque estoy advirtiendo de que no puede salir de ahí".

Sobre la llamada desde el puesto de mando, José Luis D. C. se refirió a que "desde que yo llamé hasta que hacen la llamada directa, que no es la correcta, se pierden 25 segundos y después se da la advertencia general, con lo que se perdió más de un minuto" y aseveró que "estoy convencido de que si se hubiese hecho la llamada de advertencia general antes habría habido tiempo".

También se explicó en el juicio que fue el propio José Luis D. C. quién empezó a pedir las ambulancias y los equipos de ayuda.

Sobre posibles cambios en la reconstrucción de los hechos con su declaración de hoy (en relación con los segundos que podría haber tardado), y a preguntas del Fiscal, el acusado pidió "comprensión" puesto que, como recordó, "el día de la reconstrucción de los hechos estaba sumido en una profunda depresión y en tratamiento médico".

Tras el accidente, José Luis D. C., cuyo ánimo fue decayendo según relataba los instantes previos del accidente, afirmó que recuerda cómo vio llegar a una pasajera del tren, con heridas en la cabeza, que le dijo "allí no ha quedado nadie". Relató que después, y como manda la norma, fue con uno de los inspectores para hacerse los análisis de orina y sangre correspondientes, por si hubiera podido tomar drogas o alguna otra sustancia.

Por su parte, su abogado, Julián Pérez Charco, afirmó a los medios de comunicación que "espero que con este interrogatorio tan exhaustivo y minucioso y con las contestaciones del acusado haya quedado la cuestión clara, en el sentido de que no tiene absolutamente ninguna responsabilidad".

Sobre el estado de ánimo de su defendido, Pérez Charco apuntó que "se ha quedado totalmente abatido y hasta a mi me ha abatido también".

Julián Pérez Charco detalló que mañana tendrá lugar una nueva declaración del acusado, especificando que primero interrogarán todas las acusaciones y finalmente él, el abogado de la Defensa.