Teme que habrá negociación entre CiU y PP tras las elecciones porque ambos saben que no es viable ni el soberanismo, ni el no hacer nada
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, aseguró hoy que él no apoya el 'derecho a decidir' sobre la independencia, aunque precisó que sí está de acuerdo con este planteamiento que hace el PSC dentro de la legalidad. En su opinión, los socialistas catalanes son los únicos que han plasmado en su programa lo que piensan y está dentro de la legalidad, mientras que acusa a CiU y al PP de anunciar lo que saben que no pueden cumplir. Así, dijo que CiU sabe que el soberanismo no es viable, y que el PP es consciente de que tampoco lo es no hacer nada. En este contexto, se teme que populares y nacionalistas negocien tras las elecciones.
Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Griñán precisó que la postura del PSC es la "correcta" y al ser preguntado si también lo es el 'derecho a decidir' que plantean los socialistas catalanes, respondió que le parece correcto "dentro de la legalidad". "Digámoslo claramente", apostilló y añadió que eso es "lo que ha dicho el PSC".
Sin embargo, y ante la advertencia de que el derecho a decidir no está contemplado en la legalidad española y la Constitución dice expresamente que la soberanía reside en el pueblo español en su conjunto, Griñán precisó: "Si es como usted dice, estaría en contra".
El presidente andaluz se preguntó para qué es el 'derecho a decidir' y señaló que ni CiU lo ha dicho, recordando que los convergentes no están hablando en la campaña de independencia, sino que la pregunta que dijeron que podían plantear en un referéndum era sobre la pertenencia a Europa. "Es que no se cuál es el derecho a decidir qué", exclamó.
Por ello, insistió en que si de lo que se habla es de "derecho a decidir en la legalidad", él no tiene "inconveniente", pero si es "derecho a decidir fuera de la legalidad, todos los inconvenientes del mundo y a buen entendedor...".
José Antonio Griñán recalcó que la posición del PSC es "derecho a decidir dentro de la Ley". "Yo, ahí, no veo ningún inconveniente", apostilló. Pero dejó claro que si lo que se le pregunta es si está de acuerdo con el "derecho a decidir sobre la independencia" su respuesta es: "no estoy de acuerdo con el derecho a decidir".
Griñán dejó clara también su voluntad de hacer campaña en Cataluña de cara a las elecciones del próximo 25 de noviembre. "Naturalmente, muy a gusto", exclamó y recordó que "cuando se estaba cambiando el modelo de financiación, no sólo lo hice en Andalucía y en Madrid, me fui a Cataluña a defender el modelo que defendíamos en Andalucía".
FUTURAS NEGOCIACIONES CIU-PP PARA HACER LO QUE NO QUIEREN DECIR
El dirigente andaluz ha censurado que ante las elecciones catalanas se ha planteado un debate "entre dos posiciones que se saben irreales", el independentismo de CiU y el interés del PP en que se quede "todo como está", y ha advertido de que ninguna de las dos posibilidades se producirá: se acabará llegando un pacto para modificar el Estado autonómico.
En este punto, Griñán ha preguntado cuál es el interés de la posición independentista. "¿Desemboca en la secesión o desemboca en más dinero?", ha inquirido. "Esa posición es inviable", recalcó. Tampoco cree que tengan sentido "las amenazas" de la otra parte, "porque con la Constitución no se amenaza, está ahí para cumplirla, no es una amenaza nunca". "Decir que no va a cambiar nada, yo le aseguro que el PP sabe que tampoco es viable, lo sabe", ha subrayado preguntado por ello.
José Antonio Griñán ha explicado que, conscientes ambas partes de que sus respectivas posiciones no tienen futuro, sospecha que negociarán tras las elecciones catalanas "para hacer algo que no quieren decir antes de las elecciones". "Me lo temo", ha insistido, para reiterar que el PSC presenta sin embargo una posición "viable políticamente" y que aporta "un desenlace del Estado de las Autonomías".
Si pese a todo, Artur Mas, presidente de la Generalitat, llega a convocar una consulta sin que la ley se lo permita, Griñán se ha mostrado partidario de "impedirlo" como se impidió el Plan Ibarretxe. "Se tomó una decisión en el Parlamento", ha recordado. "Se rechaza y ya está y a las partes les corresponde cumplir la legalidad democrática", ha añadido.
NUEVO ESTADO AUTONÓMICO
El presidente de la Junta de Andalucía ha apostado al respecto por buscar la "evolución" del Estado autonómico mediante consenso y sin que se imponga ninguna posición: ni la secesión de un parte, ni la recentralización ni la propuesta de FAES conocida esta semana. "Habla de tres comunidades históricas y para el resto, descentralización. No sé si Andalucía es histórica, lo que sé es que Andalucía hizo historia y esa historia que hizo hace 32 años, hay que respetarla", ha subrayado.
Ha pedido así un debate conjunto entre comunidades y el Estado --"sentemonos y hablemoslo"-- y que se termine con la "incomunicación" entre ellos: habilitar un "marco permanente" de trabajo, clarificar las competencias de cada parte y garantizar la unidad de mercado. Si para ello son necesarias reformas constitucionales, que se acuerden con el mismo consenso con el que se aprobó la Carta Magna, dijo.
José Antonio Griñán ha explicado que en la Conferencia de Presidentes se sentaron estos consensos básicos en torno a la idea de que las autonomías no son el problema del país "sino parte de la solución". Solución que, a su juicio, discurre por el camino del federalismo.
REFORMA DEL SENADO
El dirigente andaluz ha aprovechado para exigir de nuevo la reforma del Senado, "el desenlace lógico del modelo autonómico". Ha recordado que la Cámara Alta fue de nuevo la sede de la última Conferencia de Presidentes, el pasado dos de octubre, y ha apuntado que la expectación creada por el encuentro era la propia "de un acontecimiento mundial".
"Y eso debería ser un encuentro rutinario, que 17 presidentes de Comunidades se reúnan en una Conferencia debería ser mensual, habitual", ha defendido. "Creo que podemos recorrer el camino", ha concluido el presidente andaluz.
El presidente andaluz estuvo arropado por buena parte de la dirección del PSOE. Entre ellos, estaban el secretario general, Alfreo Pérez Rubalcaba; la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez; el secretario general del Grupo, Eduardo Madina; el secretario de Organización, Oscar López; el secretario de política local, Gaspar Zarrías y los diputados Carmen Chacón, Francisco Caamaño y José María Barreda.
También asistieron numerosos barones del partido como el secretario general del PSM, Tomás Gómez; el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez o el secretario general del PSPV, Ximo Puig. Además del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page y los exministros Rosa Aguilar, Rosa Conde o Carlos Solchaga. Además de muchos dirigentes del PSOE de Andalucía, entre los que se encontraban Susana Díez y María del Mar Moreno.
