Le emplaza a reducir el déficit, hacer la reforma laboral y aplicar ya un plan "coherente" con el "objetivo nacional" de crear empleo
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, se presentó hoy en el Palacio de la Moncloa como la "alternativa" para "asumir el reto" de gobernar "cuando los españoles lo decidan", si bien evitó reclamar la convocatoria de elecciones anticipadas. A su entender, se acabó el tiempo de "las vacilaciones" y de "las medidas tintas" y necesario poner ya en marcha un plan contra la crisis económica que tenga como objetivo nacional la creación de empleo.
Así lo aseguró en rueda de prensa el líder de la oposición tras la reunión de dos horas y cuarto que mantuvo con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para hablar de la situación económica y, en concreto, del plan de rescate a Grecia y la reestructuración del sistema financiero. La cita terminó con el respaldo de Rajoy a la ayuda al país heleno porque, dijo, "es la mejor manera de defender al euro", y con un acuerdo para agilizar la reestructuración del sistema financiero e impulsar la reforma de la Ley de Cajas en un plazo de tres meses.
Sin embargo, Rajoy quiso dejar claro que "eso no es suficiente" y que, ante la "situación crítica" por la que atraviesa España, con más de 4,5 millones de parados, hay que poner en marcha "ya" un plan "coherente" que tenga como "objetivo nacional" crear empleo porque "ya no valen" las medidas "parciales, inconexas, improvisadas o contradictorias".
UN PLAN CON TRES PRIORIDADES
Según explicó, ese plan debe incluir tres prioridades básicas: la primera, la reducción del gasto y el déficit público; la reestructuración del sistema financiero (aunque este asunto ha sido objeto de acuerdo) y la reforma del mercado laboral, un asunto en el que a su juicio se lleva "dos años perdiendo el tiempo". También expresó el rechazó del PP a la subida del IVA en julio, aunque admitió que esta mañana no había abordado este aspecto con Rodríguez Zapatero.
El presidente de los 'populares' señaló que estas medidas, que se recogen en el documento que el PP ya entregó al Gobierno en el marco de las reuniones que se celebraron en el Palacio de Zurbano, ayudarían a "crear confianza", recuperar "la imagen internacional" de España y "tranquilizar a los mercados". "Ya no se trata de decir, sino de hacer, actuar y gobernar", aseveró.
Y en este contexto, aprovechó para pedir a la ministra de Economía, Elena Salgado, y el titular de Fomento, José Blanco, que, ante el "batacazo descomunal" de la Bolsa, se dediquen a gobernar "en lugar de echarle la culpa a unos y otros". "Menos comentarios y más decisiones -aseguró--. Los miembros del Gobierno no son analistas".
"SE ACABÓ LA POLÍTICA DE ESPERAR"
Rajoy recalcó que "la política de esperar y ver ya no puede continuar". Es más, avisó que el ejemplo de Grecia de "esperar a que escampe no conduce a nada y demuestra que si tú no actúas otros lo harán por ti y las decisiones serán mucho más duras". "Lo más importante de lo que le he dicho al presidente del Gobierno es que el tiempo se terminó y que la etapa de idas y vueltas, vacilaciones y medias tintas se acabó", advirtió.
En su opinión, España no puede permitirse "estar pendiente durante tiempo inmemorial de que alguien decida hacer una reforma laboral" ni retrasar a 2011 y 2012 toda la reducción del déficit público. Así, aseguró que él apoyará al Ejecutivo socialista si toma las decisiones adecuadas pero, en cualquier caso, insistió en que la tarea de gobernar es del Ejecutivo, no de la oposición.
Dicho esto, hizo hincapié en que el Partido Popular es "una alternativa". "Esto no se lo he dicho a él, se lo digo a ustedes y a los españoles. Aquí hay una alternativa y, siendo como es la situación, difícil, hay una alternativa dispuesta a asumir el reto cuando los españoles lo decidan", proclamó.
Al hilo de sus palabras se le preguntó por las palabras del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González-Pons, que esta mañana reclamó a Zapatero que deje paso a otro gobierno. Rajoy evitó pedir la convocatoria de elecciones y se limitó a decir: "No tengo nada más que decir que lo que ya he dicho".
GRECIA Y REESTRUCTURACIÓN SISTEMA FINANCIERO
El presidente del PP confirmó el apoyo de su partido al plan de rescate a Grecia como ya había anunciado en el Congreso de los Diputados el pasado 21 de abril a pesar de que España, subrayó, tendrá que pedir "prestado" para hacer su aportación. Según apuntó, el PP respalda esa ayuda al país heleno porque su "apuesta económica es el euro y porque la mejor manera de defender al euro y España es apoyar a Grecia".
Ante las informaciones aparecidas en las últimas horas por el posible riesgo de contagio a España, Rajoy quiso dejar claro que España "no es Grecia" pero añadió que en este momento hay que "rectificar" la política económica, cumplir con su deber y gobernar.
Además, anunció un acuerdo con el Gobierno para agilizar la reestructuración del sector e impulsar la reforma de la ley de cajas de ahorros en un plazo de tres meses. Según explicó, el objetivo es que la reestructuración financiera finalice antes del 30 de junio, fecha hasta la que está en vigor el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En cuanto a la reforma de la Ley de Órganos Reguladores de Cajas de Ahorros (Lorca), se pretende avanzar en la profesionalización de estas entidades y facilitar su acceso al capital a través de cuotas participativas con derechos políticos.
