AMP.- Zapatero dice que Rajoy es "incoherente" sobre el déficit y que un recorte drástico dañaría la recuperación

Se dice satisfecho con los acuerdos y rebate las acusaciones de no actuar contra la crisis y por la fusión de cajas del líder del PP

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 5 mayo 2010 17:39

MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó hoy al presidente del PP, Mariano Rajoy, de tener una actitud "incoherente" por pedir que se haga una reducción drástica del déficit público, al tiempo que sus alcaldes y sus diputados reclaman aumentos de fondos para distintas partidas. Además, en su comparecencia ante la prensa tras dos horas y cuarto de reunión en Moncloa, advirtió de que tal ajuste brusco perjudicaría la recuperación económica.

Zapatero se comprometió a cumplir el objetivo de lograr un déficit del 3 por ciento para 2013 y afirmó que "quien está equivocado es el PP" sobre este asunto, ya que el Ejecutivo, dijo, va a cumplir los compromisos reduciendo el déficit de manera razonable para no poner en peligro la recuperación económica. Es más, se mostró dispuesto a ir informando al Parlamento del cumplimiento del plan de austeridad.

En la misma línea, garantizó que si el Gobierno hubiera programado una reducción drástica del déficit en 2010 España "no estaría en condiciones de crecer económicamente este año" y recordó que "sólo se crea empleo si se crece". "Reducción del déficit, sí. Drástico, no", recalcó.

El jefe del Ejecutivo recordó que la reducción del déficit supone "sacrificios" y puso como ejemplo la subida del IVA. Por ello, considera que "no es coherente" que el PP pida reducir el déficit y después reúna a sus alcaldes en el Parlamento para pedir más financiación o solicite una prórroga de las ayudas a la compra de automóviles. "Cuando se tienen posiciones incoherentes de pedir una cosa hoy y otra mañana no es fácil llegar a un acuerdo", manifestó Zapatero.

No obstante, quiso insistir en que esa discrepancia entre ambos se limita al "ritmo" de reducción del déficit y no cree que eso sea tan grave "como para generar" desconfianza en la sociedad. Admitió también que ambos difieren en lo relativo a la reforma laboral, y la resumió en que el PP quiere una "reforma por decreto de la que no se conocen los contenidos" mientras que el PSOE busca una acordada "cuanto antes" con los agentes sociales y que para ello ha presentado un documento concreto.

NO VE "DESGARRADORAS" LAS DISCREPANCIAS

Además, le recordó a Rajoy que el PP, cuando gobernaba, hizo una reforma laboral que es vigente actualmente, de modo que debería medir lo que dice antes de proclamar que "el marco laboral es un desastre". Por eso, opinó que tampoco sobre la reforma laboral es "desgarradora" la brecha que les separa y, en todo caso, opinó que ésta es "más fruto del discurso político que de la realidad de los hechos".

De esta forma, Zapatero hizo una valoración global positiva de su encuentro con Rajoy y calificó como de "gran trascendencia" sus acuerdos para apoyar a Grecia en el marco del plan aprobado por el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional -recalcando que este plan es, también, "en defensa del euro-- y para culminar los procesos de fusiones de cajas antes del 30 de junio.

NO SE PLANTEARON COMPARECER JUNTOS

Para el presidente del Gobierno, se trata de "dos avances importantes" que servirán para dar confianza a los mercados, "que tienen la mirada muy atenta a este proceso". No obstante, dejó claro que en ningún momento "nadie valoró la posibilidad" de que ambos líderes comparecieran juntos tras su reunión, a pesar de que a primera hora de la mañana había dos atriles en la sala de prensa y eso desató las especulaciones.

Zapatero zanjó el asunto recordando que no hay precedentes de una comparecencia conjunta de ambos y añadiendo que "lo más razonable" es hablar a solas "con fluidez" y que luego cada uno comparezca "y diga lo que considere más conveniente". El presidente evitó valorar el hecho de que Rajoy, en su comparecencia, se presentase como alternativa para gobernar,

En el caso del acuerdo sobre las cajas de ahorro, el jefe del Ejecutivo quiso sin embargo responder a la acusación de Rajoy de que el Gobierno no ha sido activo para llevar a término las reuniones, replicando que su responsabilidad era crear el marco legal y poner a disposición los recursos (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, FROB) y que eso se hizo en junio del año pasado.

El resto del proceso, añadió, corresponde a los órganos de dirección de las cajas y a los gobiernos autonómicos y por ello consideró clave que los líderes de los dos grandes partidos estén de acuerdo en los objetivos. "Creo que no se le puede pedir al Gobierno, porque no está bajo su jurisdicción, que el presidente de una caja gallega resultante de una posible fusión sea 'equis' o 'y'. Todos tenemos que tener claro el concurso de voluntades y ámbito de responsabilidades", avisó Zapatero.

En otro momento, afirmó además que le habría gustado escuchar del líder de la oposición un reconocimiento de que, a pesar de que "una parte importante de las cajas" necesita culminar procesos de fusión -un tercio está en marcha, otro tercio no lo necesita y un tercero la tiene pendiente, dijo--, el sector financiero español "ha demostrado gran fortaleza". "Pongámoslo en valor porque es una gran fortaleza, un activo de nuestra solvencia", apuntó.

EL GOBIERNO SÍ HA ACTUADO

Y, en general, rebatió la acusación de inactividad que Rajoy lanzó al Gobierno cuando compareció unos minutos antes, insistiendo en que el Gobierno ya ha puesto en marcha los planes necesarios para combatir la crisis económica, y que ahora está a la espera de sus resultados. "Los planes están todos desplegados y todos en marcha", argumentó, y el acuerdo de hoy sobre el sistema financiero, que requiere "atención singular" ha venido a complementarlos.

Eso sí, reconoció que "la expectativa de los resultados se abrirá" cuando empiece el crecimiento económico, ya que ese crecimiento contribuirá a afianzará la confianza, como también lo hará el hecho de que empresas y ciudadanos empiecen a comprobar sobre el terreno los indicadores positivos que, insistió, demuestra ya la economía.

Contenido patrocinado