VALLADOLID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid ha acordado absolver al actual alcalde de Arroyo de la Encomienda, José Manuel Méndez, así como de su socio en 'Recreativos Dema' José Presas y al director de la misma, Francisco Javier Rodríguez, quienes habían sido acusados de manejar una doble contabilidad en la mercantil en el periodo comprendido entre los años 1998 y 2000, dando así la razón a las defensas y rechazando las tesis del fiscal y la acusación particular, que habían solicitado penas de 2 y 5,5 años de cárcel, respectivamente, para cada uno de ellos.
En su fallo que consta de trece folios, al que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, la juzgadora fundamenta la absolución en que de la prueba practicada no ha quedado acreditado que la empresa Recreativos Dema llevara una contabilidad paralela y distinta a la oficial.
Aunque desestima la argumentación de las defensas en el sentido de no considerar lícitos los soportes informáticos que fueron extraídos del ordenador de Dema por el socio denunciante, Félix Carrera, dado que éste aún gozaba de la condición de administrador de hecho, sin embargo la magistrada no da credibilidad a tal prueba al considerar que su contenido "ha podido ser manipulado y alterado y no ha habido control judicial y legal alguno del mismo ni sobre la forma de extraerlo, con lo que no puede ser tenido en cuenta ni tampoco la pericial practicada".
En este mismo sentido, tampoco da credibilidad al testimonio ofrecido durante el juicio por el informático Tomás Rico y su esposa Julia Pérez, secretaria en Dema, debido a la manifiesta amistad existente entre ellos y Félix Carrera, cuya denuncia contra los tres acusados desencadenó el presente proceso judicial, situación que, según la magistrada, se repite en el caso de otros dos testigos, la contable y un asesor, por su relación de amistad con el alcalde de Arroyo de la Encomienda.
En el caso específico del Francisco Javier Rodríguez, quien fuera director de Dema, la juzgadora destaca que durante el juicio quedaron bien delimitadas cuáles eran sus funciones en la empresa y, sobre todo, advierte de que ninguna de las acusaciones ha precisado cuál es la conducta del acusado que pudiera ser constitutiva de infracción criminal, "por lo que sin necesidad de mayor razonamiento procede también su libre absolución".
APELACION ANTE LA AUDIENCIA
El letrado de la acusación particular, Oscar Puente, quien aseguró no tener aún conocimiento de la sentencia, anunció ya a Europa Press su propósito de presentar el oportuno recurso ante la Audiencia de Valladolid.
Y es que la postura de la juez contrasta con la mantenida en el juicio por el fiscal y la acusación particular, quienes entendían, tal y como advirtió la segunda de ellas, que las pruebas en contra de los ahora absueltos eran "apabullantes", entre ellas y, con carácter fundamental, los soportes informáticos extraídos del ordenador de Dema.
En su opinión, de la existencia de doble contabilidad daban buena muestra dicha documentación, así como los testimonios aportados por varios testigos, entre ellos la que fuera secretaria, Julia Pérez, quien afirmó que había alvaranes que no se facturaban, así como el informático Antonio Rico, a quien el director de Dema, Francisco Javier Rodríguez, encargó determinados programas destinados a falsear las cuentas.
Los acusadores sostenían también que los socios Méndez y Presas, ayudados más tarde por el director, Francisco Javier Rodríguez, fueron arrinconando poco a poco a Carrera para privarle de información sobre la marcha de la empresa y, a través de la doble contabilidad, ocultarle los beneficios que se iban obteniendo y lucrarse ellos solos.
En esa ocultación de datos se incluía el desconocimiento de Carrera sobre el hecho de que sus otros dos socios tenían participadas otras nueve empresas dedicadas a la misma actividad que Dema y a las que a través de dicha mercantil suministraban productos del ramo con un trato preferencial y descuentos de entre un 20 y 30 por ciento.
"A través de esa doble contabilidad trataron de hacer creer que la empresa iba mal, cuando en mayo de 2000 presentaba unos beneficios de 60 millones de pesetas y el neto patrimonial se elevaba a más de 44 millones", destacó el fiscal, quien apostilló que Méndez y Presas contaron con la colaboración de Rodríguez a la hora de ejecutar su plan.
Frente a la tesis de los acusadores, los defensores, entre ellos el ex juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, solicitaron su libre absolución, tal y como ha ocurrido finalmente, por entender que no existían pruebas de cargo, al tiempo que arremetieron contra Félix Carrera, socio de los dos primeros y denunciante de los hechos y de quien aseguraron que había actuado en todo momento guiado por un ansia de "venganza".
Así, Gómez de Liaño aseguró que cuando Carrera denunció en julio de 2001 a los tres imputados por doble contabilidad lo hizo simplemente por venganza, después de que tratara de vender por 800 millones de pesetas, sin éxito, a sus socios Méndez y Presas su parte del negocio ante las dificultades económicas que comenzó a sufrir 'Recreativos Dema' cuando entró en vigor una restrictiva normativa de la Junta que obligó al cierre de muchas máquinas.
Gómez de Liaño y los otros dos compañeros de la defensa también denunciaron que las pruebas de carácter informático extraídas del ordenador de la empresa podían encontrarse manipuladas y, por tanto no ofrecían credibilidad alguna, argumento que la juez recoge en su sentencia y en la que se asienta buena parte del fallo absolutorio.