GIJÓN, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex inspector jefe de estupefacientes de la Comisaría de Avilés, Manuel García Rodríguez 'Manolón', admitió hoy ante el juez que el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, inculpado en el proceso del 11-M y acusado en la Operación 'Pipol', fue "colaborador" de su comisaría hasta ser detenido en relación a los atentados de Madrid. El agente prestó hoy declaración en el proceso abierto por el caso 'Pipol' que se celebra en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón.
Manuel García, ahora responsable de Aduanas de Asturias, matizó que Trashorras no era un confidente porque "a los confidentes se les paga dinero" y al ex minero "no se le pagaba ni un duro". El ex inspector jefe confirmó que Trashorras empezó a colaborar con la Policía en octubre del año 2001 cuando éste se ofreció a colaborar con la Policía como contrapartida para conseguir que pusieran en libertad a su cuñado Antonio Toro que se encontraba entonces en prisión por el caso 'Pipol'.
El entonces inspector avilesino aseguró que fue en ese momento cuando se puso en conocimiento de la fiscalía antidroga de Asturias y de la Jefatura Superior de Policía de Oviedo la disposición de Trashorras a colaborar con la justicia.
"Aunque no me consta que la posterior puesta en libertad condicional de Toro de la cárcel haya sido por la relación que tenía con Trashorras", manifestó el policía ante el juez. Y reconoció que esas Navidades de 2001 recibió "una cesta de Navidad por parte de Toro y Trashorras que donó a Cáritas de Avilés".
En todo momento 'Manolón' negó que Trashorras actuase como un agente encubierto y apuntó que "nunca tuvo una sanción disciplinaria por tener trato con Trashorras".
"ARRANCAR TRONCOS DE ÁRBOLES"
Al ser preguntado por el abogado de la defensa de Trashorras, Gerardo Turiel, sobre si sabía que el ex minero manejaba explosivos, García aseguró que solo habló del asunto en una ocasión con su colaborador. Según Manuel García, el ex minero le aseguró entonces que "utilizaba la dinamita para arrancar troncos de árboles". 'Manolón' recalcó que "jamás volvió a hablar de explosivos con Trashorras".
En cuanto a la detención de Trashorras por el caso 'Pipol', el policía aseguró que ésta se produjo tres horas después de que se detuviera a su cuñado Antonio Toro y a José Ignacio Fernández Díaz 'Nayo'. Según aseguró García, Trashorras fue a la comisaría de Avilés a interesarse por Toro a quien se le tomaba en ese momento declaración. Fue entonces cuando la policía identificó a Trashorras y se le detuvo también.
El ex inspector negó en todo momento conocer a Toro y a Trashorras hasta que fueron investigados por la policía en el caso 'Pipol' y relató que su primer contacto con Trashorras fue cuando el ex minero avilesino alquiló un coche en Avilés, antes de la detención de su cuñado, y el policía se trasladó hasta la casa de alquiler para identificarle. Este coche supuestamente sería utilizado por Toro para viajar al sur de España y adquirir hachís.
El policía de Avilés manifestó que se enteró de que Trashorras era minero en conversaciones que tuvieron posteriormente y éste le comentó que "se estaba jubilando de la mina por problemas de asma".
40 MINUTOS DE DECLARACIÓN
El ex inspector jefe de estupefacientes de la Comisaría de Avilés declaró hoy como testigo durante 40 minutos y accedió a la sala por una puerta diferente a la que entran los habituales agentes que testifican en el juicio.
En su declaración, que recogió Europa Press, Manuel García narró los hechos de la detención de Antonio Toro y de 'Nayo'. Según el Policía de Avilés fueron al domicilio de los padres de Toro para su detención. En ese momento, comentó 'Manolón' llegó un coche al domicilio y era 'Nayo' que al reconocerlo fue detenido en el interior del vehículo. Minutos después Toro bajó a la calle momento en el que la policía lo apresó. "Llevaba una riñonera con 79.545 pesetas", añadió García.
Ambos fueron conducidos a la comisaría de Avilés, según relató Manuel García y se les tomó declaración a cada uno en salas diferentes. Toro --continuó 'Manolón-- durante su declaración, contó que tenía un garaje alquilado con 'Nayo' y con Trashorras y que las llaves estaban en el coche de 'Nayo'.
En ese instante la policía acompañó a Toro al registro del garaje, según la declaración del policía de Avilés. Allí había un coche en el que los agentes aprehendieron 55 kilos de hachís y más tarde vieron la dinamita. "En la parte más atrás, en la derecha, había una bolsa con explosivos y a la izquierda una caja con detonadores", apuntó 'Manolón'.
TORO ACUSA A TRASHORRAS
El policía de Avilés testificó que Toro en el momento en el que apareció la dinamita en el Garaje éste dijo "eso no es mío, es de Emilio Trashorras".
El ex inspector jefe de Avilés declaró al fiscal que sabía que eran explosivos porque un compañero que estaba en el registro "conocía un poco del tema". García contó que el compañero en el registro le dijo: "Aquí hay unos cartuchos de dinamita y pone que es Goma 2 Eco", apuntó.
La dinamita fue trasladada por el coche patrulla a la comisaría, se guardó en un cuarto, según García, y posteriormente se entregó a los Tedax de la Jefatura Superior de Policía de Oviedo.
Otro de los agentes que declararon hoy ratificó los hechos de 'Manolón' y apuntó que Toro manifestó que el garaje estaba alquilado entre los tres--Toro, 'Nayo' y Trashorras--. Esta situación llevó a Turiel --abogado del ex minero asturiano-- a preguntarle porqué esa declaración no está recogida en el acta de registro. A esta pregunta, el agente contestó que "Toro tuvo esa reacción de forma espontánea" y que "habrá sido un fallo del secretario que toma detalle".
Por su parte, el fiscal antidroga de Asturias, José Perals, volvió --por tercera vez desde que se inició el proceso-- a pedir al presidente de la Sala que se admitiese el informe pericial en el que aparecen tres fotografías de de los explosivos hallados en el garaje de Avilés y la declaración de los dos peritos que realizaron ese informe. Perals así lo exigió por encontrarlo "pertinente, relevante, necesario y posible".
La abogada de Toro, María Teresa Suárez y la defensa de Trashorras se opusieron a las pruebas por "ser extemporáneas y por violar los derechos de sus clientes" por lo que el juez, Bernardo Donapetry, se opuso a la validez de las pruebas.