(Ampl.) Chinchón.- El PP recupera la Alcaldía entre aplausos y gritos de "tránsfuga" a la edil independiente

Actualizado: sábado, 21 enero 2006 16:25

Los populares vinculan la moción a la situación de "ingobernabilidad" del municipio y el PSOE a intereses urbanísticos

MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Partido Popular (PP) recuperó hoy la Alcaldía de Chinchón al prosperar la moción de censura que presentaron sus cinco concejales con la edil no adscrita, Isabel Montes, tras un tenso Pleno marcado por los aplausos y gritos aislados de "tránsfuga" y "no tienes vergüenza" hacia la concejala independiente, a la que los socialistas y el resto de miembros de su partido acusan de "transfuguismo".

El éxito de la moción de censura, que contó con seis votos a favor y cinco en contra, sitúa como alcaldesa a Luisa Fernández, del PP, en detrimento de Encarnación Moya, del PSOE, que gobernaba el municipio desde mayo de 2003 merced a un pacto con los dos concejales de la Unión de Demócratas Independientes de Chinchón, ahora enfrentados y que se arrogan la representación de esta formación.

El debate de la moción de censura se desarrolló con constantes interrupciones, llamadas al orden por parte del edil más veterano, que ejerció como presidente, y mutuas acusaciones y reproches de los representantes de PP y PSOE sobre supuestas recalificaciones urbanísticas en el municipio. A su término, dos centenares de personas, en su mayoría cargos públicos y simpatizantes del PSOE, despidieron a la nueva regidora con gritos de "democracia sí, transfuguismo no" y "manos arriba, esto es un atraco".

Hasta el municipio de Chinchón, de alrededor de 5.000 habitantes, se desplazó una nutrida representación de la dirección del Partido Socialista de Madrid (PSM), con su vicesecretario general, Antonio Romero, y su responsable de Política Institucional, Ruth Porta, a la cabeza. A ellos se sumaron la alcaldesa de Torrejón de Ardoz, Trinidad Rollán, y más de una decena de diputados regionales, entre ellos el vicepresidente segundo de la Asamblea, Francisco Cabaco. Por el PP, la representación se limitó a su responsable de Política Institucional, Cristina Cifuentes, y el diputado Jesús Fermosel.

INGOBERNABILIDAD FRENTE A ESPECULACIÓN

La alcaldesa entrante, Luisa Fernández (PP), destacó la "legitimidad democrática" de la moción de censura y la justificó por la situación de "ingobernabilidad" en la que se encontraba el pueblo debido a "la incapacidad de la alcaldesa para gestionar los asuntos públicos en defensa del interés general". Asimismo, echó en cara a Moya haber dejado "desatendida" la atención médica nocturna y no haber hecho lo suficiente para impulsar la rehabilitación de la Plaza Mayor.

La regidora saliente, Encarnación Moya (PSOE), reivindicó su labor al frente del municipio, en especial por la reducción de la deuda de 600 millones de pesetas que le dejó el anterior equipo de Gobierno, del PP, y aseguró que la "traición" de Montes, a la que reprochó "una falta de ética política absoluta", está relacionada con el avance de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la existencia de "intereses familiares" en la recalificación de determinados suelos del municipio.

Durante su intervención, Moya mostró unos planos del equipo de Gobierno anterior, del año 2003, en los que se contemplaba la recalificación de suelos pertenecientes a las Jaras Alta y Baja de la localidad, al tiempo que defendió el convenio que pretendía impulsar el Ayuntamiento con la empresa Sos Cuétara, puesto en cuestión por Montes y los populares por el parentesco del consejero delegado de la entidad con la diputada socialista María Isabel Salazar. "Con este acuerdo, queríamos obtener equipamientos municipales y construir vivienda pública", defendió.

Isabel Montes, que fue interrumpida en varias ocasiones mientras tomó la palabra por algunos de los casi 150 invitados que abarrotaban el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Chinchón, acusó de "prevaricación" a la alcaldesa socialista por considerarla concejala no adscrita, y justificó su decisión de apoyar al PP por la actitud "descalificadora, prepotente y soberbia" de Moya, a la que acusó de ordenar que se le espiara, negar apoyo económico a su Concejalía y reírse de ella tras las reuniones del equipo de Gobierno.

La edil no adscrita volvió a justificar su decisión por la firma "unilateral" del convenio entre el Ayuntamiento y Sos Cuétara, del que aseguró "no tener conocimiento" a pesar de ser la edil de Urbanismo, y acusó a su compañero de partido José Álvarez Frutos de "iniciar las conversaciones" con el PP y luego "cambiar de actitud". "No sé a cambio de qué prebendas", apuntó. Álvarez Frutos se limitó a decir que sigue "en el mismo lugar en que estaba". "La moción responde a intereses que ni comparto ni entiendo", aseguró.

EL NOMBRE DE LAS CALLES

Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Popular, Javier Carrasco, destacó que "los vínculos familiares" de Montes "ya existían" cuando Moya la nombró "concejala de Obras", puso de relieve que el PP fue "el partido más votado" en las últimas elecciones locales y reprochó a la alcaldesa socialista "haber cambiado el nombre de las calles por ser incapaz de asumir la historia", en referencia a las denominaciones vinculadas con la dictadura franquista.

El último en intervenir fue el portavoz del Grupo Socialista, Raúl López, quien consideró la moción "un atraco a la democracia" y acusó al PP de vulnerar el Pacto Antitransfuguismo. "En el futuro, quien no la conozca, que la compre", espetó el concejal socialista, quien se mostró convencido de que los representantes de su grupo abandonan la Alcaldía por "honrados".

El Pleno se desarrolló entre unas fuertes medidas de seguridad, ya que se desplazaron hasta el municipio alrededor de una treintena de efectivos de la Guardia Civil y los seis miembros de la Policía Local, cuyo jefe protagonizó la anécdota del día al desalojar en brazos del Salón de Plenos a un niño pequeño que no dejaba de llorar.