(Ampl.) Hernando dice que hace 5 años ya advirtió de la necesidad de alcanzar el máximo acuerdo en inmigración

Reflexiona sobre la necesidad de un código ético para jueces que refuerce su independencia, prudencia y fortaleza.

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 18 septiembre 2006 17:56

MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, recordó hoy durante el acto de apertura del año judicial que en su discurso de hace cinco años ya advertió del "formidable impacto que el efecto inmigratorio iba a tener sobre nuestra sociedad" y abogaba por "la necesidad de alcanzar el máximo acuerdo posible" tanto entre partidos como en el seno de la Unión Europea.

Hernando, en presencia del Rey, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, explicó que el efecto de desaparición de las fronteras interiores ha contribuido a que el problema de la inmigración sea cada vez más "una preocupación y una de las políticas comunes en el seno de la Unión Europea".

El presidente del Supremo se refirió a las palabras que realizó durante su primera apertura del año judicial, tras afirmar que en 2005 se registraron 7.728.699 asuntos, 275.955 más que el año anterior. De ellos se resolvieron 7.628.067, 141.752 más que el 2005.

En el primer semestre de 2006 se produjo un incremento respecto al mismo periodo de 2005 del 7,1 por ciento en los asuntos ingresados y del 5,6 en los resueltos. La Jurisdicción Contencioso-Administrativa ha sufrido un incremento del 20,9 por ciento en los asuntos ingresados. Los procedimientos en materia de extranjería se han incrementado el 80 por ciento respecto al mismo periodo de 2005.

MÁS JUECES Y REORDENAR LA PLANTA JUDICIAL.

En este sentido, Hernando afirmó que "pese a los esfuerzos siempre crecientes de los jueces, que deben ser reconocidos, la verdad" es que no han podido alcanzar "la cota irrenunciable de los asuntos ingresados". Por ello, en su opinión, "urge acometer una reordenación científica de la planta judicial que permita acompasar el mapa de la Justicia española con el de nuestra sociedad".

Tras insistir en que ello debe producirse sin renunciar a la formación y profesionalidad de los jueces, defendió el incremento del número de jueces, aunque matizó que "el simple aumento numérico de plazas no mitigaría esa endémica carencia de nuestra Justicia". Precisamente, el Ministerio de Justicia anunció la creación de 100 nuevas unidades judiciales para 2007 en toda España.

En cualquier caso la mayor parte del discurso de Hernando se centró en reflexionar sobre la necesidad de crear un Código ético para los jueces, a pesar de que es consciente de que en España no se dan las motivaciones que han hecho que otros países lo desarrollen, como constituir un sistema inmunológico en la lucha contra la corrupción o legitimar a los jueces ante una opinión pública francamente negativa.

Sin embargo, para Hernando, este tipo de códigos puede contribuir a la independencia judicial, que es una garantía institucional de la Justicia encaminada a la sujeción única y estricta del juez al imperio de la ley. En este sentido, abogó porque el juez se crea "personalmente independiente" y "se sienta orgulloso de serlo".

LEYES INMORALES.

Explicó que "en cada norma se insertan decisiones políticas que a su vez incorporan unos valores determinados políticos o sociales". "El orden moral es el substrato esencial de toda norma jurídica. Entender lo contrario, concebir un sistema de leyes que se legitima tan sólo por haber sido creado de acuerdo con el procedimiento formal de formulación, sin más, sería tanto como concebir un ordenamiento jurídico sin raíces éticas, que es lo mismo que decir sin cimientos", aseguró.

El presidente del Supremo continuó explicando que "la cuestión no sólo atañe al grado de vinculación que puede tener el sujeto con respecto a la norma jurídica inmoral sino también, previamente, a su puro carácter jurídico, es decir, determinar hasta qué punto puede condicionar el carácter jurídico de la norma el hecho de ser contraria a la regla ética". Insistió en "los casos en los que el juez pueda estar en el brete de tener que aplicar una norma positiva eventualmente disconforme a la moral".

Los otros principios a los que Hernando se refirió son la templanza; la prudencia, que evita "administrar una justicia acelerada y sujeta al único fin del cumplimiento de unos objetivos numéricos"; y la fortaleza, imprescindible para afrontar las situaciones de riesgo personal que viven algunos jueces y "los sucesos de los últimos días, en los que se han producido, ante las mismas cámaras de televisión, actos injustificables contra jueces constituidos en tribunal", en referencia a los juicios de ETA de la Audiencia Nacional.

Contenido patrocinado