Indica que reconocer el daño causado a las víctimas es "fundamental", pero que "no se puede obligar a nadie a perdonar o a pedir perdón"
VITORIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, acusó hoy al PSE-EE de asignarse un "derecho a veto" al pedir que los acuerdos para la normalización política se adopten por consenso y no por mayorías, y le reprochó que ahora exija el respeto a "todas las sensibilidades", cuando la Constitución fue "impuesta" sin tener en cuenta a los partidos nacionalistas. Además, indicó que el reconocimiento del daño causado a las víctimas es "fundamental", pero añadió que "no se puede obligar a nadie a perdonar o a pedir perdón".
En un encuentro con periodistas, Ibarretxe consideró que el último documento de los socialistas vascos, en el que se plantea la necesidad de que los acuerdos en torno al marco jurídico político de Euskadi se deben adoptar por consenso y no por mayorías, refleja "el miedo político a la democracia" de PSE-EE
Según afirmó, este temor responde al hecho de que "en el Parlamento Vasco cada vez somos más las fuerzas que defendemos que existe el pueblo vasco y que tenemos derecho a decidir nuestro futuro". En esta línea, subrayó que el 60% de las fuerzas de la Cámara "piensan de esta manera" y anunció que, además de superar el porcentaje de la anterior legislatura, la representación actual de los partidos nacionalistas "será aún mayor" en el futuro.
"Esto es lo que explica el miedo a la democracia que se expresa por parte del Partido Socialista cuando se habla de no aceptación de mayorías absolutas para construir", consideró. "Si no construimos sobre mayorías absolutas, ¿Sobre qué construimos, sobre el veto que establece la minoría?", se preguntó.
Ibarretxe consideró que "está bien" que las decisiones se adopten de forma que "todas las sensibilidades tengan cobertura", pero recordó que el tripartito está integrado por dos partidos nacionalistas y por una formación "de concepción de Estado" como EB-Berdeak.
Además, se preguntó "qué sensibilidad nacionalista se tuvo en cuenta desde el Partido Socialista y el Partido Popular a la hora de imponer la Constitución española". Ibarretxe aseguró que "sólo el 30,8% de la sociedad vasca" apoyó el texto constitucional, y que esta norma no tuvo el respaldo de "ningún partido nacionalista".
"Ahora se dice que para modificar los planteamientos de la Constitución no sirve la mayoría absoluta de la sociedad vasca, pero para imponerla si sirve que sea una minoría la que apoya las tesis de la Constitución", denunció.
El lehendakari aseguró que en un futuro "próximo" se determinará cuál es el grado de mayoría que se necesita para adoptar decisiones en torno al marco jurídico político del País Vasco.
VICTIMAS
A preguntas de los periodistas sobre qué papel tendrían que jugar las víctimas del terrorismo en un eventual proceso de paz, consideró que "el reconocimiento moral, material, humano y el reconocimiento del daño causado es absolutamente fundamental" para iniciar un proceso de reconciliación.
En este sentido, advirtió de que "el olvido no es el camino" adecuado para llegar a ese objetivo. Sin embargo, también reconoció que "a nadie se le puede obligar a reconciliarse, a perdonar o a pedir perdón".
Destacó el papel que han de jugar en este campo las instituciones, de las que dijo que pueden hacer "mucho" para que se reconozca "el daño causado" y, como consecuencia de ello, "se abra la puerta a un proceso de reconciliación que será muy largo".
CRITICAS A BATASUNA
En relación al último atentado de ETA, estimó que es precisamente el hecho de que se realicen análisis diferentes "en función de lo que vaya ocurriendo día a día" lo que apunta a la necesidad de efectuar estas reflexiones "con más serenidad".
No obstante, aseguró que tampoco es "válido" el análisis "parcial" del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, en torno a la actuación de ETA. Para Ibarretxe, "está bien reclamar los derechos humanos para todas las personas, también para los presos", pero advirtió de que "también hay que tener capacidad para rechazar con contundencia los atentados de ETA".
Ibarretxe repartió entre el Partido Socialista, el Partido Popular y Batasuna sus críticas por considerar que ninguno de este partido "respeta el derecho a decidir de la sociedad vasca". "Es verdad que el PP y el PSOE no aceptan nuestro derecho a decidir, pero Batasuna tampoco acepta lo que hasta este momento hemos venido decidiendo como pueblo", aseguró.
En referencia al anunció que efectuó en la presentación del Consejo Político del Gobierno vasco sobre que este órgano tomará la "iniciativa política" en el mes de septiembre en el caso de que no se inicie el proceso de paz, explicó que la actuación de este foro "obedecerá a un criterio de serenidad política y firmeza democrática".
Respecto a los pasos que deberán guiar el proceso de paz, insistió en que, tras el abandono de la actividad terrorista por parte de ETA, será necesario constituir una mesa de partidos con el objetivo de encauzar la normalización política. Este último objetivo, según dijo, pasa por el reconocimiento en la normativa jurídica del "derecho de la sociedad vasca a decidir su futuro".
