Iniciará contactos para crear la mesa tras verificar la tregua y dice que "el corazón" de la normalización es el derecho a decidir
BILBAO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, insistió hoy que el acuerdo que alcancen los partidos vascos y que, posteriormente será ratificado en consulta por la ciudadanía, no será "previamente cepillado por Las Cortes Generales", en referencia a la afirmaciones del socialista Alfonso Guerra que se jactó de que el Congreso se había "cepillado" el Estatut catalán.
Además, anunció que, tras la verificación del alto el fuego, iniciará una ronda de contactos discreta con las diferentes formaciones para establecer la metodología del foro multipartito y aseguró que "el corazón" de la normalización es el derecho a decidir.
En un encuentro con los medios de comunicación en el que hizo un balance de la ronda de contactos que ha mantenido con los diferentes partidos vascos, Ibarretxe señaló que el acuerdo que se logre en una mesa de partidos "será ratificado por la sociedad vasca y la sociedad vasca no va a decidir sobre algo que previamente se haya cepillado en Madrid".
"Doy por sentado que, si los partidos políticos en Euskadi nos sentamos y alcanzamos acuerdos, el protagonista para decidir si sirven o no es la sociedad, el pueblo vasco. Por lo tanto, el futuro de este país se va a decidir en Euskadi, no se va a decidir en Madrid. Es una cuestión que es muy necesario dejar absolutamente clara", añadió.
Tras rechazar que "el futuro de este país se va a decidir sobre un elemento que sea previamente cepillado por las Cortes Generales", aseguró que él no va a estar "detrás de un planteamiento a la sociedad vasca que les haga votar sobre una cuestión que ha sido decidida en Madrid". "Ese no es el planteamiento", apuntó.
El máximo representante del Gobierno vasco manifestó que "el alto el fuego permanente" supone "una gran oportunidad para hacer irreversible la paz y para alcanzar acuerdos políticos". "Con el alto el fuego todos ganamos, no pierde nadie", aseguró.
Asimismo, dijo que, si la verificación ética del alto el fuego se produce en junio, después del verano "se deberá seguir con la verificación democrática, lo que significará el diálogo multipartito", y agregó que "lo de menos es que se denomine foro, mesa o convención".
"Lo importante es que tengamos claro que ahí deberemos estar todos los partidos políticos con todas las ideas, ésa es una cuestión clave", consideró, antes de añadir que este diálogo "concluirá en acuerdos políticos para el futuro" que deberán ser votados mediante una "consulta democrática".
En este sentido, recordó que, tal como apuntaba en su discurso de investidura, los acuerdos que surjan de la consulta popular deberán ser "habilitados para su incorporación a la normativa jurídica". "El reconocimiento de la capacidad de decisión del pueblo vasco es una asignatura pendiente que está en el corazón de la normalización política", agregó.
El lehendakari explicó que en ese foro "cada uno expresará lo que crea conveniente", y apuntó que los elementos que deben garantizar la puesta en marcha de un diálogo multipartito son "fundamentalmente aquellos que afectan a la metodología, al procedimiento, a los componentes, a la coordinación, a los contenidos y a la toma de decisiones democráticas".
A su juicio, estas cuestiones tendrá que ser "previamente pactadas entre los partidos" de cara a poner en marcha el diálogo multipartito después del verano, tras "la verificación ética" del alto el fuego.
"Mucho más importante que el diálogo multipartito se ponga en marcha un mes antes o después, es que lleguemos con garantías de que nos sentemos para decidir cosas y alcanzar acuerdos", insistió. No obstante, matizó que estas garantías "no serán en función de lo que cada uno opine sobre el futuro, sino sobre aspectos metodológicos".
LABOR DEL LEHENDAKARI
Tras reiterar que el protagonista del proceso será el pueblo vasco, dijo que su labor será la de "alimentar un espacio de diálogo, trabajando con todos los partidos", pero de forma "discreta" para intentar llegar a acuerdos.
"Los encuentros no serán secretos, pero sí discretos", aseguró, para añadir que los partidos políticos tendrán que dialogar "también entre sí", para tratar de que ese foro multipartito "tenga garantías, porque no sería responsable ni razonable, desde el punto de vista político, poner en marcha esta mesa sin unas mínimas garantías de que va a buscar soluciones".
"Si los partidos se sientan deberá de ser para buscar soluciones, porque es lo que demanda la sociedad", insistió Ibarretxe, quien anunció que se empeñará "al máximo" con toda su "dedicación e inteligencia" para tratar de impulsar un espacio de diálogo multipartito del que se puedan obtener acuerdos.
Por todo ello, Ibarretxe se mostró "absolutamente convencido" de que se va a iniciar el diálogo multipartito que concluirá en acuerdos que serán sometidos a la consulta popular.
Preguntado por el ámbito geográfico al que afectará este proceso, dijo que él es lehendakari y está en el ámbito de lo que son ciudadanos de "Álava, Bizkaia y Gipuzkoa", aunque "es evidente que existen otros territorios vascos y una "institucionalización desde un punto de vista jurídico y político".
Tras apostar por llegar a acuerdos "amplios e integradores" con "mayorías amplias y sin vetos de nadie", indicó que, para ello, son necesarias las "formaciones de todas las realidades", y añadió que el PP es "necesario pero no imprescindible". Sin embargo, dijo estar "convencido" de que este grupo formará parte del diálogo multipartito.
OTEGI Y LA ERTZAINTZA
El lehendakari eludió hablar sobre la petición del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, para que Ertzaintza no actúe contra la izquierda abertzale y dijo que no va entrar en "mensajes que tienen una intención doméstica". Además, reclamó "responsabilidad" a la hora de hablar de temas que afectan a la seguridad.
Ibarretxe anunció que su Gobierno no hará públicas las informaciones o verificaciones del alto el fuego de que dispongan, pero indicó que la Ertzaintza y la Sanidad son los dos servicios públicos "mejor valorados" por la sociedad, antes de asegurar que este alto el fuego es "irreversible y universal".
Por último, concluyó trasladando un abrazo al pueblo saharaui "en un momento en que lo está pasando mal", y señaló que el anuncio realizado hoy por la ONU es "una llamada de atención y de reflexión a todos los que amamos a los pueblos del mundo y creemos en el derecho de autodeterminación de los pueblos.
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