Otro subsahariano herido fue tiroteado por la espalda, en trayectoria ascendente y con munición distinta a la que utiliza la Benemérita
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, desvinculó hoy por completo a la Guardia Civil de las heridas recibidas por los inmigrantes que intentaron saltar la valla de Melilla el pasado 3 de julio. En ese asalto falleció en suelo español un subsahariano y otro resultó herido, presentando ambos heridas de proyectiles que no fueron disparados por los agentes españoles, precisó.
"La Guardia Civil, en ningún caso, efectuó los disparos", dijo Camacho ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, y añadió que el material antidisturbios empleado aquel día por algunos agentes del dispositivo español tampoco causó heridas "considerables" a los inmigrantes. Incluso, afirmó que las pelotas de goma utilizadas por parte de los 35 guardias que formaban en ese momento el dispositivo fueron lanzadas al aire para hacer frente a un asalto protagonizado por entre 50 y 70 inmigrantes.
El 'número dos' de Interior se apoyó, entre otros, en el testimonio del subsahariano ingresado aún en Melilla, quien dijo que los disparos procedieron de territorio marroquí. Los médicos le encontraron un orificio de entrada en el glúteo y otro de salida en la región abdominal, afirmó Camacho. Esa trayectoria, según expertos en Balística consultados por Europa Press, apuntaría a que se le disparó desde abajo, posiblemente cuando ya se encontraba encaramado a la valla.
Asimismo, Camacho defendió que los restos de la munición hallada en los exámenes forenses corresponden a un arma larga y no a la pistola que portan los guardias civiles. Además, estos agentes no pudieron utilizar armas largas porque éstas necesitan de un permiso especial y están debidamente custodiadas en la Comandancia, como detalló el secretario de Estado de Seguridad.
HERIDA DE PROYECTIL.
En todo momento, Camacho refirió que la investigación se desarrolla bajo secreto en el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla. Con todo, se sabe que el inmigrante fallecido, del que se desconoce identidad o procedencia al carecer de documentación, falleció por una herida "presumiblemente" de proyectil que le perforó debajo de la axila derecha y que dejó algunos fragmentos de esquirla en el interior de la herida. Criminalística de la Guardia Civil analiza esos fragmentos, mientras el informe del médico forense está pendiente de conclusión y se incorporará a las diligencias judiciales.
Además, ninguno de los inmigrantes interceptados entre las dos vallas, donde se sitúa la sirga tridimensional, presentaba heridas, según afirmó Camacho citando un informe de la Cruz Roja. Con todo, adelantó que se ha dado orden a la empresa constructora para que revista con "capuchones de goma" las aristas que puedan causar heridas a los inmigrantes durante la instalación definitiva de la sirga tridimensional.
El secretario de Estado también hizo un breve relato de los hechos, según el cual, alrededor de las 5:13 horas del 3 de julio, un grupo de entre 50 y 70 inmigrantes subsaharianos intentaron cruzar el perímetro fronterizo en la zona situada entre Farhana y el Zoco Had, donde la sirga tridimensional no se ha instalado por completo. Portaban escaleras artesanales y cuerdas con ganchos metálicos en sus extremos cuando fueron sorprendidos por la Mehaznía marroquí, lo que les hizo correr en paralelo a la valla unos 80 metros.
Algunos fueron detenidos, otros regresaron al interior para huir y un grupo de cinco logró superar el primer obstáculo y caer a la zona donde se encuentra la sirga tridimensional. Camacho no hizo referencia a los disparos que se produjeron desde el lado marroquí y que produjeron la muerte de un inmigrante en suelo español y heridas a otro. De los otros dos muertos, en territorio del país vecino, explicó que el Coronel de la Gendarmería telefoneó a la comandancia de la Guardia Civil para dar cuenta de un fallecido y seis heridos, todos ellos, según el mando marroquí por heridas producidas con la valla. Luego se pudo comprobar que había un segundo fallecido en Marruecos.
SIN COMENTARIOS SOBRE MARRUECOS.
A pesar de que todas las evidencias presentadas durante la comparecencia apuntan a que los inmigrantes fueron disparados por la espalda desde territorio marroquí, Camacho evitó referirse a la actuación de las fuerzas de seguridad del país vecino. Camacho dijo que Marruecos es un país soberano donde no caben investigaciones policiales o judiciales por parte de España.
Los grupos agradecieron en su mayoría las explicaciones de Camacho, excepto el PP, cuya diputada Rosa Roldós puso en duda que los guardias civiles dispararan pelotas de goma al aire y criticó que el sistema de alerta por encendido de luces deslumbra a los inmigrantes y provoca que caigan desde una altura considerable. Asimismo, preguntó a Camacho qué quejas han sido trasladadas al Ejecutivo marroquí por estos sucesos reprochando al Gobierno que se limite a presumir de su relación con los gobernantes del país vecino.
