Ampl- Jaizkibel desfila entre pitidos de seguidores del Alarde Tradicional que, un año más despliegan plásticos negros

El Ararteko pide diálogo e implicación de instituciones para solucionar el conflicto y denuncia la postura del Ayuntamiento

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 8 septiembre 2006 15:53

SAN SEBASTIAN, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

La compañía mixta Jaizkibel desfiló esta mañana por las calles de la localidad guipuzcoana de Hondarribia, escoltada por un fuerte dispositivo de la Ertzaintza y entre gritos de 'fuera, fuera' y pitidos por parte de defensores del Alarde tradicional quienes, al igual que el año pasado, desplegaron grandes plásticos de color negro para evitar ver a este grupo defensor de un desfile igualitario.

Tal como sucedió en la edición anterior, los seguidores del alarde tradicional desplegaron grandes pancartas y plásticos de color negro y carteles en las calles por las que discurre el desfile de la mañana en los que se podía leerse "No hemos venido a veros" y con los que ocultaban sus rostros para evitar ver el desfile. En la zona cercana a la muralla se encontraba otro cartel con el lema 'Zurekin inoiz ez' ('Con vosotras nunca').

Jaizkibel partió a las ocho y veinticinco de la mañana desde la Alameda, escoltado por numerosos ertzainas y tras una pancarta con el lema 'Las mujeres en el Alarde. Alarde Publiko'. Detrás de la compañía, integrada por cerca de 150 hombres y mujeres, marcharon unos 200 defensores del Alarde igualitario, con una pancarta que reclamaba el cumplimiento de la Ley vasca de Igualdad.

En la subida a la calle Mayor, cientos de personas que aguardaban en las aceras la celebración, a partir de las 8.55 horas, del Alarde Tradicional, en el que participan cerca de 4.500 hombres y 20 mujeres como cantineras, profirió fuertes pitidos al paso de Jaizkibel, gritos de 'fuera, fuera' y algún insulto, al tiempo que daban la espalda y se cubrían tras las lonas negras.

En esa calle de la parte vieja hondarribiarra, los pitidos se sumaron a fuertes bocinazos que impedían que se oyera la música de la compañía mixta. No obstante, este año los pífanos y tambores de la compañía Jaizkibel pudieron podido oírse un poco más que el anterior además de contar con más público en su apoyo delante de los plásticos negros.

La compañía que integra a hombres y mujeres en sus filas llegó a la Plaza de Armas y, tras unos minutos, bajó por la calle Mayor, donde se reprodujo la misma escena, contestada por participantes en la manifestación con gritos de 'Emakumeak alardean' y aplausos, para después finalizar pasadas las nueve de la mañana en la Ermita Saindua.

APOYO INSTITUCIONAL

El Ararteko, Iñigo Lamarca, apoyó con su presencia a Jaizkibel, al igual que la directora de Emakunde, Izaskun Moyua, la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga (EA) y las parlamentarias Isabel López Aulestia (Ezker Batua), Aintzane Ezenarro (Aralar), Mertxe Agúndez (PSE-EE) y Arantza Aurrekoetxea (PNV).

EHAK también estuvo presente mientras que concejales hondarribiarras de Ezker Batua y del grupo municipal de la izquierda abertzale Branka arroparon también a la compañía mixta.

En declaraciones a los periodistas, la capitana de Jaizkibel Garoa Lekuona, que sustituye en el puesto a Ixabel Alkain, se mostró "muy contenta" pese a que la mañana "ha sido un poco dura porque nos hemos encontrado con ese muro negro que nos divide". "Teníamos la pequeña esperanza de que este año no estaría porque el año pasado incluso los 'betikos' no estaban contentos con la imagen que había dado Hondarribia", manifestó.

De este modo, denunció que las entidades públicas "no hayan trabajado" y sobre todo es el Ayuntamiento "que es la vía pública y que le corresponde". A su juicio, el alcalde de la localidad, Borja Jauregi (PNV), es uno de los responsables del conflicto porque "no es casualidad que el alcalde lleve 12 años gobernando y el problema lleve 11".

No obstante, afirmó que las componentes de la compañía Jaizkibel "somos positivas y esperamos que pasito a pasito algo cambie". Así, avanzó que el próximo año subirán a la Ermita de Guadalupe donde solicitarán "la igualdad y que el alarde sea público, como siempre ha sido, porque el Ayuntamiento no puede permitirse el lujo de saltarse las leyes a la torera".

ARARTEKO Y EMAKUNDE

Por su parte, el Ararteko, Iñigo Lamarca, señaló que la compañía mixta es la única que "garantiza la igualdad de la mujer" y calificó de "lamentable" el hecho de que "un derecho fundamental tenga que ejercerse con la protección de la Ertzaintza y tenga que ser víctima de agresiones, que este año también se han producido detrás de las pancartas negras".

Según dijo, el Ayuntamiento de Hondarribia es "una de las pocas instituciones que no hace caso a la institución del Ararteko, no solamente no lidera sino da la espalda a la compañía mixta y apoya al alarde tradicional" e insistió que en este conflicto "están en juego valores democráticos".

Por ello, deseó que el año que viene "el derecho de la igualdad de la mujer esté garantizado" y reclamó la implicación del Ayuntamiento de la localidad y de "todos los partidos políticos las organizaciones sociales de Hondarribia para que el año que viene se organice un alarde mixto".

Por último, consideró que en Hondarribia hay que hacer "pedagogía entre la ciudadanía para que asuman los valores de la democracia". "Afortunadamente está reduciéndose año tras año la violencia verbal incluso física que otros años ha tenido manifestaciones graves", añadió.

La directora de Emakunde, Izaskun Moyua, realizó una valoración "positiva" del desfile porque, según explicó, "probablemente es el primer año que a pesar de los gritos se ha seguido oyendo la música de la compañía Jaizkibel y eso es muy importante porque también es un gesto". Pese a considerar las pancartas negras como un "gesto bastante triste" se mostró optimista de cara al futuro y confió en que "van a venir nuevos tiempos y se va a seguir trabajando. Mañana puede ser un buen día para empezar ya".

Contenido patrocinado