(Ampl) Jaume Ferrer asegura un "cambio tranquilo y progresivo" para poner en marcha el primer Consell Formentera

Actualizado: martes, 10 julio 2007 16:05

Considera necesario modificar la Constitución para que Formentera cuente con un senador autonómico

FORMENTERA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, aseguró hoy que garantizará un "cambio tranquilo y progresivo" para asumir el traspaso de competencias y la financiación a la nueva Institución Insular y afirmó que depende de él y del presidente del Govern, Francesc Antich, el pleno funcionamiento del nuevo organismo.

El candidato de la formación Gent per Formentera (GxF) se convirtió hoy en el primer presidente del Consell Insular de la isla, con los votos de los cinco consellers de GxF y los dos del PSIB-PSOE, lo que le otorgó la mayoría suficiente para liderar la Institución Insular durante los próximos cuatro años, a pesar de que el nuevo organismo ha nacido sólo de manera formal, y ejecutará únicamente las funciones de Ayuntamiento de la isla, a la espera del traspaso efectivo de competencias y de la financiación definitiva, tal y como recoge el Estatut de Autonomía.

El acto tuvo lugar en sala municipal de Cultura de Sant Francesc de Formentera, donde se dieron cita alrededor de 250 personas. En la ceremonia estuvieron presentes el presidente del Govern, Francesc Antich, la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, el conseller de Presidencia, Albert Moragues, la consellera de Trabajo y portavoz del Ejecutivo Autonómico, Margarita Nájera, la consellera de Interior, Maria Ángeles Leciñena, y el presidente del Consell de Eivissa, Xico Tarrés, entre otros.

En su discurso tras la toma de posesión, Ferrer calificó la jornada de "histórica" y apuntó que se trata del día "más importante" para el autogovern de la isla, al tiempo que se mostró "satisfecho y emocionado" por ser el primer presidente de la Institución Insular. "Quiero agradecer a todos los que han hecho posible que esto sea realidad, que la isla asuma la mayoría de edad", señaló.

El presidente mantuvo que durante muchos años Eivissa "ha hecho mucha compañía a Formentera" aunque aventuró que ahora se inicia "una etapa nueva" en la que se mostró seguro de seguir compartiendo "cosas" con la Pitiusa mayor, al tiempo que señaló que en el Consell de Eivissa "estoy seguro de que encontraremos la colaboración necesaria".

"Éste es el resultado de una aspiración histórica, es el cumplimiento del sueño de estar en igualdad de condiciones que el resto de islas. Hoy se borra el guión existente entre Eivissa y Formentera", recalcó.

MODIFICAR LA CONSTITUCIÓN

Asimismo, apuntó la necesidad de modificar la Constitución para que Formentera cuente con un senador autonómico y señaló que el Consell que hoy se constituyó nace "sin medios económicos, técnicos y de personal" por lo que aseguró que depende de él y del presidente del Govern, Francesc Antich, que la Institución Insular "inicie el camino con los medios necesarios".

El nuevo presidente avanzó que comenzará a trabajar mañana para que el recién creado organismo comience un "cambio tranquilo y progresivo" que garantice la puesta en marcha del Consell, algo que, según vaticinó, "no será trabajo de un día". "Hay que fomentar un diálogo que nos lleve a ser una institución fuerte, valiente y decidida, desde el respeto y la humildad", resaltó.

BÚSQUEDA DE CONSENSO

Durante la presentación de su programa político de gobierno, Ferrer manifestó su intención de presidir un Consell "de todos", que sea "cercano al ciudadano" y en el que Formentera esté "siempre por encima de todo".

Así, Ferrer lanzó la mano resto de grupos de la oposición, a los que ofreció "diálogo y consenso" así como propuestas para mejorar el funcionamiento del Consell, señalando que la oposición "ha de ser un aliado" a la hora de desarrollar la nueva Institución Insular "y no un enemigo que busque el desprestigio del Gobierno".

Entre sus prioridades a la hora de gobernar, Ferrer destacó la defensa del paisaje "que es el motor económico junto con el turismo", el acceso a vivienda, el ordenamiento urbano de algunos núcleos, los servicios sociales, la educación y la cultura, así como la defensa del catalán y del "amor por la tierra".