Ve "probable" que la OTAN asuma el mando del embargo de armas pero no precisa qué sucederá con el de la exclusión aérea
MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido este martes en el Congreso de los Diputados que "lo ideal" en Libia es que haya "un cambio de régimen político" y una "transición a la democracia" del mismo modo que "se ha vivido en Túnez y Egipto", a través de "un proceso de consenso nacional y una sustitución, un cambio, del régimen actual".
Durante su turno de réplica en el Pleno monográfico dedicado a recabar el apoyo de la participación española en la operación internacional, Zapatero ha respondido a los portavoces parlamentarios que le habían interrogado acerca de qué sucedería si tras la ofensiva permanece Gadafi, recalcando que la pregunta es "cuáles van a ser los efectos de las acciones militares y económicas que ha adoptado la comunidad internacional".
"Vamos a ver hasta dónde tiene capacidad de resistir con una acción con la que estamos haciendo, limitada y responsable para no provocar víctimas civiles, pero para evitar que las produzca el señor Gadafi con sus masacres", ha afirmado Zapatero, que ha insistido en que el uso de la fuerza está siendo "limitado" y por el momento, en sus tres días de aplicación, "no hay constancia de que se hayan producido víctimas civiles".
Además, ha vuelto a insistir, como ya hizo en su intervención inicial, en que el "derrocamiento" de Gadafi "no es el objetivo" de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que ha dado lugar a la intervención.
El presidente del Gobierno también ha respondido a las dudas de algunos partidos sobre el liderazgo de la misión, adelantando que es "más que probable" que la OTAN asuma "de manera inmediata" el mando de la operación para garantizar el embargo internacional de armas a Libia.
El embargo de armas es la segunda de las medidas prevista por la resolución de la ONU que ha autorizado el uso de la fuerza en Libia, además de la operación para crear una zona de exclusión aérea que impida al régimen de Gadafi continuar atacando.
Zapatero ha explicado que el mando de la zona de exclusión, que se puso en marcha "con gran rapidez", está ahora en manos de Estados Unidos "por una razón de capacidades evidente", pero no ha podido precisar cuál será su futuro y se ha limitado a añadir que "se determinará" según se vayan viendo sus efectos en la creación de la zona de exclusión y en su objetivo de proteger a la población civil.
En cualquier caso, ha añadido que aunque el Gobierno español "ve con buenos ojos" que la misión pasase a estar bajo el mando de la OTAN, también "trabaja cómodamente" con el mando que lidera Estados Unidos.
SE HA ACTUADO EN UN TIEMPO "RAZONABLE Y PROPORCIONADO"
A las críticas de lentitud por parte de algunos diputados, ha respondido recordando que la resolución que autoriza el uso de la fuerza llegó "poco más de un mes" después de que comenzara la "masacre" en Libia. A su juicio, la comunidad internacional ha respondido en un tiempo "razonable y proporcionado".
Además, ha insistido en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha actuado "con prudencia" y "proporcionalmente" cuando se vio que la situación era "persistente y la gravedad de los ataques, un hecho inequívoco". Es decir, que el "sustento de base" de la autorización del uso de la fuerza no es una "acción preventiva", sino que se permitió "cuando se estaba produciendo la masacre".
También ha vuelto a negar categóricamente que vaya a haber una intervención terrestre, porque es una "exclusión" expresa en las medidas permitidas por la resolución de la ONU. "El objetivo es limitado, proporcionado", ha recalcado.
En este punto, ha hecho hincapié en que la resolución "construye todo un paquete de medidas para proteger a la población" que "no son sólo las del uso de la fuerza", sino que también incluye las "políticas". "Dentro del uso de la fuerza, las limita y los miembros de la coalición que aplican esa resolución están limitando el uso de la fuerza", ha dicho.
Zapatero ha concluido su intervención con un agradecimiento a los 500 efectivos de las Fuerzas Armadas que van a desempeñar esta misión "para cumplir una resolución de Naciones Unidas para proteger al pueblo libio", con el apoyo del Parlamento. "Sé que estos 500 militares lo van a hacer ejemplarmente", ha afirmado.
