(Ampl.) Yak-42.- El juez estima la reponsabilidad civil de tres compañías en el accidente aéreo

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 18:28

ZARAGOZA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza, Ángel Dolado, ha condenado a la compañía aérea UM Air, a la contratista británica Chapman Freeborn y la aseguradora ucraniana Busin Join-Stock Insurance, por su responsabilidad civil en el accidente aéreo del Yakovlev, que se registró el 26 de mayo de 2003 en Trazbón (Turquía) y en el que murieron 62 militares españoles.

En la sentencia, el magistrado estima parcialmente las demandas de los afectados y establece indemnizaciones que van desde los 8.800 euros hasta los 130.000 euros, dependiendo del grado de parentesco de los fallecidos con los familiares que recurrieron a la vía civil.

Por su parte, los abogados de los demandantes estiman "insuficientes" las cantidades fijadas por el juez, en concepto de indemnización, por lo que se plantean recurrir la sentencia.

El juez Dolado señala que los perjudicados "pueden considerar que las cantidades son insucientes para compensar mínimamente la pérdida del familiar, pero atender a lo solicitado por sus abogados es claramente desorbitante y, con todo el respeto para otros fallecidos en circunstancias también trágicas, discriminatorio. No podemos encontrar razones jurídicas convincentes para señalar que la vida de una víctima de la tragedia del camping de Biescas se valora en 180.000 euros y por la del accidente del Yak se interesa una cantidad media de un millón de euros".

El magistrado aplica, como criterio orientativo, el baremo de la Ley 30/1995 de ordenación de los seguros privados, que establece como premisa que los perjudicados de cada víctima cobren como mínimo 130.000 euros.

En los supuestos que considera excepcionales, se individualizarán las indemnizaciones en función de los miembros que componen el grupo de perjudicados. El titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Zaragoza considera que todos los hijos de los fallecidos, sean mayores o menores de edad, deben percibir al menos, la suma de 44.281,46 euros.

HECHOS PROBADOS

La sentencia considera como hechos probados que el Ministerio de Defensa encomendó a la Agencia NAMSA, dependiente de la OTAN, el viaje de 62 militares desde Kabul (Afganistán) y Bishkeke (Manas) hasta el destino final en Zaragoza y Torrejón de Ardoz, Namsa contrató al intermediario transportista internacional aéreo Chapman Freeborn para la ejecución del vuelo y ésta lo subcontrató con la compañía ucraniana Um Air.

El 26 de mayo de 2003 el avión Yakovlev modelo 42-D se estrelló en las proximidades del aeropuerto de Trabzón. Viajaban 75 personas --13 tripulantes y 62 pasajeros, militares-- y fallecieron todos. A los pasajeros del vuelo, según un certificado de Defensa, no les fue entregado billete de transporte alguno ni indicación sobre posibles limitaciones de responsabilidad de las que pudiera beneficiarse la transportista.

En base al informe de la Comisión de Investigación Internacional turca y del informe pericial emitido en diciembre de 2003, la sentencia indica que el accidente, en último término, fue consecuencia directa de la deficiente organización empresarial de UM Air, ya que la normativa aérea internacional prohíbe despegar con el certificado médico del ingeniero de vuelo caducado y sin que no funcione el registrador de voz de la cabina --llevaba 45 días estropeado--.

La tripulación no estaba cualificada para este tipo de vuelo, estaban volando desde las últimas 23 horas, con cinco horas de espera no prevista porque un aeropuerto estaba cerrado. En la última fase del vuelo, previa al choque, en la segunda maniobra de aproximación para aterrizar, volando por debajo de los 11.500 pies de altura sobre la zona sur del aeropuerto, una zona montañosa, la tripulación no era consciente del área que sobrevolaban, tomó un rumbo equivocado, creían que estaban sobre el mar, cuando en realidad lo hacía en una zona montañosa, "muy peligrosa", donde se produjo el choque.

El vuelo, expone la sentencia, era un transporte aéreo de carácter internacional, de naturaleza civil y no militar sometido al Convenio de Varsovia.

Acerca de la responsabilidad civil de Um Air, el juez subraya que, dado el carácter internacional del vuelo, conforme al Convenio de Varsovia, el transportista-porteador es responsable del daño ocasionado, cuando el accidente se haya producido a bordo del avión o en el curso de las operaciones de embarque y desembarque. Aunque no exista billete, si el pasajero se embarca con el consentimiento del transportista, ésta no está exonerada de responsabilidad. La cantidad por por fallecido en el Convenio de Varsovia es de unos 130.000 euros.

En lo que respecta a la contratista británica, la sentencia también estima la responsabilidad ilimitada de Chapman Freeborn, en situación de rebeldía procesal, ya que sus representantes no comparecieron en el juicio, la sentencia especifica que contrató con Namsa, la agencia de la OTAN, la puesta a disposición del transporte España-Afganistán para las fuerzas españolas. La contraprestación fue de 140.000 euros. A su vez, Chapman subcontrató dicho transporte con Volga Duepr, Airlinnes Ltd, ésta subcontrató con Adryatyk Ltd. y, por último, ésta con UM Air que realizó el transporte.

Chapman se comprometió, mediante contrato, a facilitar una aeronave adecuada, una tripulación de vuelo y un personal de mantenimiento debidamente cualificado, y a asumir la responsablidad por los daños o pérdidas consecuencia del uso del aeronave, eximiendo de responsabilidad a Namsa.

El magistrado entiende que Chapman tiene responsabilidad ilimitada en doble vertiente: "no se aseguró de que las aeronaves subcontratadas reunieran las condiciones de seguridad técnica y de tripulación adecuada, y de seguro de accidentes que le exigía el contrato" y ha de asumir "todos los actos y omisiones realizados por el transportista de hecho, UM Air". En la sentencia se recuerda que los afectados recibieron 75.000 dólares por fallecido del Ministerio de Defensa por la posible responsabilidad de esta aseguradora.

La compañía de seguros ucraniana Bussin Joint fue demandada sólo por una de las familias afectadas, que tendrá que recibir 239.275,82 euros. Se ha determinado también su responsabilidad civil, y dicha familia --viuda y tres hijos menores--tendrá que recibir 239.275,82 euros, que queda incluida en la cobertura --270.000 dólares por fallecido-- de dicho seguro.

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