(Ampl)Batasuna.-Balza dice que Interior acatará la decisión judicial y que prohibirlo sería "una inconveniencia" social

Cree que, aunque es "difícil" apreciar cambios en ETA, su entorno social "ha cambiado completamente" y la banda tendría que "moverse"

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 16 enero 2006 13:06

BILBAO, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Interior, Javier Balza, afirmó hoy que la prohibición del acto de Batasuna del próximo sábado supondría un "problema" desde el punto de vista político y "una inconveniencia" desde el social. Tras insistir en que la decisión debe ser judicial y que el Departamento la "acatará", dijo esperar "poco" del congreso abertzale, salvo un "afianzamiento" de Anoeta sin "grandes revoluciones".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, explicó que, aunque "los procesos sean largos", la sociedad vasca es consciente de que "se están moviendo cosas, iniciativas importantes" y tiene "requerimientos muy importantes a los partidos políticos". "Y es interesante ver cómo la izquierda abertzale evoluciona, mantiene sus tesis, da pasos, y en qué sentido va", agregó.

En esta línea, Balza apostó por "vivirlo con una importante normalidad" y señaló que "poder ir asentando pasos en la normalización política depende de que todos los agentes políticos, incluida la izquierda abertzale, puedan realizar sus procesos y esa evolución".

Tras la polémica suscitada la semana pasada por el requerimiento del PP a Interior para que actuara ante este acto demostrando, a juicio de Balza, "su concepción absolutamente policial" de la sociedad, el consejero insistió en que deben ser "los tribunales los únicos que pueden tomar esa decisión en una sociedad democrática ordinaria" e indicó que, por su parte, la Consejería "acatará y tendrá que ejecutar las decisiones que se adopten" en el ámbito de la Justicia.

El consejero señaló que prefiere no hacer "excesivas construcciones sobre cómo desarrollar una prohibición, porque creo que sería profundamente negativa el acto de prohibición. Es mejor estar en la hipótesis de la normalidad con que hay que vivir un acto político, sea quien sea y provenga de donde provenga".

Asimismo, afirmó que, en "un terreno estrictamente político", espera "poco" del Congreso de la formación abertzale porque ha demostrando que "sus tiempos, su evolución, son mucho más lentos y más torpes que lo que exige en general la sociedad vasca de mayor rapidez en la solución del conflicto".

En este sentido, consideró que "habrá como mucho un afianzamiento, un paso más en lo que es los principios asentados en Anoeta", pero sin "grandes revoluciones".

En cualquier caso, el consejero dijo que es "momento" de afrontar el debate sobre la derogación de Ley de Partidos y recordó que el PSOE "es cooperador necesario de de esta situación de anormalidad", junto al PP, aunque señaló, en relación a las últimas declaraciones de José Luis Rodríguez Zapatero sobre este asunto, que "bien está que años después vean que no ha sido efectiva" ni para resolver los problemas de violencia ni "muchísimo menos" los de cuestiones de normalización política.

A su entender, en este momento, "no podemos vivir estas contradicciones de que un partido ilegalizado pueda o no, con esta tensión y con estas dificultades, que evolucionar o que organizar un acto", por lo que apostó por derogar "esta y otras leyes" aprobadas durante los gobiernos de José María Aznar "con enormes restricciones en los derechos fundamentales de las personas".

Javier Balza consideró que, aunque "hay una evolución" desde la Presidencia del Gobierno, todavía existen "muchos anclajes incluso en líderes importantes del PSOE" y hay "una cierta falta de voluntad política en el PSOE, no tanto en la Presidencia, para romper completamente las amarras que le atan (a las políticas del PP) y que le impiden hacer su propia política".

En este contexto, el consejero indicó que, cuando Rodríguez Zapatero "ha dado pasos en un sentido de normalización democrática, ha tenido al resto de partidos como compañeros de viaje", a excepción del PP. Así, aseguró que el Gobierno vasco va a mantener "leal nuestro apoyo a esas sendas de normalización".

"NO SE DEBE MINUSVALORAR" ATENTADOS

Por otro lado, preguntado por la existencia de indicios que apunten a la posibilidad de que se produzca una tregua, señaló que, "desde el terreno de los principios, eso es posible por pequeñas manifestaciones que se han visto más en el mundo político de la izquierda abertzale que en lo que es la literalidad de las manifestaciones y documentaciones de ETA", donde es "difícil" apreciar cambios.

No obstante, indicó que, "cuando el entorno social se mueve, nadie puede quedarse quieto. Y el entorno social de la izquierda abertzale ha cambiado completamente en los últimos años y ETA tiene que ser consciente de que o se mueve, o ha perdido completamente el tren de la historia".

Balza advirtió de que, a pesar de que ETA "lleva un tiempo no intentando cometer atentados personales", no se debe "minusvalorar" esta situación, porque se producen "demasiados atentados contra intereses empresariales, las amenazas y extorsiones".

En su opinión, nos encontramos "en un momento interesante" en el que "la rebaja de tensión" deja "una pequeña plataforma" para intentar abordar el proceso de paz y de normalización política, por lo que los distintos agentes están obligados a analizar qué pueden hacer para aprovechar esta oportunidad.

18/98

Por otro lado, preguntado si cree que el proceso 18/98 acabará con el descrédito de la Audiencia Nacional, respondió que "es muy probable" si no se adoptan "decisiones importantes para garantizar el derecho de defensa de los imputados".

El consejero criticó que ha existido en este sumario "una mala instrucción" y advirtió de que "los procesos generales a colectivos siempre dan mal resultado". Asimismo, reclamó que las sugerencias del Consejo Vasco de la Abogacía "debe ser asumidas por el propio Tribunal para poder garantizar los derechos fundamentales que están en juego".

MENA

Finalmente, se refirió a las declaraciones sobre el Estatut realizadas por el general José Mena, señalando que seguir en siglo XXI "con problemas del siglo XVIII o XIX es, sobre todo, muestra de aburrimiento". En cualquier caso, indicó que "no preocupa demasiado lo que diga un militar", sino las "apelaciones a no respetar la voluntad de cualquier pueblo que provienen de voces políticas, de Bono, de Ibarra...".

Tras indicar que el artículo 8 de la Constitución referente al papel del Ejército en relación a la unidad de España "obedece a un tiempo histórico", se mostró convencido de que los militares "conocen perfectamente su escasa capacidad de incidencia" en la sociedad actual y "saben a lo que tienen acotado su importante papel".

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