(Ampl)Condenados a 22 años de prisión los autores de la muerte del joyero Antonio Sancho de Móstoles (Madrid)

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 15:41

Su viuda se muestra satisfecha con la pena, siempre y cuando "la cumplan íntegramente"

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 años de prisión a Roberto Castro y a Juan Manuel Jiménez como autores de la muerte del joyero Antonio Sancho, a quien el primero disparó por la espalda con una escopeta a quemarropa, en presencia de su hijo, para robar en su establecimiento, situado en la calle de Felipe II de Móstoles.

En la sentencia hecha pública hoy, la Sección 16 de la Audiencia madrileña impone 22 años de cárcel a cada uno por los delitos de asesinato, el primero en concepto de autor y el segundo como coautor, robo con violencia y tenencia ilícita de armas.

Además, los magistrados condenan a Rosario Ruiz García a un año de prisión por un delito de receptación por aprovecharse de las joyas sustraídas en el atraco. En cambio, absuelve a Margarita Flores y a Catalina Villafaña de los delitos de encubrimiento por los que fueron acusadas por supuestamente haber alojado a los atracadores.

En cuanto a la responsabilidad civil, Castro y Jiménez deberán indemnizar a la viuda del joyero, Manuela Sanguino, con 100.000 euros, a los hijos del fallecido con otros 100.000 y a la entidad XL Insurance con 125.103 euros.

LOS HECHOS

La muerte de Antonio Sancho se produjo el 9 de junio de 2005, cuando Roberto, alias 'Freddy', Juan Manuel, y otro individuo, en paradero desconocido, atracaron su joyería y le retuvieron a él, a su hijo, Marcos Sancho, a una empleada, María Asunción Raposo, y a una clienta, Santiaga Mora.

Al grito de "esto es un atraco", los atracadores les encañonaron y les obligaron a dirigirse a la trastienda. Cuando Antonio les advirtió de que estaban siendo grabados, Roberto le disparó por la espalda a bocajarro con una escopeta, causando así su muerte inmediata.

El líder del grupo y sus cómplices se apoderaron de 762 joyas de oro y pedrería que se encontraban tanto en los expositores como en el escaparate, valoradas en unos 133.000 euros. Tras el atraco, los procesados huyeron del lugar en un vehículo y se refugiaran en la casa de Margarita, sin que esté acreditado que ella tuviera conocimiento del robo que habían cometido.

"A BOCAJARRO"

Basándose en los informes de autopsia y balísticos, la Sala determina que el joyero falleció a consecuencia de un disparo "a bocajarro" de un cartucho semimetálico, efectuado con un arma de caza de calibre 12, que le afectó a sus órganos vitales que le acusaron la muerte. "Sus autores causaron la muerte a Antonio Sancho alevosamente, disparando con el arma de fuego a bocajarro y por la espalda", señala la resolución.

Para acreditar la autoría de Castro, los magistrados valoran la declaración policial y judicial de Jiménez, en la que le incriminó del asesinato y del atraco. Sin embargo, el procesado se retractó de dichas manifestaciones en la vista oral, alegando que la Policía le dijo lo que tenía que declarar bajo amenazas.

El tribunal sustenta la validez de estas afirmaciones en una serie de circunstancias indiciarias. Entre ellas, destaca el reconocimiento que hacen varios testigos de Castro, una huella suya que se detectó en el vehículo en el que huyeron los atracadores y la localización de un reloj de la joyería que se encontró en la casa de Catalina, que entonces era su pareja.

En el juicio, Castro sostuvo que "nunca" había participado en "ese atraco" y negó que en algún momento le hubiese dicho a su compañero que fuera el autor material de los disparos que acabaron con la vida de Antonio.

NOVIA DE UNO DE LOS ATRACADORES

Por otra parte, la Sección 16 condena a un año de prisión a Rosario Ruiz, al considerar acreditado que se benefició de las robas obtenidas del atraco. Según la sentencia, Rosario era la compañera sentimental de Luis Arana Pérez, alias "Italo", quien habría participado también en el robo a la joyería.

Cuando se la detuvo, Rosario llevaba un colgante con forma de elefante, una pulsera y varias joyas. Todas ellas fueron reconocidas por el hijo de la víctima y su viuda como parte de las piezas sustraídas.

Al conocer el fallo, Manuela Sanguino se mostró satisfecha con la condena, siempre y cuando los asesinos de su marido "cumplan íntegramente las penas impuestas". "Con lo malo hay que conformarse", dijo a los periodistas a las puertas de la Audiencia madrileña.