(Ampliación) El Parlamento balear aprueba la toma en consideración de la reforma del Estatut de Autonomía

Actualizado: martes, 9 mayo 2006 20:09

Estaràs dice que "necesita" al PSIB para hacer avanzar la reforma y Armengol le recuerda que la propuesta carece de consenso político

PALMA DE MALLORCA, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlament aprobó hoy con los votos del PP, PSIB y UM la toma en consideración de la reforma del Estatut de Autonomía, en una sesión en la que todos los partidos expresaron sus propuestas para mejorar el texto actual, que se traducirán en enmiendas a partir del próximo viernes, y donde las principales críticas estribaron en la ausencia de consenso en "puntos clave" de la reforma, vertidas mútuamente por el Grupo Popular y Socialista.

Así, la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, calificó la sesión de hoy de "histórica" y pidió un esfuerzo de pedagogía al GPSIB para que no "menosprecie" el trabajo realizado por todas las fuerzas políticas, al tiempo que espetó a su portavoz, Francina Armengol, que el Govern "la necesita" para poder avanzar en esta propuesta, que es "mejorable", admitió.

Estaràs aseveró que el Ejecutivo autonómico pondrá la "máxima tenacidad" para que exista la voluntad negociadora "deseada" y se dirigió de forma reiterada a la diputada socialista para que "no deje perder la oportunidad de ir juntos en este camino histórico".

Por su parte, Armengol manifestó su malestar al señalar que el texto actual es el resultado de una propuesta "impuesta a última hora por el Govern, que ha roto puntos importantes de consenso alcanzados durante la ponencia". La portavoz remarcó que, hoy por hoy, la reforma "no está consensuada y no goza de acuerdo político", pero justificó su apoyo a la misma para evitar perder la "posibilidad histórica " de tramitar un nuevo marco estatutario "lo antes posible".

Por encima de las discrepancias expresadas por todos los portavoces, fue un deseo unánime de todos los Grupos realizar un "último esfuerzo" para avanzar con el "máximo acuerdo posible" hacia el día trece de junio, cuando está previsto que se apruebe el texto en la Cámara balear, con el objetivo de que el Congreso de los Diputados le dé luz verde dentro de esta legislatura.

En este sentido, Estaràs defendió que la propuesta actual de Estatut refleja el "pluralismo, la igualdad, la libertad, la Justicia y la paz de una sociedad bajo el paraguas de la Constitución", y agregó que la organización institucional y el reparto competencial (entre Consells y Govern), junto con la financiación, son todavía puntos "calve" para el GPP, que responden a un "clamor de la ciudadanía".

A la Constitución también hizo largas referencias el portavoz popular, Joan Huguet, para quien la reforma estatutaria debe enmarcarse en los "parámetros de la Constitución" y no puede ocultar una "reforma solapada", en alusión a una posible reforma de la Carta Magna, de la cual se acusó, en un principio, al proceso de reforma del Estatuto catalán.

Tras señalar que es "mucho lo que nos une y muy poco lo que nos separa" entre todos los grupos aprlamentarios, Huguet valvió a referirse a la Constitución como una "patria comuna e indivisible de todos los españoles" y defendió la "solidaridad entre todas las Comunidades Autónomas" como una condición "indispensable" de la estructura territorial del Estado.

Por su parte, el portavoz del PSM, Eduard Riudavets, respondió a la insistencia de su homólogo popular para que la reforma no rebase los límites de la constitucionalidad, subrayando que no es competencia del PP decir "qué es y que no es constitucional". Asimismo, garantizó que su Grupo "no pondrá trabas a la tramitación del texto, pero rechaza avalarlo por coherencia política e ideológica".

Riudavets recordó que las mayores discrepancias que mantiene con el texto actual son la necesidad de equiparar en rango de cooficialidad el catalán y el castellano; el desglose "claro y transparente" de las comeptencias de los Consells Insulares; y el modelo de finaciación, para que las cuotas de nivelación no las decidan en Madrid, sino en una comisión bilteral Comunidad Autónoma-Gobierno.

Por otro lado, el portavoz de EU/Els Verds, Miquel Rosselló expresó su deseo de que el Estatut balear se parezca "al máximo" al catalán y al andaluz y "lo menos posible" al valenciano. Criticó que el PP haya mantenido una actitud de "un paso hacia adelante y uno hacia atrás", contradicciones, a su modo de ver, que "han retrasado todo el proceso" y confió en que estos vaivenes no se repitan para que el trece de junio el texto pueda aprobarse en la Cámara.

Finalmente, el portavoz de UM, Miquel Nadal, opinó en tono conciliador que "hoy es día de renuncias y no de imposiciones, ni de destacar lo que no nos gusta del otro". Así, continuó señalando que el Estatut balear es de "todos los ciudadanos de las islas" y precisó que es obligación de todos los partidos "evitar confrotaciones e instrucciones procedentes del exterior".

En conclusión, todos los partidos pusieron énfasis en el periodo de enmiendas que se abre el viernes y que se cerrará previsiblemente a finales de mes, para que el texto que se apruebe en el Parlament mejore sustancialmente el actual y se cierre con el máximo consenso posible, y concidieron en subrayar en que ha llegado la hora de "limar las diferencias que separan unos de otros".