El anestesista imputado por la muerte de una paciente en Jaén niega que cometiera una negligencia

Actualizado: miércoles, 5 abril 2006 19:42

JAÉN, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El anestesista del Hospital San Agustín de Linares (Jaén) imputado por un delito de homicidio por imprudencia profesional tras la muerte de una paciente de 31 años que falleció un mes más tarde de recibir en este centro tratamiento declaró que no cometió negligencia alguna en la ejecución de su trabajo.

Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que este profesional, que fue el encargado de poner el catéter, no reconoció tener algún tipo de responsabilidad en el fallecimiento de la citada mujer.

En este proceso hay imputadas cuatro personas, entre las que se encuentran los jefes de cirugía, radiología, medicina interna y el anestesista, que ha sido el último en prestar declaración ante el titular del juzgado de instrucción número dos de Linares.

Por su parte, jefes de servicio del hospital linarense rechazaron, en una declaración previa, que se produjera un error en la atención que recibió esta mujer, al tiempo que defendieron la profesionalidad de los médicos que la intervinieron, declaraciones que realizaron con motivo de la querella criminal que interpusieron los padres de la joven al considerar que su hija falleció como consecuencia de los "errores" y "negligencia" de esos facultativos.

Los padres de la mujer consideran que existen "pruebas de carácter documental más que suficientes" que demuestran que la actuación de los médicos "llevó al fallecimiento" de la paciente, que, cuando ingresó en Urgencias el 12 de julio de 2005, "no revestía una gravedad como para fallecer".

Según afirmaron anteriormente los demandantes, la mujer, que padecía parálisis cerebral, fue atendida ese día en Urgencias del hospital linarense tras presentarse con una patología de fiebre y vómitos que "en absoluto era nada grave".

La paciente quedó ingresada y se procedió a buscarle una vía para introducirle el suero y la medicación, lo que, debido a sus características especiales, obligaba a una intervención quirúrgica para tomar la vía en la región femoral y ponerle el catéter.

Los padres consideran que esa intervención "se efectuó al parecer equivocadamente", ya que el extremo del catéter quedó alejado de la vía y presuntamente se instaló en el abdomen, de modo que el suero "se volcaba al sistema vascular", situación que los demandantes califican de "terrible" y que, a su juicio, provocó que la paciente comenzara a sufrir otras enfermedades, entre ellas una peritonitis.

La mujer permaneció seis días ingresada en Linares, periodo de tiempo en el que los médicos "ni detectaron el error, ni, por supuesto, lo corrigieron", por lo que se le provocó a la paciente "unos daños galopantes", siempre según la versión de los denunciantes.

El 18 de julio se decidió la evacuación de la mujer en una UVI móvil hasta el Complejo Hospitalario de Jaén, donde se "intentó rectificar" modificando la disposición del catéter, aunque "la situación era ya muy mala" y la paciente falleció el 12 de agosto.

Los representantes legales de los padres consideran que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia profesional, figura que contempla penas de entre uno y cuatro años de prisión y entre tres y seis años de inhabilitación.