Ante la situación económica y social plantea la "desobediencia civil, pero con un proyecto"
BILBAO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El excoordinador de Izquierda Unida Julio Anguita ha considerado, respecto al proceso de paz en Euskadi, que sería de "inteligencia política" que el Gobierno del PP "facilitara la disolución" de ETA.
Anguita ha presentado este martes en Bilbao, junto al periodista Julio Flor, el libro "Contra la ceguera", sus memorias de 40 años "de lucha por la utopía".
Preguntado por su valoración del proceso de paz y el fin de la violencia de ETA en Euskadi, Anguita ha considerado que "alguien podía intentar acelerar y acabar ya con el problema, pero me da la impresión de que la visión que hay desde el Gobierno y aledaños es la derrota total, el 'salgan ustedes con el carné en la boca'", pero "hay que acabar con esto, hay que hablar del tema de los presos y hay que cerrar, porque, de lo contrario, no se va a terminar nunca".
A su entender, el Gobierno "tendría que dar un pequeño paso", ya que "ETA realmente ya tiene que disolverse, ¿por qué no la ayudamos a que se disuelva?".
Asimismo, ha considerado necesario "hablar de los presos" y, en ese sentido, se ha preguntado "por qué castigar a las familias". "Acerquen a los presos, planteen ustedes las negociaciones de cómo se entregan las armas", ha instado al Ejecutivo popular, para subrayar que si el Gobierno "marca cómo se van a entregar las armas, tiene la iniciativa".
Por todo ello, ha insistido en que "sería de inteligencia política el facilitar la disolución" porque "exigir la disolución, puede que lo consigan, pero dejarán una cicatriz, algo latente".
DERECHA E IZQUIERDA
Por otro lado, Anguita se ha referido a la actualidad política para señalar que la derecha "está instalada en el poder económico, que siempre es una garantía para lo que se benefician de ello, pero no tiene proyecto más allá de esperar que haya brotes verdes", mientras que la izquierda "globalmente considerada" se ha quedado "en las reivindicaciones de mediados del siglo XX".
Asimismo, ha indicado que, desde el punto de vista sindical, "se pide más parte del pastel, cuando lo que está en cuestión es el pastel", mientras que, desde la política, "se pide una situación de estado de bienestar, cuando hay que afrontar el problema de repartir y de que todos tenemos que vivir", lo cual implica "austeridad", pero "no lo del PP, porque lo del PP son recortes".
"Hasta que eso no sea asumido en toda su integridad, la izquierda se va a encontrar con que está dando respuestas de otra época a una derecha que es de otra época, pero tiene el poder económico". A su juicio, "hay que salirse de la situación actual, porque dentro de la situación actual económicamente no hay salida".
"DESOBEDIENCIA CIVIL, PERO CON PROYECTO"
Para Anguita, la salida a la situación actual es, "primero, que una parte de la población deje de meter la cabeza debajo del ala" y se dé cuenta del escenario "sombrío que nos espera". "Cuando se dé cuenta de eso, podemos, pero hay que echarse a la calle y, en un momento determinado, hay que practicar la desobediencia civil, pero con un proyecto", ha manifestado.
En ese sentido, ha precisado que la desobediencia civil que plantea "está inspirada en la solemne declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948", en cuyo articulado dice que "los Derechos Humanos deben cumplirse, para que el ser humano no se vea impelido a la desobediencia". "La desobediencia, como contestación a una situación injusta, es legal, legítima y está en los textos internacionales", ha subrayado.
Asimismo, ha reiterado que la desobediencia civil que él plantea es "pacífica y con un proyecto alternativo, pero para eso hay que tener conciencia de lo que hay y saber dónde vamos". Tras advertir de que la clase media "ya ha sido proletarizada, aunque no le gusta darse cuenta, Anguita ha dicho que "la única salida es que se le plante cara al miedo".
EUROPA
Sobre la Unión Europea, ha dicho que, "de toda aquella Europa unida, no ha quedado nada, Europa no es nada, es Merkel y Draghi, no tiene política exterior". Asimismo, ha considerado "lógico", aunque no lo comparte, el avance del fascismo en Europa y ha criticado "que nadie haya empezado a hablar del debate del euro, porque no podemos seguir en estas condiciones con este euro en el sur de Europa".
Por el contrario, ha lamentado que la izquierda "carece de valentía de hablar del auténtico problema, que se llama euro y Unión Europea, que al sur de Europa no le viene bien, es un auténtico disparate". En ese sentido, se mostrado partidario de no pagar la deuda en España, porque "¿cómo puede pagar un país como el nuestro pagar todos los días 105 millones de intereses de deuda?".
