BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, explicó hoy que la demanda de ilegalización de ANV y PCTV presentada hoy ante el Tribunal Supremo (TS) incluye la petición de adoptar medidas cautelares para embargar y bloquear la financiación pública de ambos partidos.
Según Bermejo, esto es posible gracias a la nueva ley de financiación de los partidos políticos, aprobada en julio. La decisión la podría tomar el TS antes de finalizar esta semana.
Sobre la posibilidad de que el Parlamento Vasco modifique su reglamento para evitar la desaparición del grupo parlamentario de PCTV, el ministro no quiso "entrar en supuestos hipotéticos" ni hacer "futurología", por lo que dijo que opinará cuando conozca la reforma. Además, recordó que la Cámara vasca es "soberana" para "autorregularse".
Pidió a la izquierda 'abertzale' democrática, a la que dijo "respetar", que "no se deje engañar" y siga las reglas democráticas para distinguirse de los 'abertzales' que "apoyan a los violentos".
A estos últimos, les exigió que abandonen su "credo" en la violencia "atávica" y que se "avengan a las reglas" democráticas. Si no lo hicieran, dijo que sólo les queda "el camino de la prisión", y que van a encontrar "enfrente" al Estado democrático.
Además reprochó a los dirigentes del PP que se muestren "disconformes", "enfadados" y "molestos con todo y por cualquier cosa", y que busquen la "confrontación" aunque "se haga lo que ellos piden", como la ilegalización de ANV.
Para él, es "lamentable" que la "única obsesión" de los populares sea el terrorismo y que durante toda la legislatura no hayan tenido "nada que decir constructivo" por hacer una "oposición crispada". "Han cruzado la raya roja", al no "respetar" las instituciones, algo que su gobierno ha "soportado con dignidad". "Ni unos nos van a intimidar con amenazas --dijo respecto a los terroristas-- ni otros nos van a arredrar".
Bermejo hizo estas declaraciones justo antes de una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universitat Pompeu Fabra, en Barcelona, que fue interrumpida por miembros de las juventudes de ERC en protesta por la ilegalización de las dos formaciones vascas.
