Aralar emplaza a poner una fecha límite a la mesa de partidos para "no eternizarse en cuestiones anteriores al diálogo"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 12 septiembre 2006 15:33

BILBAO 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vicecoordinador de Aralar, Mikel Basabe, afirmó hoy que la mesa de partidos "podría estar a finales de año y podría no estar" y dijo que el debate sobre su creación que los partidos políticos mantienen está trasladando a la sociedad vasca la imagen de que "no somos capaces de sentarnos para ver si somos capaces de llegar a un acuerdo", por lo que emplazó a las formaciones a poner "una fecha límite" para "no eternizarse en cuestiones anteriores al diálogo".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Basabe se refirió, de esta forma, a las declaraciones el secretario general del PSE-EE, Patxi López, quien hoy señaló que antes de fin de año, "si todos ponemos voluntad política para hacerlo, es posible" constituir la mesa de partidos.

"La mesa podría estar a finales de año y podría no estar, lo que hace falta es no seguir retrasando la cita con el resto de los partidos políticos y decir que si la mesa no está para diciembre no hay mesa, pero si decimos eso lo que le estamos diciendo a la sociedad vasca es que no somos capaces ni de intentar llegar a un acuerdo", añadió.

A su entender, la clase política vasca "debería repensarse muchas cosas, porque, al final, lo que estamos diciendo es eso, que no somos capaces de sentarnos para ver si somos capaces de llegar a un acuerdo".

El representante de Aralar consideró que es tiempo ya de "intentar empezar a desatar algunos nudos" ya que, según criticó, la normalización política está en el centro del debate "pero no termina de concretarse" porque, a su juicio, falta una definición "más clara" de qué se entiende por proceso de normalización política.

En ese sentido, señaló que "si afirmamos como se está afirmando que hace falta un proceso de normalización política, lo que estamos diciendo es que el marco político actual tiene que cambiarse, porque, si no es para cambiar el marco político, no hace falta un proceso de normalización política".

Según dijo, para Aralar "sí hay necesidad de un proceso de normalización política" porque el marco político actual "tiene que tener un cambio sustantivo, que sólo puede pasar por el reconocimiento del derecho de decisión, por una razón de convivencia", ya que, "en este país, con el actual marco político, los independentistas estamos fuera de la oportunidad de llevar a cabo nuestro proyecto por vías democráticas".

En su opinión, el nuevo marco político tiene que "reunir a toda la sociedad vasca, sin exclusiones ideológicas". Para ello, consideró fundamental que, "a través del reconocimiento al derecho de decisión de la sociedad, todos los actores políticos y todas las personas de este país puedan defender en igualdad y tengan las mismas posibilidades de conseguir, sumando las mayorías necesarias, llevar a cabo el proyecto político que decidan".

Asimismo, afirmó que el proceso de normalización política precisa que los partidos políticos acuerden una agenda, definan cuáles son las condiciones necesarias para sentarse a la mesa de partidos y, al mismo tiempo, definan un calendario".

Basabe apuntó que la condición única para un diálogo entre partidos políticos debe ser "la renuncia a la utilización de la violencia y a que nadie utilice la violencia". Según dijo, el calendario es muy importante y "hay que poner una fecha límite para que no nos eternicemos en cuestiones anteriores al diálogo".

"Tenemos que decirle claramente a esta sociedad si somos capaces o no de sentarnos juntos para intentar buscar un acuerdo. Si somos capaces de sentarnos para intentar el acuerdo, porque es inútil polemizar sobre la mayoría que necesitaría un acuerdo si ni siquiera nos sentamos para buscarlo", advirtió.

Por otro lado, manifestó que el acuerdo que se busque "debería ser el más amplio posible, pero sea cual sea la amplitud del apoyo que ese acuerdo concite, hay que contrastarlo con la sociedad vasca, mediante un referéndum, porque le corresponde a la sociedad vasca decidir si el acuerdo para la normalización política de este país es válido o no".

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