BILBAO, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex lehendakari José Antonio Ardanza ha declinado formar parte del Consejo de Estado "en coherencia" con la decisión que adoptó en su día de abandonar la actividad política, según confirmaron a Europa Press fuentes cercanas al actual presidente de Euskatel.
Ardanza comunicó esta misma semana su decisión de no ser miembro del Consejo de Estado al Gobierno central, que tenía previsto nombrar hoy en su consejo de Ministros al socialista José Bono y José Antonio Ardanza como integrantes de este órgano de asesoramiento del Ejecutivo.
Las mismas fuentes precisaron que Ardanza ha tomado esta decisión "en coherencia" con la que adoptó en su día de abandonar la vida política y su intención no es volver a ostentar ningún cargo.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ardanza insistió en que la razón de no participar en el Consejo de Estado responde a que hace aproximadamente ocho años dejó la actividad política pública y "no es mi intención volver a otro tipo de actividad".
Ardanza recordó que hace año y medio se le sondeó sobre la posibilidad de ser miembro del Consejo de Estado y lo rechazó, pero ahora esta misma semana, según manifestó, nuevamente se le ha insistido directamente desde el Gobierno central.
El ex lehendakari manifestó que hace ocho meses empezó a recibir "más llamadas y más presiones", por lo que reconoció que le entró "una cierta preocupación".
"Pensé que era una decisión que, a lo mejor, no la podía tomar yo en solitario, que podía ser una decisión un tanto egoista si la tomaba en solitario y a la vista de las presiones y de las insistencias que tenía, lo que hice es plantearselo también al partido", añadió Ardanza, señalando que transmitió al PNV que su deseo era seguir manteniéndose al margen de la actividad política y que "ahí quedaron las cosas".
Ardanza indicó que esta misma semana recibió la llamada de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistiendo en que formara parte del Consejo de Estado. Según explicó, ayer mismo tuvo otra conversación con ella, donde "quedó claro que declinaba la aceptación".
El ex lehendakari agradeció que se haya querido proponerle para ese nombramiento, pero insistió en que "no considero oportuno aceptarlo".
Ardanza, tras afirmar desconocer las razones de las "presiones" para que formara parte de este órgano, aseguró que el Consejo de Estado no es "una insitución que goce de los mayores predicamentos o prestigios", sino que, a su juicio, ha quedado "rancia". En este sentido, cree que se quiere ir "poco a poco renovando esa institución, modernizándola, incorporando a la institución a personas con una mayor pluralidad ideológica para que la propia institución vaya ganando peso y prestigio".
"Me imagino que habrán sido razones de ese tipo, que han impulsado al Gobierno central a tratar de convencerme para que yo entrara en el Consejo, pero en este momento no estoy motivado para ello", agregó.
