El transporte y la seguridad marítima será uno de los ejes central de su mandato
GIJÓN, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe del ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez Areces, apostó porque la Comisión del Arco Atlántico que preside desde hoy por un periodo de dos años actúe como un "lobby" ante las instituciones europeas. El jefe del ejecutivo asturiano destacó la importancia del transporte marítimo como eje principal de su mandato en el que aspira a potenciar las llamadas autopistas del mar y la innovación.
Álvarez Areces elogió el trabajo desempeñado en los dos últimos años por su antecesor, el francés Alain Rousset, representante de Aquitania. A este repecto, indicó que le toca coger "un testigo con un listón muy alto". El presidente asturiano se comprometió a mantener una línea continuista con el trabajo de Rousset y explicó que su objetivo principal es "contribuir al desarrollo social y económico de los territorios, desde un punto de vista de máximo respeto al entorno natural, tomando como referencia la Estrategia de Gotemburgo sobre desarrollo sostenible".
El presidente asturiano anunció que se reunirá con el comisario europeo Joe Borg para trasladar las conclusiones de la asamblea celebrada ayer y hoy, que agrupa a 29 regiones del Arco Atlantico. Entre sus primeras decisiones, Álvarez Areces anunció que el director de la Oficina del Principado en Bruselas, Javier Velasco, será propuesto como secretario ejecutivo de la comisión del Arco Atlántico.
El presidente regional abogó por establecer "una política marítima integrada", que favorezca las actividades relacionadas con el sector, como la pesca elemento prioritario a su juicio, el transporte y la seguridad marítimo, las energías renovables, el turismo, el medio ambiente, el urbanismo, así como algunas industrias. Para Álvarez Areces, el trabajo conjunto entre regiones es fundamental para poder llevar a cabo todas estas iniciativas.
"Hay que consolidar una auténtica marca de calidad 'Arco Atlántico'", manifestó. Por ello, adelantó la organización de campañas de promoción de productos "autóconos" con acciones conjuntas hacia el exterior.
En concreto, Álvarez Areces señaló que la pesca, pese a que Asturias no cuenta con una flota muy numerosa comparativamente hablando, genera "un dividendo múltiple de riqueza y empleo", además de ser una base alimenticia y preservar tradiciones y culturas milenarias.
Además a la situación del sector marítimo, planteó como los dos grandes retos del marco europeo la aprobación de una Constitución común y una buena perspectiva financiera. Esto, a su parecer, permitirá desarrollar estrategias dentro de los nuevos objetivos marcados en la Unión Europea.
Otro de los puntos a destacar de su programa es la potenciación de la innovación y la inversión en I+D, para lo que cree conveniente "la creación de redes entre centros tecnológicos, uniersidades y empresas de la fachada atlántica".
Álvarez Areces subrayó lo beneficioso para Asturias de su reciente nombramiento. El jefe del ejecutivo regional recordó la ubicación en la región de dos puertos estatales y las grandes inversiones que se unen a ellos, especialmente con la ampliación de El Musel, en el que se instalará la regasificadora.
También rememoró los tiempos de emigración de los asturianos, lo que liga a la región con la América Latina. Unos lazos, a su ver, que el Principado pretende extender a las regiones del Arco Atlántico para fomentar el desarrollo económico entre las dos orillas del océano.
Por su parte, el presidente saliente, felicitó a Álvarez Areces por el trabajo que se viene desarrollando en Asturias en materia de desarrollo económico "en un marco sostenible, dado su historia industrial y de reconversiones". Rousset lo calificó de "exito" y de "ejemplo" a seguir. En este sentido, mostró su deseo de que el presidente regional pueda transmitir ese mismo enfoque a su Presidencia del Arco Atlántico.
Para Rousset, es preciso aportar experiencias e ideas para asumir el reto de la competitividad internacional y de una sociedad más justa y humana. También apuntó a lo beneficioso de que la presidencia sea rotatoria.
Rousset apostó por la participación del Arco Atlántico en la construcción de Europa y señaló que el 'no' francés a la Constitución Europea pudo deberse a la ampliación "un poco rápida" hacia el Este. Por todo ello, reivindicó que la Comisión que presidió hasta hoy "de sentido a esta Europa luchando", es decir, que se establezca una relación de fuerza y un reforzamiento de la presencia del Arco Atlántico ante Bruselas y los gobiernos centrales de los respectivos países.
A pesar de todo, Rousset destacó que bajo su presidencia logró que los créditos europeos puedan ser gestionados por las regiones, que deben dar su opinión sobre el uso de esos fondos. De esta manera se aumenta el peso de las regiones del Arco Atlántico en la toma de decisiones para que "la Europa que avanza hacia el Este no derive la atención y no se olvide de las normas europeas marítimas y de medio ambiente".
En su opinión, es imprescindible que con la gestión de los fondos puedan también salir adelante proyectos propios. Recordó asimismo cómo se reforzó las ayudas a otros sectores como el turismo, que también se vieron afectados con el desastre ecológico del Prestige, mientras que la Unión Europea sólo hablaba de financiar a los pescadores. Con referencia al Prestige, remarcó su iniciativa de crear "brigadas de vigilancia marítima", como pueda ser un control vía satélite o por avión para evitar la contaminación del mar.
Respecto a las autopistas del mar, Rousset indicó que si se refuerza el tráfico marítimo habrá más barcos que construir y, por lo tanto, más empleo. También se sacarán camiones de la carretera, lo que deriva en una menor contaminación y una mejora sensible del medio ambiente. El respresentante francés insistió en la necesidad de crear nuevas rutas hacia ciuadades como Amberes o Liverpool.
