Arenas advierte a Chaves que no es posible acuerdo PSOE-PP en el Estatuto si tiene que asumir los planteamientos de IU

SEVILLA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP-A, Javier Arenas, advirtió hoy al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que no será posible un acuerdo entre PSOE y PP sobre el nuevo Estatuto de Autonomía si se tienen que aceptar los planteamientos de IU, "alejadísimos" de los populares, mientras quiso dejar clara la disposición de su partido a ayudar a que haya un texto estatutario de primera, consensuado por todos y plenamente constitucional, donde se contemple que Andalucía es una nacionalidad histórica y no una realidad nacional.

Arenas intervino ante el Comité Ejecutivo del PP-A después de que el presidente de la Junta se mostrara hoy abierto a negociar con él presidente regional del PP, Javier Arenas, "todos los artículos" de la proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía, incluido el preámbulo en el que se reconoce la "realidad nacional" de Andalucía y el artículo 1 en el que se define como "nacionalidad histórica", aunque dejó claro que afronta esta negociación con voluntad de "respetar los acuerdos" ya alcanzados con IULV-CA.

Tras recriminar a los socialistas que hasta ahora no hayan querido "negociar nada" con el PP durante los trabajos de la ponencia, Arenas planteó al presidente de la Junta que si quiere "respetar el pacto entre PSOE e IU, no sé cómo va a incorporar las tesis del PP, alejadísimas de las de Izquierda Unida".

Arenas mostró su sorpresa por que Chaves quiere negociar con el PP artículo por artículo "sobre la base de un pacto con Izquierda Unida, que cree que sentamos las bases de la República" en el nuevo Estatuto. "No es posible el acuerdo con el PP si tengo que aceptar los planteamientos de IU", sentenció el dirigente popular.

Consciente de que la situación es "dificilísima" en Andalucía, Javier Arenas quiso dejar claro que los populares están dispuestos a ayudar con todas las consecuencias para evitar que salga adelante un Estatuto que divida a la sociedad andaluza, sino que tiene que ser fruto del consenso entre los cuatro partidos.

Advirtió a Chaves de que, sin embargo, no contará con él si persigue un Estatuto de segunda, fuera del marco de la Constitución y que no tenga el consenso de todos los partidos, sólo por el hecho de que esté "maniatado" por la "alocada estrategia de ruptura del marco de la Constitución" emprendida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Asimismo, el presidente del PP-A manifestó que desconoce quién ha sido el "estratega jurídico-pensante" de la reforma del Estatuto de Autonomía, apuntando que, si fuera Chaves, lo habría cesado de inmediato, porque las cosas en modo alguno se "han hecho con la cabeza, sino con los pies". Ironizó al señalar que hay que darle la "enhorabuena al estratega, que se ha lucido" en lo que se refiere a la definición de Andalucía, ya ninguno de los cuatro partidos está de acuerdo entre sí.

Arenas también preguntó a Chaves por qué se empeña en hablar de Andalucía "como realidad nacional" cuando el 90 por ciento de los andaluces considera que la única nación es la española. "El Estatuto tiene que servir para fortalecer la unidad económica, social y política de Andalucía, pero no para dividir a los andaluces", dijo.

REUNION CON CHAVES

En cualquier caso, el presidente del PP-A está dispuesto a mantener una reunión con Chaves para intentar buscar un acuerdo sobre los principales asuntos de discrepancia que mantienen ambos partidos, para lo que le enviará previamente un documento exponiéndoles cuáles son, a juicio de los populares, y con la confianza de que a él le sea remitido otro.

En este documento, compuesto por diez puntos, según explicó Javier Arenas, se apuesta por un Estatuto de Autonomía de primera donde se contemplen plenas "garantías democráticas", de manera que las elecciones andaluzas no coincidan con ningún otro comicio; la igualdad de derechos de los andaluces con el resto de españoles; el máximo techo competencial que permita la Constitución; la segunda descentralización, con un listado de las competencias susceptibles de transferir desde la Junta a los ayuntamientos y la participación de estos en los ingresos de la comunidad; que apueste por un sistema de financiación multilateral decidido por las 17 comunidades autónomas; que preserve la unidad del poder judicial en España; que contemple una cláusula que evite la asimetría de Andalucía respecto a otras comunidades; que recoja un calendario de pago de la 'deuda histórica', y la descentralización administrativa, de manera que la sede central de la Cámara de Cuentas y del Consejo Económico y Social estuviera en Málaga.

El décimo de los diez puntos detallados por Arenas se refiere a la necesidad de que el PSOE mantenga el pacto que en su día alcanzó con el PP para definir a Andalucía en el Estatuto como una nacionalidad histórica "en la indisoluble unidad de la nación española". El dirigente popular recalcó que esa definición fue pactada por su partido con el PSOE y tiene una especial significación porque el papel de Andalucía actualmente en España es "actuar de contrapeso a la insolidaridad y el independentismo".

También apostó por que en el Estatuto se recoja que cualquier reforma futura tiene que contar con el apoyo de los dos tercios de la Cámara, como ocurre en otras comunidades, al tiempo que recalcó que sacar adelante una modificación estatutaria sólo con el apoyo de Izquierda Unida es una "barbaridad".