Arenas afirma que el acuerdo de Chaves y Zapatero sobre inversiones ha sido un "ejercicio de cinismo" y una "traición"

SEVILLA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP-A, Javier Arenas, manifestó hoy que el acuerdo que los presidentes del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la Junta, Manuel Chaves, alcanzaron ayer en relación con las inversiones del Estado en la comunidad ha sido un "ejercicio de cinismo" y una clara "traición política a Andalucía".

Durante su intervención ante la Junta Directiva Regional del PP-A tras ser designado como candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas previstas en marzo de 2008, Javier Arenas manifestó que tiene muy claro que cuando sea presidente andaluz "nunca" hará lo que Chaves "hizo ayer" porque por encima de todo, estará el "interés de Andalucía".

"Nunca sacrificaré el interés general de Andalucía ni aunque me lo demande mi partido del alma, que es el Partido Popular", sentenció Javier Arenas.

Lamentó que, pese a que Andalucía es la comunidad autónoma más poblada de España y la que tiene mayores problemas socio-económicos, Chaves "bendijera" ayer que las comunidades más ricas sean las que reciban más dinero del Estado y las más pobres, las que reciban menos.

"Chaves bendijo ayer que las inversiones del Estado en España sean en función del PIB", señaló Arenas, en referencia al acuerdo del Gobierno con Cataluña sobre las inversiones en dicha comunidad, que supondrán, según agregó, una media de 4.900 millones al año, frente a los 4.000 que obtendrá Andalucía en 2008.

El dirigente del PP-A criticó que algunos "aplaudan todavía ese ejercicio de cinismo y esa traición política a Andalucía".

Asimismo, quiso dejar claro que, a diferencia de Chaves, cuando llegue a la Junta, se dedicará a desarrollar el nuevo Estatuto de Autonomía --donde se contemplan las inversiones del Estado en la comunidad en función de su nivel de población-- siempre "desde el consenso". Lamentó que el presidente de la Junta, desde el referéndum de aprobación del Estatuto, no haya tenido "una sola ocasión" para hablar con los líderes de los otros partidos sobre el desarrollo del mismo.