CÓRDOBA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP-A, Javier Arenas, pidió hoy a los militantes de su partido que se tomen las próximas elecciones generales y autonómicas (en Andalucía) "como si fueran unas elecciones municipales" para así alcanzar el objetivo de "ganar en todas las provincias andaluzas".
Arenas, quien presidió hoy en Córdoba unas Jornadas sobre Violencia de Género organizadas por su partido, explicó durante su intervención en dicho foro que los próximos meses "son decisivos para las elecciones autonómicas y las generales", anunciando al respecto que los populares van a "intentar ganar estas elecciones en las ocho provincias andaluzas y estoy seguro de que Córdoba será, en las próximas generales y autonómicas, la gran sorpresa de estos comicios".
La idea, según subrayó Arenas, es la de seguir la línea de las pasadas elecciones municipales, cuando el PP se quedó en la capital cordobesa "muy cerca de la mayoría amplia en el Ayuntamiento que hoy permitiría que José Antonio Nieto fuese el alcalde de Córdoba".
El líder andaluz del PP, quien no desveló aún por qué provincia andaluza será el cabeza de cartel de su partido para las próximas elecciones andaluzas, insistió en su convencimiento de que su partido puede ser "la primera fuerza política en las ocho provincias de Andalucía y de forma muy especial en Córdoba".
Para ello, según destacó Arenas, los populares harán una campaña electoral en la que no dirán "ninguna mentira, porque, si otros quieren ganar las elecciones a base de promesas fáciles y de embustes, pues allá ellos, pero eso les restará credibilidad, como lo demuestra que el 70 por ciento de los andaluces no se creen que se les vaya a regalar una vivienda", refiriéndose así al proyecto de Ley de la Vivienda anunciado por el Gobierno andaluz.
Por su parte, el PP defenderá la aplicación de medidas reales sobre cuestiones tales la lucha contra los malos tratos a las mujeres, proponiendo para ello medidas tales como que "los presuntos maltratadores estén constantemente localizados mediante brazaletes electrónicos", y también con la puesta en marcha de un "Plan de Seguridad Personalizado" para mujeres que han sufrido malos tratos, que conllevaría, además de la participación de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía Local, la implicación de "seguridad privada".
