BURGOS, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Burgos ha imputado a dos hombres, uno de ellos vecino de Madrid y otro de Cantabria, sendos delitos contra el respeto de los difuntos al arrojar a un vertedero de Barbadillo del Mercado un ataúd con restos humanos que fue sacado de un panteón familiar con el fin de enterrar allí a otro familiar.
Según los datos facilitados a Europa Press por fuentes de la Benemérita, hace diez días se procedió a la inhumación de un fallecido en una sepultura familiar con capacidad para dos féretros y que ya estaba completo.
Ante esta situación, los familiares del muerto decidieron exhumar los restos de la suegra del finado, cargarlos en el coche de uno de ellos y arrojarlos al vertedero de Barbadillo del Mercado.
Los restos de la mujer, que falleció en 1985, serán reclamados por sus familiares para su posterior inhumación.