BARCELONA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas, destacó hoy la "trascendencia" de las elecciones autonómicas que se desarrollan en esta jornada, en la que los catalanes "se juegan su futuro colectivo" al elegir "qué tipo de presidente y de gobierno" quieren para Catalunya.
Tras depositar su voto en la Escola Infant Jesús del barrio de Sant Gervasi de Barcelona, Mas hizo el habitual llamamiento a la participación remarcando que estamos en "unas elecciones que son trascendentales para el futuro de Catalunya" puesto que deciden el gobierno "y la composición del Parlament" que "orientarán el futuro de Catalunya en los próximos años".
Por ello, llamó a los ciudadanos a superar índices de participación de poco más del 50% que se han dado en algunos comicios autonómicos e incluso a superar también la participación alcanzada en las elecciones de 2003, un 62%, porcentaje que para Mas "no es tampoco extraordinario".
"Me gustaría que la participación en esta jornada de hoy fuera claramente superior" al 54% registrado en 1999. "En 2003 nos movimos en el 62% y pico, que tampoco es una cifra extraordinaria, pero a mí poco más del 50% me parecería bajo", afirmó.
Mas confió en que al final de la jornada electoral "podamos llegar a la conclusión de que hoy ha sido una gran fiesta de la democracia", con participaciones superiores a las anteriores, advirtiendo que detrás de la decisión sobre el futuro colectivo catalán, que los electores toman con su voto, "está el futuro individual de cada uno" de ellos.
El candidato de CiU llegó a su colegio electoral pasadas las 11.30 horas acompañado de su esposa, Helena Rakosnik y, sin mostrar ninguna prisa por llegar a la urna, se detuvo a saludar prácticamente a todos los vecinos que salían o entraban en el centro. El periplo continuó a través de las mesas electorales y, dado que la suya estaba al final de la sala, Mas fue dando la mano a todos y cada uno de los integrantes del resto de mesas.
UN ENCUENTRO INESPERADO
La casualidad hizo que en la mesa inmediatamente anterior a la que correspondía al candidato de CiU participara como vocal la diputada del PSC-CpC, Carme Valls, que lidera el movimiento Ciutadans pel Canvi --nacido en 1999 apoyo a la candidatura de Pasqual Maragall-- pero que no figura en esta ocasión en las listas socialistas por haber agotado los ocho años como diputada que le permiten los estatutos de CpC.
Al acercarse Mas a su mesa, Valls se sumergió en sus papeles para evitar el encuentro, pero sólo lo postergó unos minutos, porque después de haber depositado ya su voto y al salir de la sala, Mas fue expresamente a saludarla, gesto al que la ya ex diputada socialista respondió con un seco apretón de manos antes de volver a su trabajo de nuevo sin dar oportunidad siquiera a cruzar unas palabras.
Aun así, Mas no se amedrentó y siguió su recorrido hacia la salida deteniéndose ante quien tuviera a bien saludarlo, no sin provocar cierto caos en el centro por la gran cantidad de cámaras que le seguían los pasos.
La breve y tradicional intervención posterior ante la prensa, fuera del recinto, no estuvo exenta tampoco de incidentes, cuando una mujer mayor y su esposo increparon al candidato por "la vergüenza", en su opinión, de estar "haciendo propaganda" en un día como éste, en una perorata de reproches que el hombre finalizó al grito de "arriba España".
Mas explicó a los medios que su intención es pasar el día de hoy con sus padres, hermanos e hijos, con los que almorzará antes de acudir al Hotel Majestic de Barcelona, sede desde la que CiU sigue siempre las citas electorales, donde antes del escrutinio mantendrá una reunión con los dirigentes de la federación nacionalista.
