BILBAO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Askatasuna Julen Larrinaga criticó hoy que la postura del Gobierno central es "cada vez más lejana a dar una resolución al conflicto" y le acusó de pretender "coger el control" del proceso y "marcar reglas inamovibles". En este contexto, consideró "preocupante" la posición de "parálisis" de agentes políticos y sociales, que, "en vez de reclamar la voz, están mirando" hacia el Ejecutivo socialista.
Larrinaga realizó estas declaraciones durante una concentración celebrada junto al Palacio de Justicia de Bilbao bajo el lema "Eraso guztiak gelditu. Baldintza demokratikoak orain (Parar todos los ataques. Condiciones democráticas ahora)", en la que participaron medio centenar de personas.
La concentración se enmarca dentro de las distintas movilizaciones convocadas por el movimiento pro-amnistía en varias localidades vascas para reclamar "condiciones democráticas para Euskal Herria en el proceso político que está en marcha", con motivo de la celebración en el Tribunal Supremo de la vista sobre el caso Jarrai-Haika-Segi para analizar los recursos a la sentencia de la Audiencia Nacional.
En opinión de Larrinaga, la decisión que se adopte en este sentido condicionará el desarrollo de "todos los macroprocesos políticos" y también "la dirección de la estrategia de ilegalización que todavía tiene puesta en marcha el Gobierno contra la disidencia vasca".
Además, señaló que estas movilizaciones se producen en un contexto "del proceso político y de todas las agresiones que han venido dándose" en los últimos meses, cuyo balance es, a su entender, "negativo" y "muy escaso". En este sentido, opinó que "nadie en marzo podía pensar que ocho meses después nos íbamos a encontrar con esta situación, donde el Estado español no ha dado ningún paso para avanzar en el proceso y se ha llegado a una situación de crisis".
A juicio de Askatasuna, la posición del Ejecutivo es "cada vez más lejana a dar una resolución al conflicto en parámetros políticos y democráticos", lo que, según indicó, evidencia "el último intento de coger el control del Gobierno, de marcar una serie de reglas que son inmovibles según ha dicho Rubalcaba y Zapatero en semanas anteriores" y "quitar el control del proceso" a los ciudadanos y partidos políticos vascos, que "son los que tienen que llevar el proceso y marcar sus reglas".
Asimismo, destacó que, en esta situación "preocupante", la postura de los agentes sociales, políticos y sindicales es de "parálisis" y censuró que, en vez de activar "dinámicas para reclamar la voz en este proceso y que se den pasos, están todos mirando hacia el Gobierno español, hacia las reglas que intenta marcar".
En este sentido, consideró "muy positiva" la propuesta del Foro de Acuerdo Democrático de Base para "activar una movilización social y política en defensa del proceso".
MÍNIMOS DEMOCRÁTICOS
Asimismo, reclamó que, para salir de "esta situación de crisis", es preciso "situar unos mínimos democráticos entre todos que sirvan para que la metodología del proceso tenga una garantía de no estancamiento".
De esta manera, demandó que se apliquen "tres principios básicos", entre ellos el hecho de que el proceso no tenga "exclusiones" y que, por tanto, "todos los ciudadanos en todos los territorios" puedan participar, lo que "en estos momentos no se cumple porque hay una fuerza política que está perseguida e ilegalizada y porque hay replesaliados políticos que parece que no tienen lugar en este proceso".
Larrinaga apuntó que, además, no debe tener "injerencias externas" y deben desaparecer "los mecanismos de imposición para incidir en el proceso, desde las expresiones violentas, hasta leyes de excepción, tribunales especiales, violencia policial".