BILBAO, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El miembro de Askatasuna Julen Larrinaga consideró hoy que debe "desaparecer todo hecho violento", tanto ataques como los registrados en Barañain y Getxo como "la práctica represiva" del Estado. Además, afirmó que, aunque existen "condiciones políticas" para poner en marcha un proceso de construcción de "un nuevo marco", no se dan las "condiciones democráticas" para ello.
Askatasuna ofreció hoy en Bilbao una rueda de prensa, junto a representantes de Torturaren Aurkako Taldea (TAT) y familiares de Ibon Meñika, para denunciar "las torturas sufridas" por Ibon Meñika, detenido la pasada semana con bonos de aportaciones a ETA.
Durante su intervención, el representante de Askatasuna se mostró convencido de que existen "condiciones políticas en Euskal Herria para poner en marcha un proceso, un nuevo marco", si bien advirtió de que "no es suficiente" ya que también se requieren "condiciones democráticas" para que "en ese marco la paz y la libertad sean elementos de futuro".
En este sentido, aseguró que "esas mínimas condiciones democráticas no aparecen por ningún sitio", teniendo en cuenta que "de nuevo estamos ante denuncias de torturas, ante detenciones con claro impulso político, con la estrategia de ilegalización", y alertó de que, sin ellas, es "imposible" afrontar con garantías "la construcción de ningún tipo de marco".
Por ello, cuestionó al PNV y al PSOE "para qué un proceso si su sustento, si su solar no es una situación de un marco de libertades" y realizó un llamamiento "a la construcción real de un marco de libertades que acabe con esta situación antidemocrática", que considera "un pilar fundamental del proceso", y apostó por la movilización popular para impulsarlo.
Preguntado por la necesidad de que desaparezcan hechos como los registrados en Barañain, donde se incendió el comercio de un concejal de UPN, y Getxo, donde se atacó una aseguradora, replicó que "desde luego" debe suceder así ya que, "si hablamos de la consecución de un marco democrático para Euskal Herria, está claro que debe haber una desaparición de todo hecho violento".
"Sabemos que eso no se va a hacer de la noche a la mañana, será un proceso, pero tiene que tener unos pilares y, desde luego, la violencia estructural instalada en Euskal Herria, la práctica represiva de los Estados también debe desaparecer", indicó, añadiendo que "es difícil cambiar todo un cuerpo legal de la noche a la mañana, pero hay pasos, como leyes como la incomunicación o negación de los derechos políticos y civiles deben desaparecer ya".
