Una asociación de letrados llama "irresponsable" a Caamaño por respaldar al juez que expulsó a una abogada por usar velo

Actualizado: miércoles, 11 noviembre 2009 19:03

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Preeminencia del Derecho, que apoya a la abogada Zoubida Barik en su denuncia contra el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, que le impidió asistir a un juicio llevando el pañuelo islámico, calificó hoy de "irresponsable" al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, por declararse "convencido" de que el magistrado habría aplicado "cabalmente" la ley.

En opinión de la asociación de letrados, que preside José Luis Mazón, las palabras de Caamaño suponen "una incitación a la discriminación de las abogadas musulmanas que ejercen en España y una intromisión ilegítima en su atuendo".

Según señala la asociación en un comunicado de prensa, con sus palabras el ministro " no solo vulnera la Constitución (derecho a la igualdad y respeto de la privacidad de la persona) sino que también infringe el Código del Buen Gobierno, norma vinculante aprobada por su Gobierno en 2005 en el cual se dice que los altos cargos promoverán los derechos humanos y las libertades de los ciudadanos"

Añaden que, con su actitud, el titular de Justicia "se ha colocado al alcance del ejercicio de acciones de responsabilidad personal", que no descartan emprender en el futuro.

ACCIONES CONTRA EL MINISTRO.

Por ello, plantean "la dimisión del Ministro por incoherente, incompetente e incitador a la discriminación de la mujer musulmana o árabe en su derecho de ejercer la abogacía en España" y anuncia que aconsejará a la letrada Zoubida "ejercer acciones legales personales contra el Ministro por lesión de derechos fundamentales y le seguirá prestando su apoyo en su justísima causa en pro de la tolerancia, el respeto y la preeminencia de los derechos fundamentales de la persona".

Caamaño se pronunció hoy en contra de regular el uso del velo o de otros símbolos religiosos en los tribunales y consideró preferible dejarlo a "la capacidad de criterio de quienes tienen la responsabilidad, en este caso de presidir un tribunal", según dijo en declaraciones a Europa Press tras presentar los presupuestos de su departamento para 2010.

"No todo necesariamente hay que ponerlo en una ley", argumentó el ministro, recordando que los tribunales, en España y en otros países, se basan también en sus propias "prácticas y usos" de los tribunales. Además, se mostró convencido de que, igual que todos los jueces, Gómez Bermúdez "habrá ponderado" la aplicación de las leyes antes de decidir expulsar a la abogada de la sala.

El magistrado Gómez Bermúdez ha sido objeto de una queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), así que, para el titular de Justicia, ahora "habrá que ver cuáles son las razones" en las que se basó el juez. "Estoy seguro de que él lo fundamentará y tendrá su argumentación, y estoy convencido de que tendrá un respaldo en el ordenamiento (jurídico)", remachó Caamaño.

La abogada, con el respaldo de la Asociación Preeminencia del Derecho, ha interpuesto una queja ante el Servicio de Inspección del CGPJ, ha reclamado a este órgano apertura de una investigación "seria e imparcial" sobre estos hechos, que pueden ser constitutivos de una "falta grave o muy grave de abuso de autoridad".

Los hechos objeto de la denuncia tuvieron lugar el pasado día 29 de octubre cuando la letrada Zoubida Barik acudió a la Sala de Vistas de Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que preside el juez Bermúdez y, una vez sentada en el estrado junto al abogado encargado de la defensa de un imputado, el mencionado magistrado le instó a abandonar la sala por llevar un pañuelo en la cabeza. "Esta es mi Sala y aquí mando yo", le dijo.

En el texto de la denuncia, al que ha tenido acceso Europa Press, la abogada alega que el reglamento sólo obliga a los letrados a asistir a un juicio con toga. Además, argumenta que no era la primera vez que asistía con un pañuelo a un juicio sino que lo ha hecho en numerosas ocasiones y recuerda que el mismo no afectaba ni ocultaba el rostro.