SANTANDER 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
En algo más de año y medio ETA ha atentado en cinco ocasiones en Cantabria, la más reciente hace poco más de tres meses, el día de la Constitución, cuando la banda colocó varios lanzagranadas apuntando hacia el aeropuerto de Parayas que, sin embargo, no llegaron a activarse. Con el atentado de esta mañana en la sede de Falange en Santoña, que ha causado daños materiales y un herido leve, son ya 32 las acciones de ETA en Cantabria.
Entre las más recientes, además de la amenaza por lanzagranadas que obligó a desalojar el aeropuerto de Parayas y mantenerlo cerrado durante varias horas, destacan tres artefactos de pequeña potencia que estallaron entre agosto y diciembre de 2004 en San Vicente de la Barquera, Santander y Santillana del Mar.
El primero de ellos, en San Vicente, estalló a mediodía el 7 de agosto de forma paralela a otro artefacto colocado en la localidad asturiana de Ribadesella, y sólo afectó a un arbusto.
En cuanto al explosivo colocado en Santander ese mismo mes de agosto, estalló en el Paseo de Pereda, la tarde del jueves 12. Tampoco hubo heridos, pero en este caso se produjeron daños materiales en varios vehículos que se encontraban aparcados en la zona, sobre los que se desplomó una quima de un árbol. Ese mismo día, diez minutos después del artefacto de Santander, estalló otro en la playa de San Lorenzo, en Gijón.
Por su parte, la explosión de Santillana del Mar del día de la Constitución de 2004, que fue simultánea a otras seis detonaciones en otras tantas localidades españolas, se produjo a las 13.30 horas en una caseta de madera de información turística instalada en el aparcamiento de la plaza del Rey e hirió a una niña de 7 años y una mujer de 68, que sufrieron heridas leves.
Un año después, el 6 de diciembre del pasado 2005 ETA intentó atentar de nuevo, en este caso contra el aeropuerto de Parayas. Los lanzagranadas no llegaron a activarse y no fueron encontrados hasta días después. Estas mismas instalaciones fueron objeto de otra acción de la banda el 27 de julio de 2003, fecha en la que ETA hizo estallar un coche-bomba en el aparcamiento de Parayas, sin causar víctimas aunque sí importantes daños materiales.
También en 2002 Cantabria fue objetivo de los terroristas en más de una ocasión. En concreto, el 22 de junio de dicho año la banda colocó un coche-bomba frente al edificio de Ministerios, en Santander, causando varios heridos leves, y el 3 de diciembre del mismo año hizo estallar otro coche-bomba cargado con 35 kilogramos de explosivo en el aparcamiento de la plaza de Alfonso XIII, también en la capital cántabra, sin víctimas mortales.
El atentado más grave perpetrado por la banda en territorio cántabro fue el cometido el 19 de febrero de 1992 en Santander, cuando un coche-bomba explotó al paso de un coche de la Policía matando a Eutimio Gómez, Julia Ríos y Antonio Ricondo, e hiriendo a 21 personas.