SANTOÑA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla, aseguró hoy ver "difícil" una salida "a corto plazo" al terrorismo, dada la "dinámica creciente de extorsiones y atentados" en la que se encuentra ETA.
Por ello, abogó por "actuar con contundencia", con la Policía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los jueces, desde la convicción de que "a la larga, se les va a ganar con toda seguridad, porque nunca unos pocos se impusieron a una sociedad armada de valores morales y democráticos", como es la sociedad española. "Pero a corto plazo todavía vamos a tener que soportar y sufrir atentados como el de hoy", apostilló.
Tras felicitarse de que en la explosión del artefacto colocado esta mañana en Santoña "no haya ocurrido ninguna desgracia personal", salvo por un herido leve, Revilla alertó de que "en cualquier momento puede ocurrir una desgracia con este sistema elegido" ahora por ETA que no supone la colocación de bombas como las del pasado verano, sino "de cinco o seis kilos, de bastante potencia".
Es por esto por lo que el presidente cántabro ve "difícil" una salida al terrorismo a corto plazo, aunque "a medio y largo plazo" se mostró convencido de que se acabará. En su opinión, actualmente "todavía hay un sector de gente en el País Vasco", aunque "mínimo", que "considera a estos psicópatas como héroes" y "les hacen homenajes cuando lo que son es unos cobardes".
"Héroe es el que se levanta a las seis de la mañana para ir a trabajar, meterse en una mina o subirse en un andamio con siete grados bajo cero", recalcó Revilla, quien consideró que lo de los terroristas no es "valentía", sino "una anomalía patológica".
Según dijo, actualmente ETA "puede estar recaudando del orden de 5.000 millones de pesetas al año y eso da para que seiscientos vivan sin dar un palo al agua y encima con esa aureola de héroes", cuando acudir a Santoña, "colocar una bolsa en una manilla de una puerta, largarse luego y estar a las tres o cuatro horas en Biarritz en una playa, lo hace cualquier desalmado".
"No tiene ninguna valentía por parte de quien lo hace. Simplemente denota la falta de escrúpulos y lo sanguinarios que son. Son asesinos sin escrúpulos que tienen además mucho dinero para vivir sin trabajar", lamentó.
El presidente cántabro, que insistió en que lo sucedido hoy podía haber sido peor y aludió a los 50 jubilados de Leganés alojados en un hotel situado frente al punto de colocación del artefacto, recalcó que ETA "ahora no mata, pero es casi peor" porque se vive en una "tensión permanente". De hecho, consideró que hay que "resignarse" porque todavía habrá "muchos atentados" más como el de hoy, por lo que confió en que, al menos, "no haya víctimas".
Finalmente, preguntado por la posibilidad de negociar con ETA, recalcó que actualmente no existe negociación al respecto, pero se mostró partidario de ella si la banda "abandona definitivamente las armas" y no se producen "claudicaciones políticas".