La Audiencia de Castellón condena a un rumano a 7 años y 8 meses de prisión por intentar matar a un compatriota

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 11 abril 2006 18:30

CASTELLON 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre, E.R., de 40 años y nacionalidad rumana, a siete años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa contra un compatriota al que le clavó un cuchillo en la sien.

La sentencia da como hechos probados que en la noche del 16 al 17 de febrero de 2005, el acusado se encontraba en un bungalow de Benicàssim (Castellón) en compañía de dos compatriotas tomando varias copas de whisky. En dicho domicilio se presentaron dos súbditos rumanos con quienes había quedado para tomar unas copas.

En un momento determinado, se inició una discusión entre dos de los compatriotas del acusado, los cuales llegaron a agredirse, por lo que uno de los recién llegados decidió sacar a uno de los agresores de la vivienda. Ambos se dirigieron al domicilio de otro compatriota con el que previamente había visto un partido de fútbol, al que le advirtieron que en el incidente el agresor había perdido su teléfono móvil y la cartera.

Los tres decidieron llamar a otros tres compatriotas rumanos que tenían buena relación con el procesado para recuperar el teléfono y la cartera, y todos acudieron al domicilio de E.R. en la madrugada del día 17. El acusado les abrió la puerta y les permitió el paso y, tras saber su propósito, perdió los nervios y rompió una botella contra la mesa.

La sentencia señala que el acusado, tras calmarse y mantener un diálogo con los visitantes, negó que tuviese el teléfono y la cartera, aunque el que había protagonizado la agresión vio el teléfono en una mesa y lo recogió. En esos instantes, bajó de la parte de arriba de la vivienda el otro hombre que participó en la agresión con un cuchillo en la mano que, posteriormente dejó en la mesa.

Dado que el procesado estaba alterado y no se avenía a razones, los visitantes decidieron marcharse y, en un momento en el que ya habían atravesado la puerta e iban a bajar las escaleras, E.R. se dirigió a uno de ellos con un cuchillo de 18 centímetros de longitud de hoja y le asestó un cuchillazo en la sien izquierda "con ánimo de quitarle la vida". La propia víctima se quitó el cuchillo de la cabeza, se tapó la herida con un paño y fue trasladado urgentemente al hospital.

La herida en la sien precisó limpieza y sutura con tres puntos y tratamiento con antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios. Además, al extraerse el cuchillo, el herido se cortó en la base flexora del tercer dedo. Según la sentencia, el procesado había ingerido bebidas alcohólicas el día de los hechos, por lo que mostró más irritable y violento, pero sin menoscabo de sus facultades intelectivas y volitivas.

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