La Audiencia de Jaén acepta la apertura de nuevas diligencias sobre la muerte de un detenido en un cuartel

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 15:29

VILLACARRILLO (JAÉN), 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Jaén ha estimado el recurso de apelación presentado por la familia del hombre de 32 años que apareció muerto en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil de Villcarrillo (Jaén) solicitando la práctica de nuevas diligencias para esclarecer las circunstancias que rodearon este suceso, que tuvo lugar el 4 de abril de 2004.

Según informaron a Europa Press fuentes judiciales cercanas al caso, la apertura de estas nuevas diligencias incluye la investigación de las grabaciones de cámaras de seguridad, pues las que se presentaron carecían de una hora que "coincide con el momento en el que se suicidó", según puntualizaron.

Entre otras cosas, "ahora se admite saber qué personas había a la entrada y a la salida del cuartel de la Guardia Civil y que le llevó a él a una situación de vergüenza que le llevó al suicidio", concretaron estas mismas fuentes.

El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número dos de Villacarrillo dictó un auto en el que se denegaba la realización de una serie de diligencias interesadas por la familia de la víctima desde el principio del procedimiento. Tras esta decisión del magistrado, la acusación particular presentó un recurso de reforma en el mismo juzgado y, subsidiariamente, de apelación a la Audiencia Provincial de Jaén en caso de que su solicitud sea rechazada en primera instancia, de manera que finalmente la Audiencia ha admitido la solicitud de la familia.

El citado juzgado admitió a trámite la denuncia presentada por los familiares de J.T.S. por una presunta detención ilegal y supuesta transgresión de los derechos fundamentales y de las garantías procesales.

La familia señaló en su escrito de denuncia que "no hubo notificaciones previas" a la detención y sostuvo que el joven "no había cometido ningún delito" que justificase su encierro.

Asimismo, apuntó que tras producirse la detención se pidió a la Guardia Civil que "tuviera cuidado con él porque estaba en tratamiento y se encontraba muy deprimido", a lo que los agentes supuestamente respondieron que "no había problemas porque había cámaras y lo estaban vigilando".

Como consecuencia de la denuncia, los dos agentes de la Guardia Civil que participaron en la detención del sujeto y la médico del centro de salud que había puesto al difunto bajo tratamiento médico tuvieron que declarar ante el juez.

Este vecino de la localidad jiennense de Villacarrillo, identificado como J.T.S., fue hallado muerto el 4 de abril de 2004 en un calabozo de las dependencias de la Guardia Civil en este municipio después de que fuese detenido por agentes del Instituto Armado. Los agentes que descubrieron el suceso comprobaron que el fallecido tenía su propia camisa anudada al cuello.