MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional ha condenado a 343 años de prisión al etarra Francisco Javier Gallaga Ruiz por el atentado cometido el 20 de mayo de 1996 en Córdoba contra miembros de las Fuerzas Armadas, en el que resultó muerto un sargento y heridas otras cuatro personas. El ex integrante del "Comando Andalucía" deberá indemnizar, de forma conjunta con los otros acusados por esta causa, con más 270.000 euros a las víctimas.
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera a Gallaga autor de un delito de atentado, 24 asesinatos en grado de tentativa y estragos. El tribunal considera acreditada su integración en la organización terrorista, su participación directa en el "Comando Andalucía" y que fue la persona que facilitó el material que se utilizó en la comisión del atentado.
La sentencia considera probado que Gallaga Ruiz era miembro de ETA e integró por decisión de la dirección de la banda, en el mes de junio de 1996, junto con Mikel Azurmendi, Maite Pedrosa y Asier Ormazabal, condenados ya por este atentado, un grupo para actuar en Andalucía. Según el fallo, Gallaga Ruiz transportó desde Madrid el material necesario para la ejecución de los actos terroristas de este "comando".
Azurmendi, Pedrosa y Ormazabal fabricaron tres artefactos explosivos, dos de ellos se colocaron en sendas ollas metálicas que fueron introducidas en dos turismos que habían sido robados con anterioridad y que fueron aparcados en la Avenida Carlos III de Córdoba. El tercer artefacto se colocó en un contenedor de basura en la misma vía, en el preciso lugar de tránsito habitual de un autobús del Ejército.
AUTOBÚS MILITAR
Los etarras activaron las cargas explosivas cuando el autobús, con unas veinte personas, llegó a la zona donde estaban colocadas, logrando sólo la explosión del instalado en el contenedor. La deflagración causó la muerte del sargento Miguel Ángel Ayllón Díaz-González e hirió al capitán Antonio Duque Lozano y al alférez Antonio Granados Bermejo. Además, provocó lesiones a Manuel Espino Madueño y Antonio Lara Andreu que pasaban en su coche por el lugar.
En cuanto a las indemnizaciones, el acusado deberá pagar con 180.303 euros, conjunta y solidariamente con los tres autores de este atentado, a los familiares del sargento fallecido. También está obligado a pagar 3.000 euros a los herederos de Madueño, 90.000 euros al capitán herido y 3.000 euros a Lara Andreu.
