la Audiencia Nacional condena a la etarra Guisasola a 16 años y 4 meses de cárcel por un atentado frustrado en 1986

Actualizado: miércoles, 24 mayo 2006 19:14

MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 16 años y 4 meses de prisión a la ex dirigente etarra Carmen Guisasola Solozábal, alias "La Gorda", como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa por un atentado que se iba a cometer en septiembre de 1986 contra una patrulla de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Guernica.

A pesar de que el fiscal Pedro Rubira había solicitado una condena de 18 años de cárcel para Guisasola, la Sala ha estimado la petición de la defensa de la terrorista y ha accedido a que se le aplique el Código Penal de 1995, al ser más favorable en relación a la aplicación de refundición de condenas.

El fallo añade que el efectivo cumplimiento de la condena por parte de la etarra, que fue extraditada en 2001 por Francia, no podrá exceder de doce años y seis meses de cárcel.

Según el relato de hechos probados, el 14 de septiembre 1986 Guisasola y otro integrante del 'comando Vizcaya' fingieron que hacían auto-stop en la carretera de Durango a Elorrio y pararon un vehículo. Una vez dentro, dijeron al conductor que eran de ETA y le obligaron a acompañarles. Después, la terrorista se marchó con el turismo sustraído a buscar a otro miembro del comando.

La sentencia relata que, una vez en Guernica, Guisasola y el otro terrorista situaron un coche cargado con 750 gramos de trilita y 16 kilos de amonal en la calle Tello de este municipio, con la intención de atentar contra una patrulla de la Guardia Civil.

El lugar estaba próximo al Cuartel de la Policía Autónoma Vasca de Guernica y uno de los agentes se les acercó y les solicitó que se identificaran. El tribunal considera probado que Guisasola le amenazó con un arma y le sustrajo la documentación, tras lo cual huyó junto a su acompañante.

El 25 de septiembre de ese año una mujer llamó al periódico Egin avisando de la existencia de un coche-bomba que tenía que haber hecho explosión la noche anterior en la calle Tello de Guernica, lo que permitió que los artificieros de la guardia civil desactivaran la carga explosiva que contenía.

PRUEBA DE CARGO.

Como prueba de cargo, el tribunal cita el testimonio prestado por el ertzaina que solicitó la identificación a Guisasola y a su acompañante, así como las declaraciones de varios guardias civiles y los croquis y fotografías incorporados al sumario.

Todo ello acredita "fuera de toda duda", según el tribunal, "que el propósito que guiaba la actuación de los miembros del comando de la organización ETA era causar la muerte de los guardias civiles que integraban la patrulla que pasaría por la calle Tello de Guernica", vía publica que según aquellos testigos era "paso obligado" para los agentes.

Por todo ello condenan a Guisasola "por la participación directa, material y voluntaria que tuvo" en la ejecución del atentado fallido, "teniendo en cuenta que como es característico en la criminalidad organizada, existe un reparto de papeles entre los distintos coautores que coadyuvan a la realización del delito".

Sobre la condenada, subraya el tribunal que "era la persona que se encuentra en disposición de accionar el explosivo del coche-bomba destinado a atentar contra una patrulla de la Guardia Civil".